El Castellano Actual y sus Dialectos
El castellano es hablado por más de 350 millones de personas, distribuidas en diferentes territorios. Conforme se fue expandiendo, cambió, lo que dio lugar a los dialectos. Sin embargo, cualquier hablante puede entenderse con otro de una variedad dialectal diferente. Se suelen distinguir dos grandes zonas geográficas: la española (incluyendo Canarias) y la americana.
Variedades en España
En la zona española destacan las dos variedades meridionales: la andaluza y la canaria. El castellano hablado en la mitad norte peninsular tiende a ser más conservador, aunque se distinguen zonas como la central, la oriental, la occidental y las de las áreas bilingües. Entre la zona sur y la septentrional existen tres variedades de transición, con rasgos comunes al castellano meridional: la extremeña, la manchega y la murciana.
Andaluz
Es una evolución del castellano cuyas características varían según la zona geográfica:
- Yeísmo: Articulación de la ‘ll’ como ‘y’ (ej. poyo por pollo).
- Indistinción de /s/ y /θ/: Dando lugar al seseo (pronunciar ‘z’/’c’ como ‘s’, ej. servesa por cerveza) o al ceceo (pronunciar ‘s’ como ‘z’/’c’, ej. zol por sol).
- Relajación de la /s/ en posición final de sílaba o palabra: Puede resultar en aspiración (ej. loh niñoh), desaparición (ej. lo árbole) o asimilación a la consonante siguiente (ej. anarquitta por anarquista).
- Intercambio de /l/ y /r/ en posición final de sílaba: (ej. cuelpo por cuerpo, sarto por salto).
- Pérdida de /d/ intervocálica o ante /r/: (ej. cansado > cansao, padre > pare).
- Pérdida de consonantes finales como /l/, /r/ o /z/: (ej. andaluz > andalú, mujer > mujé, papel > papé).
- Uso de ‘ustedes’ en lugar de ‘vosotros’.
Canario
La conquista de las Canarias se realizó en el siglo XV desde Andalucía, lo que explica muchas similitudes:
- Seseo.
- Uso de ‘ustedes’ en lugar de ‘vosotros’.
- Uso preferente del pretérito perfecto simple sobre el compuesto.
- Presencia de americanismos (ej. papa, guagua), léxico de origen guanche (ej. gofio) y lusismos (portuguesismos, ej. fechar).
Extremeño
Presenta rasgos similares al andaluz, como el cierre de la vocal final ‘-o’ en ‘-u’ y el uso del sufijo ‘-ino’.
Murciano
Tiene influencias del mozárabe, del catalán, del aragonés, del andaluz y del valenciano. Se habla en Murcia y parte de Alicante y Albacete. Rasgos destacables:
- Palatalización de la ‘l-‘ inicial.
- Uso del sufijo diminutivo ‘-ico’.
- Mantenimiento del grupo ‘-ns’.
El Español de América
Se llegó a América en el siglo XV con evangelizadores, conquistadores y mercenarios. Los barcos partían principalmente de Sevilla, por lo que más de un 60% de los primeros colonos eran andaluces o extremeños. Las áreas lingüísticas del español americano se suelen dividir en:
- Tierras altas: Influencia castellana, con consonantismo fuerte.
- Tierras bajas: Influencia andaluza, con abertura de vocales y aspiración o relajación consonántica.
Características generales:
- Fonética: Predominio del seseo y yeísmo, aspiración de la ‘h’ procedente de ‘f-‘ latina inicial y consonantismo débil (relajación o pérdida de consonantes finales).
- Morfología: Uso del voseo (uso de ‘vos’ en lugar de ‘tú’ o como forma intermedia) y, en algunas zonas, loísmo.
- Sintaxis: Particularidades en el régimen preposicional.
- Léxico: Incorporación de vocablos indígenas (indigenismos), conservación de arcaísmos (palabras españolas ya perdidas en España), creación de vocabulario propio y, desde el siglo XX, incorporación de anglicismos (ej. washería).
Otras Variedades del Castellano
- Sefardí (o judeoespañol): Lengua de los judíos expulsados de España en 1492. Se conserva en comunidades del norte de África, Balcanes, Turquía e Israel. Es similar al castellano peninsular del siglo XV.
- Spanglish: Mezcla de castellano e inglés, surgida en EE. UU. entre las comunidades hispanohablantes. Se caracteriza por la inserción de estructuras sintácticas, expresiones y vocablos tomados del inglés dentro de un discurso en castellano.
La Publicidad como Forma Social de Comunicación
La publicidad es una forma especial de comunicación cuyo propósito es promover la venta de un determinado producto o servicio mediante la difusión de mensajes diseñados para convencer al consumidor potencial. En ella predomina la función apelativa del lenguaje y la argumentación. Actualmente, tiene un carácter masivo y está intrínsecamente ligada a los medios de comunicación para llegar al mayor número de personas posible. Es, además, uno de los principales productores y difusores de ideología en la sociedad contemporánea.
El Proceso de la Comunicación Publicitaria
La creación de un mensaje publicitario es un proceso complejo en el que interviene un amplio y variado grupo de expertos: analistas estudian el producto y el mercado, planificadores definen el tipo de mensaje y la estrategia de lanzamiento, publicistas y creativos diseñan los anuncios para los distintos medios, etc. Todo ello conforma la campaña publicitaria.
Un mensaje publicitario eficaz debe cumplir las siguientes funciones:
- Atraer la atención del receptor y despertar su interés (mediante recursos como lo extraño, lo ambiguo, imágenes impactantes, frases llamativas…).
- Provocar el deseo de adquirir el producto o servicio (asociándolo con sugerencias positivas dirigidas a las emociones, a menudo inconscientes).
- Conseguir que el consumidor recuerde el anuncio, el producto y su marca.
- Estimular la acción de compra.
La Forma de los Mensajes Publicitarios
Los anuncios publicitarios presentan estructuras y formas muy variadas, determinadas por factores como el tipo de producto, el medio de difusión y el público objetivo. Regularmente, incluyen los siguientes elementos:
- Nombre del producto: Debe ser llamativo y fácil de recordar.
- Logotipo: Elemento gráfico (símbolo, diseño tipográfico) que identifica visualmente la marca.
- Eslogan: Frase breve, sugestiva y fácil de recordar que resume la idea clave de la campaña o los valores de la marca.
- Cuerpo del anuncio: Donde se desarrolla el contenido principal, presentando el producto, sus características o los argumentos de venta.
Componentes Clave:
- Imagen: En publicidad, la imagen (fotografía, ilustración, vídeo) transmite múltiples significados e informaciones. Algunos son denotativos (lo que se ve objetivamente), pero la mayoría son connotativos (sugieren conceptos positivos, emociones o valores asociados al producto).
- Texto: Incluye el eslogan y el cuerpo del anuncio (a menudo con tipografía específica o de menor tamaño), que identifica la marca, explica características del producto y precisa o refuerza los conceptos sugeridos por la imagen. A veces, texto e imagen reiteran el mismo mensaje; otras veces, contrastan o se complementan.
El Contenido de los Mensajes Publicitarios: Los Tópicos
El mensaje publicitario (a menudo basado en tópicos) pretende despertar en el receptor una emoción positiva y asociarla con el producto. Presenta una idea, un modelo o una situación deseable, sugiriendo que se alcanzará consumiendo dicho producto. Todo anuncio promete al consumidor que obtendrá algo valioso que no posee, un valor añadido (ej. un camisón no solo abriga, sino que aporta atractivo sexual).
Estos valores añadidos también se denominan tópicos de la publicidad y funcionan como argumentos (emocionales o racionales) para convencer al receptor de comprar. Son muy variados y, a veces, se contraponen:
- Unos ofrecen futuro e innovación; otros, tradición y experiencia.
- Unos basan su argumentación en la unicidad y originalidad; otros, en la aceptación mayoritaria («lo que todos quieren»).
- Unos venden juventud y libertad; otros, madurez y seguridad.
- Unos apelan a lo natural y saludable; otros, a lo artificial y tecnológico.
- Unos ofrecen poder y dominio; otros, ternura e inocencia infantil.
- También se ‘venden’ valores como el placer, la integración grupal, el prestigio social y el sexo.
Literatura Española desde 1975
La Poesía
Durante los años 70, el culturalismo de los poetas novísimos se fue atenuando, como se advierte ya en autores como Luis Antonio de Villena o Antonio Colinas. Perduran tendencias como la metapoesía o la poesía experimental.
En los años 80 surge una nueva sensibilidad lírica, caracterizada por el retorno a la métrica tradicional, el humor y el gusto por lo íntimo y lo individual. Esto lleva a los poetas a expresar experiencias personales, creando una especie de complicidad con el lector. Dentro de la llamada «poesía de la experiencia» conviven autores muy distintos. Temas realistas, intimismo y tono coloquial se encuentran en los versos de Miguel d’Ors o Carlos Marzal. Se prefiere una estética realista, con temática urbana y cotidiana. Luis García Montero es uno de sus representantes más conocidos.
Por otra parte, se abre paso la «poesía del silencio», que busca el conceptismo y la densidad expresiva en textos breves y concentrados. Es una poesía cercana a lo metafísico. El intelectualismo no excluye la expresión del yo poético. Destacan autores como Amparo Amorós, Francisco Pino o Antonio Gamoneda.
José Ángel Valente
Su poesía constituye una indagación constante en el lenguaje con la finalidad de llegar al conocimiento poético y a su propia salvación. Se pueden distinguir varias etapas:
- Primeras obras (ej. A modo de esperanza): Intenta hallar la verdad a partir de la experiencia, mediante un verso preciso y sobrio que ahonda en las preocupaciones metafísicas, las inquietudes religiosas y la infancia perdida.
- Etapa destructiva o «fragmentaria» (Comienza con La memoria y los signos): Pretende desenmascarar las mentiras mundanas por medio de una crítica despiadada marcada por el desencanto. Predominan los poemas breves.
- Última etapa (Comienza con Material de memoria): Predomina un estado de espera receptiva. Incorpora el lenguaje de la mística. Concibe el hecho poético como «inconocimiento», en la línea del «no saber» de San Juan de la Cruz.
Narrativa
Se produce una recuperación de la trama argumental. Las novelas vuelven a ser claramente ficción, como en la narrativa tradicional. Temáticamente, destaca el intimismo; lo que importa es la apariencia de realidad para que las circunstancias de los personajes resulten verosímiles (incluso en novelas ambientadas en lugares exóticos). Temas universales como la muerte o el amor son frecuentes.
La variedad de tendencias es el rasgo más característico de esta narrativa. Algunos autores destacados:
- Julio Llamazares: Luna de lobos, La lluvia amarilla.
- Javier Marías: Todas las almas, Corazón tan blanco, Tu rostro mañana.
- Eduardo Mendoza: La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios.
- Antonio Muñoz Molina: El invierno en Lisboa, Plenilunio.
- Javier Tomeo: Amado monstruo.
Teatro
También se caracteriza por la variedad de tendencias, conviviendo un teatro de carácter más comercial con propuestas más arriesgadas, dramas históricos, etc. Autores relevantes:
- Francisco Nieva: Representante de un teatro no realista, de «ceremonias o fiestas» (ej. Señora Tártara).
- José Sanchis Sinisterra: Autor de textos originales (ej. ¡Ay, Carmela!, sobre la Guerra Civil) y adaptaciones literarias (ej. Moby Dick).
- José Luis Alonso de Santos: Cultiva una comedia de raíz tradicional con humor y sátira social (ej. Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas).
- Fermín Cabal: Autor de obras como Tú estás loco, Briones.
Narrativa Hispanoamericana del Siglo XX
La Novela Realista Hispanoamericana a Principios de Siglo
Se caracteriza por el continuismo de la línea realista del siglo anterior. La temática se agrupa principalmente en:
- Novela regionalista o de la tierra: El tema central es la naturaleza americana, a menudo como fuerza indomable. Destaca Rómulo Gallegos con Doña Bábara.
- Novela social: Recoge la protesta ante las desigualdades sociales y la explotación.
- Novela indigenista: Denuncia la situación de opresión de las comunidades indígenas. Destaca Ciro Alegría con El mundo es ancho y ajeno.
- Novela de la Revolución Mexicana: Narra los acontecimientos y conflictos de este periodo histórico. Destaca Mariano Azuela con Los de abajo.
La Renovación de la Narrativa Hispanoamericana (mediados de siglo)
El agotamiento de las formas realistas tradicionales y la influencia de las vanguardias europeas (Joyce, Faulkner, Kafka, surrealismo) dieron lugar a nuevas formas narrativas con las siguientes características:
- Temática: Presencia de problemas existenciales (la soledad, la identidad, la muerte) junto a los sociales. Incorporación de lo fantástico, lo onírico y lo mítico, dando lugar al realismo mágico o lo real maravilloso.
- Estética: Búsqueda de una prosa muy cuidada y estructuras narrativas complejas y experimentales.
Autores Destacados de esta Renovación:
- Alejo Carpentier (Cuba): El siglo de las luces, El reino de este mundo. Teoriza sobre «lo real maravilloso» americano. Combina la exuberancia de la naturaleza y la historia americanas con un lenguaje barroco.
- Miguel Ángel Asturias (Guatemala): El señor presidente (novela de denuncia de las dictaduras), Hombres de maíz (incorpora la cosmovisión maya). Premio Nobel 1967.
- Jorge Luis Borges (Argentina): Maestro del relato corto (Ficciones, El Aleph), cultivó también la poesía y el ensayo. Su narrativa se compone de relatos breves de carácter fantástico, filosófico y erudito, planteados como juegos intelectuales. Interpola realidad, fantasía y metaliteratura con una prosa concisa y sugerente.
- Juan Rulfo (México): Autor de una obra breve pero fundamental: el libro de cuentos El llano en llamas y la novela Pedro Páramo. Esta última, ambientada en el espacio mítico de Comala, presenta un desarrollo no lineal, múltiples perspectivas narrativas y una atmósfera fantasmal, combinando lenguaje popular y lirismo.
- Juan Carlos Onetti (Uruguay): El pozo, El astillero. Creador del espacio mítico de Santa María, explora la angustia existencial y la decadencia.
- Ernesto Sabato (Argentina): El túnel, Sobre héroes y tumbas. Novelas de profunda carga filosófica y psicológica.
- Julio Cortázar (Argentina): Destaca en el relato breve (Bestiario, Final del juego) y la novela experimental. Su obra cumbre, Rayuela, se organiza como un rompecabezas que permite múltiples lecturas (lineal o siguiendo un «tablero de dirección»). Busca romper con las convenciones narrativas y explorar el absurdo y el azar de la realidad.
- Augusto Roa Bastos (Paraguay): Hijo de hombre, Yo el Supremo (monumental novela sobre la figura del dictador Gaspar Rodríguez de Francia).
El Boom de la Novela Hispanoamericana (década de 1960)
La década de los sesenta supone para la novela hispanoamericana una etapa de máximo esplendor, con enorme difusión internacional y éxito editorial sin precedentes. Se caracteriza por la novedad formal (heredera de la renovación anterior) y la fidelidad temática: la compleja realidad histórica, social y cultural de Hispanoamérica.
Características Principales:
- Enfoques narrativos variados y experimentales.
- Tono que oscila entre lo lírico, lo épico, lo irónico y lo esperpéntico.
- Mezcla naturalizada de elementos reales y sucesos fantásticos (consolidación del realismo mágico).
Técnicas Narrativas Destacadas:
- Ruptura de la linealidad temporal y espacial: Fragmentación cronológica, saltos en el tiempo, múltiples escenarios (rompecabezas temporales que el lector debe reconstruir).
- Variedad de perspectivas narrativas: Combinación de distintos narradores (primera, tercera persona, narrador testigo, narrador múltiple) dentro de una misma obra.
- Diversidad y mezcla de estilos: Uso del estilo directo, indirecto, indirecto libre, monólogo interior, flujo de conciencia.
- Mezcla de lo real y lo mítico: El relato se estructura para elevar la interpretación de lo narrado a dimensiones simbólicas o universales.
- Combinación de registros idiomáticos: Incorporación del lenguaje popular, culto, técnico, etc., y creación de neologismos.
- Participación activa del lector: Se le exige reconstruir la historia, interpretar símbolos, llenar vacíos.
Autores Representativos del Boom:
- Gabriel García Márquez (Colombia): Cien años de soledad, El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada. Premio Nobel 1982. Creador del universo mítico de Macondo. Su obra, cumbre del realismo mágico, posee una dimensión mítica y poética, gracias a un complejo tratamiento del tiempo, un lenguaje de gran riqueza expresiva y un extraordinario arte constructivo. Cien años de soledad narra la saga familiar de los Buendía a lo largo de siete generaciones.
- Mario Vargas Llosa (Perú): La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo. Premio Nobel 2010. Toma la compleja realidad peruana e hispanoamericana como tema central. Aspira a la «novela totalizadora» que refleje la realidad en todas sus facetas. Técnicas características: multiplicidad de voces narrativas, fragmentación temporal (técnica de los «vasos comunicantes»), barroquismo estructural, innovaciones léxicas. Su obra abarca desde el neorrealismo hasta la novela histórica y política.
- Carlos Fuentes (México): La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Cambio de piel, Terra Nostra. También importante ensayista (Cervantes o la crítica de la lectura). Su obra explora la identidad mexicana y latinoamericana, la historia y el poder, con gran ambición formal y lingüística.
- (Se suele incluir también a Julio Cortázar, aunque su obra arranca antes, por la publicación de Rayuela en 1963).