Exploración del Teatro Español de Inicios del Siglo XX: De la Tradición a la Innovación

Panorama del Teatro Español Anterior a 1936

1. Contexto Cultural

Un objetivo fundamental del texto teatral es su escenificación ante el público. El montaje teatral es costoso y requiere del apoyo económico de los espectadores. Desde principios del siglo XX, las formas del drama romántico, cuyo máximo exponente fue José de Echegaray, van siendo relegadas paulatinamente. Tres tendencias principales tienen éxito comercial en este periodo: el teatro realista, el teatro en verso y el teatro cómico.

2. Teatro Tradicional y Comercial

2.1. Teatro Realista

Características:

  • Es la corriente teatral más representada.
  • Teatro burgués por excelencia, ya que su tema predominante son las costumbres sociales, aunque no cuestiona en profundidad las normas sociales.
  • Se desarrolla en un marco urbano y se dirige a la media y alta burguesía.

Técnica teatral realista:

  • Pocos personajes sacados de la realidad cotidiana con un lenguaje realista.
  • Realismo escénico: escenarios (pocos) con decoración, iluminación y vestuario que reflejan fielmente ambientes cotidianos.

Jacinto Benavente: Dramaturgo que domina el arte teatral con gran perfección técnica. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Comenzó denunciando los defectos de la burguesía: arribismo e hipocresía (El nido ajeno). Su obra maestra es Los intereses creados, que no responde a los patrones del teatro realista, siendo más bien una comedia de títeres.

2.2. Teatro en Verso

Heredero del teatro romántico y del modernista por su lenguaje y la presentación de personajes y escenarios. Con resonancias del Siglo de Oro, su temática principal es la defensa de los valores tradicionales, lo que supone una ideología radicalmente opuesta a la de la Generación del 98.

Autores principales:

  • Eduardo Marquina: En Flandes se ha puesto el sol, Las hijas del Cid.
  • Francisco Villaespesa.

2.3. Teatro Cómico

Sigue la tradición de los pasos de Lope de Rueda y los entremeses y sainetes de los siglos XVI, XVII y XVIII. Carlos Arniches se ganó el fervor de las clases populares a partir de piezas breves de género chico y comedias costumbristas protagonizadas por gente del pueblo. La comicidad se logra con diálogos graciosos y chocantes, y el chiste fácil (El santo de la Isidra, El amigo Melquíades). Del sainete evoluciona a la tragedia grotesca.

3. Tendencias Innovadoras en el Teatro

3.1. Teatro de la Generación del 98

Miguel de Unamuno: Como en todos los géneros que cultivó, se plantea los temas trascendentes que le preocupan. Presenta apasionadamente personajes en lucha consigo mismos (con rasgos autobiográficos), con un carácter filosófico y simbólico. Acción mínima, frecuentes y extensos monólogos (resonancia de la tragedia clásica). Merece destacarse La venda. Otros títulos: El otro, La esfinge, Fedra.

Azorín: Experimenta con fórmulas imaginativas para representar los temas que le inquietan, como el paso del tiempo, pero le falta dominio del arte escénico y dinamismo a la acción. Su obra más lograda es Lo invisible, sobre la muerte.

Ramón Mª del Valle-Inclán: Es, sin duda, una de las cumbres del teatro europeo del siglo XX por su originalidad en los planteamientos dramáticos y en el lenguaje. En su trayectoria dramática, como en su narrativa, se observa una evolución en su estética y un esfuerzo innovador:

  • Etapa modernista (antirrealista): El marqués de Bradomín.
  • Etapa de transición: Se ambientan en una Galicia mítica gobernada por pasiones primitivas. La trilogía de las Comedias bárbaras y Divinas palabras.
  • Etapa esperpéntica, expresionista: El Esperpento, Luces de Bohemia, Martes de carnaval.

3.2. Generación del 27

Pedro Salinas: Escribe un teatro de corte poético y profundo, en consonancia con su poesía. La mayoría de sus obras teatrales son de un solo acto, divididas por la crítica en piezas rosas (búsqueda del amor) y piezas satíricas (denuncia la alienación del hombre). Su obra larga, El Director, de marcado acento simbólico, se centra en el tema de la felicidad.

Rafael Alberti: Su primera obra es un auto sacramental sin sacramento, una alegoría: El hombre deshabitado. La crítica agrupa el grueso de su teatro en dos tendencias:

  • Su teatro político muestra la actitud comprometida del autor con la ideología política: Noche de guerra en el museo del Prado (también muestra su conocimiento en materia de pintura).
  • Teatro poético, a veces en verso, simbólico, de escasa acción: El adefesio (denuncia el autoritarismo, con tinte esperpéntico).

Federico García Lorca: Es, junto a Valle-Inclán, el más importante dramaturgo español del siglo XX. Creó en 1932 y dirigió hasta su fusilamiento en 1936 el grupo de teatro universitario La Barraca, que recorría los pueblos de España representando teatro clásico. El teatro de Lorca, escrito en verso y en prosa, es esencialmente poético y, como tal, se expresa con un código de símbolos similar al de su poesía. Armoniza el diálogo con música y estudiada coreografía, que crea una atmósfera intensamente lírica y construye un auténtico espectáculo teatral. Los temas también son los de su poesía: la imposibilidad de la realización amorosa, la imposición de las convenciones sociales que reprimen la libertad individual, el fatalismo de los personajes abocados a una muerte trágica; el protagonista trágico es la mujer. Obras: El maleficio de la mariposa, Mariana Pineda, Bodas de sangre.

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