El Barroco
El Barroco es una cultura característica del siglo XVII. Predomina la concepción negativa del mundo, el caos, el desorden o la confusión. La frustración y el desencanto, la muerte. La realidad es ilusión y apariencia. La brevedad de la vida, la caducidad de las cosas y la fugacidad de lo terreno explican el desengaño. El pesimismo barroco se presenta de diversas formas: la angustia existencial, la sátira, la evasión, la diversión.
La Estética Barroca
La estética barroca se caracteriza por el dinamismo y el contraste de claroscuro en arquitectura, escultura y pintura. En literatura, el lenguaje es sencillo y la armonía se combina con expresiones brillantes, ideas ingeniosas, agudezas complicadas, abundancia de imágenes, metáforas y antítesis. El barroco opone la exageración que llega hasta la deformación.
El Conceptismo y el Culteranismo
No se trata de movimientos opuestos. En ambas tendencias se rompe el equilibrio clásico entre forma y contenido, defendiendo la estética renacentista. El conceptismo se basa en un lenguaje conciso, con antítesis, paradojas, hipérboles, disemias, etc. El culteranismo considera la belleza formal. Frente a la concentración conceptista, sobresale en los culteranos la ornamentación exuberante. Hay metáforas audaces, metonimias, perífrasis, hipérboles, voces sonoras, etc., que buscan la musicalidad del verso. La sintaxis se complica con encabalgamientos. El vocabulario es original, incorpora cultismos léxicos, colorido y suntuosidad.
La Poesía Barroca
También se cultiva la poesía dramática con más importancia. El desarrollo de la imprenta contribuyó a la divulgación de textos poéticos acompañados de grabados o ilustraciones. Las últimas décadas del siglo XVII decaen y no hay autores de relieve, lo que da un periodo de decadencia debido al declive general del país. Los temas incluyen amor, reflexiones morales, problemas existenciales, naturaleza y costumbres.
Luis de Góngora
Nació en Córdoba en 1561 en una familia acomodada y culta. Estudió en Salamanca y, de vuelta a Córdoba, siguió la carrera. Viajó en misiones eclesiásticas y sus poemas lo hicieron famoso. En 1617, en Madrid, fue poeta. Ya enfermo, regresó a Córdoba en 1626 y murió al año siguiente. Hombre adusto, sombrío y orgulloso, contó con defensores y seguidores que imitaron su estilo hasta el siglo XVIII. Su producción poética consta de tres obras: Fábula de Polifemo y Galatea, Soledades y Fábula de Piramo y Tisbe. Las letrillas eran muy conocidas; siempre se nota en ellas al escritor culto, tonto serio y tema grave, textos humorísticos. Los romances alternan lo serio y lo burlesco, temas de caballerías, moriscos, pastoriles, amorosos, etc.
La Fábula de Piramo y Tisbe
Esta obra tiene más de 500 romances con rasgos más opuestos: cultismo y gusto por lo popular, visión burlesca de la realidad, reflexión juiciosa, expresión vulgar. Es un poema heroico-cómico. La Fábula de Polifemo y Galatea, con más de 60 octavas reales, desarrolla el mito clásico del ciclo polifémico enamorado de la ninfa Galatea. La lengua es muy difícil, pero la sintaxis no es compleja. Las Soledades son dos mil versos agrupados en silvas, con libertad sintáctica y una lengua complicadísima. El tema es el canto a la vida natural. Los temas de la poesía de Góngora son el amor, la mitología y la naturaleza, reelaborados originalmente.
La Poesía de Lope
Escribió poemas épicos y líricos. En su poesía nos muestra diversas facetas: el poeta vitalista, el petrarquista, el filosófico y el religioso. Destacó en el uso del romance y el soneto. Sus romances fueron famosos, y uno de ellos es el nuevo o artístico. Recogió sus obras en varios libros: Rimas sacras y Rimas humanas. A pesar de sus críticas, sintió admiración por el virtuosismo culterano y no renunció al juego conceptual ni al adorno formal. Paradojas, correlaciones, antítesis, etc. Lope destaca por sus composiciones líricas populares, donde imita la poesía tradicional.
La Poesía de Quevedo
Sus mil poemas pueden agruparse por temas: filosóficos, morales, religiosos, amorosos, satírico-burlescos y de circunstancias. Sus poemas graves abordan temas barrocos. Su poesía amorosa es petrarquista y neoplatónica; los poemas satíricos burlescos revelan la agudeza y el ingenio lingüístico. Los temas son la inquietud por la muerte y el típico desengaño barroco, así como el pesimismo quevedesco. El estilo tiene constantes juegos de palabras, equívocos, dilogías, polisemias, hipérboles. Domina la lengua en todos sus registros y conoce bien los recursos, con abundancia de oraciones interrogativas, apelativas, exclamativas, uso de diminutivos y aumentativos.
Su Obra en Prosa
Nació en Madrid en 1580 en una familia de la pequeña nobleza. Se dedicó a la política y a la diplomacia. Tras un fracasado matrimonio, pasó los años finales en prisión. Liberado y enfermo, murió en Ciudad Real en 1645. Estimado en la corte por su ingenio y agudeza, y entre el pueblo por sus escritos jocosos. Desengañado, escepticismo, pesimismo y reflexiones sobre la muerte. Los libros suelen ser políticos, humorísticos y filosóficos. El más extenso es el político. Escribe textos contra judíos y contra el separatismo catalán de 1640. Muy importante: Los Sueños y La hora de todos (sátirico moral). La obra más conocida es la picaresca, La vida del Buscón, publicada en 1626. El afán de ascenso social y el hambre como motor de sus acciones. Pablos cuenta escenas de su vida; no es una narración organizada. Hace bromas que le han hecho a él. El estilo tiene agudeza lingüística, exageración, caricatura hiperbólica, rasgos del conceptismo: paradojas, hipérboles, elipsis.