Explorando la Era Digital: Un Viaje a Ítaca

Comentario del texto “Viaje a Ítaca Digital”

En el presente trabajo vamos a llevar a cabo un análisis sobre los aspectos más relevantes del texto mencionado en cuanto a **coherencia, adecuación y cohesión**.

Se trata de un artículo periodístico de **Javier Celaya** publicado recientemente en el diario *El País*. En él, el autor pretende advertirnos de la evolución que están experimentando las nuevas tecnologías y lo que se espera que tenga lugar en el futuro a raíz de dichos cambios. Con ello, intenta hacernos ver que la repercusión de Internet es un hecho evidente, por lo que no tenemos más remedio que aceptarlo.

Coherencia

En este apartado se analiza la distribución de la información en el texto y el esquema organizativo de ideas. Optaremos, para su explicación, por el sistema mixto, en el que se abarcan en un mismo apartado la macroestructura y la superestructura del texto.

El texto está estructurado en tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.

Introducción

Comprende el primer párrafo (líneas 1 a 11). Funciona a modo de *captatio*, pues el objetivo es llamar la atención de los lectores para centrar su atención en las ideas que se van a desarrollar en los párrafos siguientes.

En la actualidad está teniendo lugar una importante transformación en nuestra sociedad a partir de los cambios experimentados en la era digital. (Tesis)

1.1. Comprender estos cambios puede ser complicado, pero es sumamente interesante.

Desarrollo

Abarca desde la línea 12 hasta la 45. Se introducen las explicaciones y los argumentos en los que el autor apoya su tesis.

A lo largo de la historia, se ha podido observar cómo, tras un rechazo inicial, la nueva tecnología que irrumpe en la sociedad acaba siendo aceptada.

  1. Deben buscarse los aspectos positivos de Internet y dejar de lado los daños colaterales.
  2. Ejemplo de las críticas que recibió el códice y su posterior aceptación a modo de argumento (basado en analogías y ejemplos).
  3. Los cambios en la era digital previstos para el futuro deben hacernos cambiar la mentalidad que tenemos acerca de Internet. Se refiere a una situación cotidiana como es el viaje en el metro o el autobús para justificar que la recurrencia a los medios *on-line* es un hecho presente en la vida real. Se puede decir que se trata de un argumento basado en un ejemplo, o más bien, en su experiencia personal.
  4. La sociedad está cambiando y algunas industrias llevan retraso en este proceso evolutivo.

Conclusión

Último párrafo (líneas 46-50). Se cierra el texto con una invitación por parte del autor a los lectores para entrar en el mundo digital. Es una manera de acercarse al lector y lo hace por medio del tratamiento de “tú” (como es plural, “vosotros”) mostrando así cercanía con estos.

3. Es importante adentrarse en la nueva era digital. Los elementos analógicos son importantes, pero hay que dejar de lado miedos y prejuicios.

Se trata, por tanto, de un texto fundamentalmente **argumentativo**, pues la intención del autor es orientar la conducta de los lectores y hacerlos partícipes de su postura. El carácter argumentativo del texto se pone de manifiesto en la presencia de la **modalización**, que, como veremos, dota al texto de subjetividad y en la **deixis** del emisor y del receptor, por medio de la cual se pone de manifiesto la relación existente entre locutor y alocutario. No obstante, también existen otro tipo de secuencias secundarias que se unen a la argumentativa: así, podríamos hablar de **secuencias narrativas** en aquellos casos en los que el autor introduce ejemplificaciones, como se observa cuando se refiere al rechazo inicial del códice y su posterior aceptación o en el ejemplo relativo al consumo digital por parte de la gente en el autobús o en el metro; por otra parte, entre las líneas 27-37 se inserta una **secuencia predictiva**, en la que el autor plantea los hechos que posiblemente tengan lugar en el futuro teniendo en cuenta la situación del momento presente.

Presenta una **estructura analizante**, pues la tesis aparece al comienzo. Pensamos que aquello que motiva al autor a decantarse por este tipo de estructura es la voluntad de dejar claro desde el comienzo el punto de vista que va a defender y así forzar al lector desde un primer momento a asentir o disentir con él.

Respecto al **tema y la progresión temática**, podemos afirmar que, de acuerdo con las ideas principales del texto, el tema se podría enunciar de la siguiente manera: “Los inevitables cambios experimentados en la sociedad a raíz de la irrupción de la era digital”. El tema se manifiesta desde las primeras líneas del texto y se desarrolla progresivamente en los párrafos siguientes. Se alternan la progresión de tema constante y la progresión lineal: la primera se hace patente en el hecho de que el tema central, relativo a la situación que vivimos actualmente, se repite a lo largo de las diferentes partes del texto; la segunda, se observa en la conversión de un rema en el tema de las líneas siguientes. Así, tras el primer párrafo, que recoge la idea central, se introduce como rema en el siguiente la información relativa a la reacción que tiene lugar tras la irrupción de una nueva tecnología en la sociedad; este se convierte en tema en las líneas posteriores. Seguidamente, vuelve a recuperar el tema relativo a la situación actual para posteriormente señalar lo que se espera que tenga lugar en el futuro a raíz de los cambios del presente (nuevo rema que se convierte en tema).

Se puede decir, por ello, que el **título** que presenta el texto es remático, ya que el autor no nos anticipa cuál va a ser el tema de su texto, dado que aquello que le interesa no es tanto informar de aquello que se va a abordar como crear un título llamativo, que invite a la lectura. No obstante, el subtítulo que le sigue acaba por aportarnos esa información de la que el título carece, de hecho, es la tesis que nos vamos a encontrar pocas líneas después. Solo una vez que hemos leído todo el texto, comprendemos el sentido metafórico de su título: presenta la inmersión en el mundo de las nuevas tecnologías como un viaje a un lugar tan lejano y desconocido por nosotros como es Ítaca.

Adecuación textual y sociolingüística

El presente texto pertenece al ámbito de los **medios de comunicación**, concretamente, se trata de un **artículo periodístico** del autor **Javier Celaya**. El texto se ajusta a la mayoría de las características que debe presentar de acuerdo con su carácter de artículo: aborda un tema de actualidad en un tono relativamente crítico, por medio del cual pretende orientar la conducta del lector y se expresa en un **registro estándar**, también el esperable en este tipo de escritos. El único aspecto que no concuerda con este tipo de textos es el tratamiento de *tú* (*vosotros*, por ser plural) con el que se dirige a los lectores, pues lo esperable sería que el autor mantuviera las distancias por medio de las fórmulas de tratamiento de respeto.

La presencia del registro estándar se pone de manifiesto en el tratamiento de un tema de carácter general y en la recurrencia a un canal escrito preparado. No obstante, como viene siendo frecuente en los artículos periodísticos, el autor intercala en alguna ocasión fórmulas propias del lenguaje coloquial por medio de las cuales perseguirá reforzar su planteamiento de un modo original, a partir de fórmulas conocidas por toda la sociedad en general; esto es algo que observamos en la línea 38 cuando advierte de la necesidad de *cambiar el chip mental* de la sociedad.

El texto se encuentra marcado por la **modalización**, recurso muy frecuente en los textos de carácter argumentativo, con lo que se logra implantar un importante grado de subjetividad. Son especialmente destacables los elementos modalizadores de tipo léxico; abundan los sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios valorativos: *radical, disruptivo, muy similar, florecen, irrupción, mera, amplio lastre…* Junto a estos, se deben destacar los verbos modales a partir del empleo de perífrasis verbales de obligación: *tenemos que asumir, deberían centrarse, deberán reflexionar, deberían llevarse…* Muy relevantes son también las locuciones conjuntivas de certeza, como es el caso de *sin duda* o valorativas, como *desgraciadamente,* pues reflejan de una manera muy clara el sentimiento del autor.

Por otro lado, a nivel fonológico-sintáctico se puede destacar el cambio de modalidad oracional: de la modalidad enunciativa inicial, el autor pasa a la modalidad dubitativa, que se observa en la predicción que lleva a cabo acerca de los cambios a los que vamos a asistir en los próximos años.

A nivel pragmático se debe señalar el cambio de registro del que antes hemos hablado, que tiene lugar a partir de la introducción de una fórmula coloquial: *cambiar el chip.* También se incluirían en este apartado las figuras retóricas, de entre las cuales convienen destacar las comparaciones y las metáforas. Las primeras están presentes fundamentalmente en los argumentos basados en analogías y ejemplos: por un lado, la comparación establecida entre la Revolución Industrial y la Revolución Digital, por otro lado, la que el autor lleva a cabo para contrastar la reacción experimentada por la sociedad en el pasado ante la aparición del códice y la que se experimenta actualmente con la llegada de Internet. En lo que respecta a las metáforas, es especialmente relevante aquella en la que el autor emplea la expresión *metamorfosis social y sectorial* para referirse a los cambios que están teniendo lugar con la aparición de Internet.

Por todo esto, se puede afirmar que se trata de una modalización de carácter valorativo, pues el autor expone sus planteamientos o puntos de vista para lograr con ellos convencer a los lectores de la postura que defiende.

A partir de la información recopilada, podemos hacer mención a las **funciones del lenguaje** que predominan en el texto: expresiva y apelativa. La función expresiva se aprecia en los recursos de modalización que venimos señalando y en el empleo de la primera persona del singular (deixis del emisor) que aparece al final, cuando el autor invita al lector a adentrarse en este mundo digital: *animo, os aseguro…* Por otra parte, la función apelativa se aprecia en el uso de plurales generalizadores a partir de las construcciones en primera persona del plural: *estamos viviendo, nuestra sociedad, viviremos…*. Con estos plurales, el autor pretende implicar a todos los lectores de la sociedad española, pues, al fin y al cabo, el hecho que está presentando ante nuestros ojos nos afecta radicalmente. Junto a estos, hay que destacar la deixis del receptor como otra marca de función apelativa, que se observa en el tratamiento de confianza empleado por el autor para referirse a los lectores: pronombre *os*; con esto, pretende estrechar los lazos con sus interlocutores y romper con una posible situación de distanciamiento. Como hemos señalado, este es un rasgo (el único) que no concuerda con el género del artículo, en el que lo más frecuente es optar por la forma de cortesía *usted* debido a la voluntad del autor de distanciarse de unos lectores a los que desconoce.

Por otra parte, se podría hacer mención a la función poética, pues, a partir de las figuras retóricas a las que hemos aludido, el autor logra dotar su texto de una cierta belleza lingüística.

Cohesión gramatical y cohesión léxica

En este apartado vamos a analizar los recursos empleados por el autor para enlazar las distintas informaciones que se proporcionan en el texto.

Cohesión gramatical

Dentro de los aspectos relativos a la **cohesión gramatical**, deben destacarse los elementos de **deixis espacio-temporal**, por medio de los cuales el autor hace referencia al aquí y ahora. Tales estructuras suelen estar formadas por verbos en tiempo presente y determinantes demostrativos: *estamos viviendo, en este contexto…* No obstante, también encontramos ciertas marcas con las que se alude al futuro: *en los próximos años…*

También encontramos casos de **deixis textual o foricidad**, concretamente, predominan las anáforas, pues por medio de un pronombre el autor hace alusión a algún referente aparecido con anterioridad en su discurso, es lo que sucede en el caso de pronombres relativos como *lo que,* o posesivos, como *su.*

Otro elemento de cohesión bastante representativo lo constituyen los **tiempos verbales**. El autor alterna el presente de indicativo para referirse a la situación actual: *estamos viviendo, están experimentando…* (perífrasis de gerundio con las que pone de manifiesto que se está refiriendo a un proceso actual en desarrollo) con el presente atemporal, para referirse a situaciones y hechos permanentes, universales: *la historia nos demuestra, la historia suele repetirse…* Además, recurre al pretérito perfecto para establecer el contraste de la situación actual con épocas pasadas, como sucede cuando se refiere al códice: *recibió…* Y junto a estas se encuentran los tiempos de futuro, por medio de los cuales el autor predice lo que cree que va a tener lugar próximamente: *viviremos, perdurarán…* Podemos afirmar, por tanto, que el autor pretende explicar la situación actual apoyándose en el pasado y, de acuerdo con lo observado, anticiparnos lo que va a suceder.

Por otra parte, encontramos algunos ejemplos de **construcciones pasivas con *se*,** por medio de las cuales el autor persigue distanciarse con respecto a las ideas desarrolladas, como suele ser frecuente en los textos de registro estándar: *…hacer que la era digital se detenga, la historia suele repetirse…*

En lo que respecta a los **marcadores del discurso**, hay que señalar que el autor hace uso especialmente de los conectores de contraste, como *pero* para contraponer distintas ideas y conducir a una conclusión de acuerdo con la información aportada por el segundo de los argumentos, que tiene más peso en la construcción; de los de ejemplificación: *por ejemplo,* que, como hemos señalado, le permiten introducir argumentos basados en ejemplificaciones con los que apoya la tesis defendida; aditivos: *así como, también;* concesivos: *aunque*, para expresar que un obstáculo no impide que tenga lugar un hecho concreto; de finalidad, por medio de la construcción *para+infinitivo*, con las que expresa el objetivo perseguido: *para comprender, para embarcarse…;* causales: *puesto que…* y otras locuciones por medio de las cuales lleva a cabo las comparaciones mencionadas: *al igual que, lo mismo…*

Observamos, pues, que todos los marcadores del discurso presentes en el texto se emplean para enlazar ideas, no encontramos, sin embargo, marcadores que estructuren las distintas partes del mismo.

En menor medida, también encontramos ejemplos de **elipsis,** recurso por medio del cual el autor omite aquellas informaciones que pueden recuperarse por el contexto, lo cual sucede fundamentalmente en los casos de formas verbales que han aparecido en la oración inmediatamente anterior: (…) *deberían centrarse más en identificar los beneficios y las oportunidades que ofrece Internet que (centrarse) en los daños colaterales* (…) (líneas 21-22); (…) *cuáles son las nuevas tecnologías que perdurarán y cuáles (tecnologías) son puro marketing* (línea 39).

Cohesión léxica

Respecto a la **cohesión léxica**, debemos señalar que a lo largo de todo el texto el autor **repite los términos clave** (a partir de los cuales es posible configurar el tema): *Internet, sociedad, era digital, Historia, transformación, acceso, tecnologías…*

En ocasiones, para evitar la repetición, se hace uso de términos **sinónimos**: *Internet* y *mundo on-line, aparecer* e *irrumpir…*

También existen casos de **antonimia**, como se observa en la contraposición *digital vs. analógico* o *profesionales de la cultura públicos vs. privados.* No obstante, en este último ejemplo el autor curiosamente lo que da a entender es que pese a ser contrapuestos tales ámbitos, para él no hay diferencia entre ambos a la hora de embarcarse en ese viaje hacia la nueva era digital.

Además, a partir de los términos repetidos se forman distintos **campos conceptuales**, por medio de los cuales el autor establece una relación entre los diferentes términos que conforman el tema central. Así, encontramos un campo conceptual relacionado con las nuevas tecnologías, en el que tendrían cabida los términos *Internet, era digital, transformación…;* Otro está conformado por las instituciones: *sectores culturales, instituciones públicas… ;* Otro lo conforman las emociones negativas: *miedo, prejuicios, debates pasionales…;* otros tres campos conceptuales nos los facilita el propio autor al poner el término hiperónimo seguido de sus hipónimos entre paréntesis: el campo conceptual relativo a los profesionales de la cultura, conformado por *escritores, productores y directores de cine, gestores culturales de museos y centros de arte, editores, libreros y bibliotecarios;* el campo conceptual del contenido cultural, compuesto por *libros, revistas, música, cine, prensa* y el de la industria, que abarca *creación, producción, distribución, comercialización, promoción…* Pensamos que si el autor nos facilita de manera explícita los hipónimos de cada hiperónimo se debe a que considera que puede haber lectores a los que les cueste interpretar a qué se está refiriendo; sabe que su texto va dirigido a un colectivo amplio, por lo que sus explicaciones han de quedar claras.

Por tanto, a partir del comentario que hemos llevado a cabo, podemos afirmar que el texto se ajusta a las reglas de coherencia, adecuación y cohesión: es coherente porque la información se presenta distribuida de manera adecuada, se cumplen las reglas de repetición, progresión temática, no contradicción y relación y la cantidad de datos aportada es la esperable (no es ni supra ni infracompleto); es adecuado porque se ajusta a las características que debe presentar teniendo en cuenta el tipo de texto, género y ámbito así como a todo lo relativo al aspecto sociolingüístico (registro, modalización, funciones del lenguaje…); por último, está bien cohesionado porque se hace uso de mecanismos correctos y variados con los que enlazar las distintas informaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *