El Realismo en la Literatura Española del Siglo XIX
Características Generales del Realismo
- Novela realista: La mayoría de los prosistas escribían para la prensa, lo que ayudó a forjar una prosa directa, flexible y liberada de la grandilocuencia romántica. Se hicieron populares los cuentos, con una proliferación de relatos breves que reflejaban la España contemporánea urbana y burguesa.
- El costumbrismo: Se encuentra en la base de la novela realista. La novela regional, con autores como Fernán Caballero en Andalucía y Pereda en Cantabria, documentaba las costumbres locales.
- Dos grupos de realistas españoles: Los conservadores/tradicionalistas defendían el campo, mientras que los liberales/progresistas defendían la ciudad. Esta oposición se refleja en las novelas, donde se contrastan la sociedad campesina idílica con la ciudad como nido de corrupciones. Los personajes rurales a menudo son destruidos al entrar en contacto con la urbe. La ciudad se presenta como un lugar de civilización moderna y progreso, mientras que el campo es un medio inculto. Estas son claves temáticas de la novela tesis, donde el autor defiende su postulado ideológico.
- Otras influencias literarias: Los escritores realistas europeos, tanto de forma directa como a través de traducciones, influyeron en la novela española. También la novela de folletín, de la que tomaron recursos y motivos, aunque la criticaron y parodiaron en sus novelas. La novela histórica romana sirvió como contramodelo. Otra fuente importante fue la prosa española del siglo XVI.
- Transición: La transición entre la prosa romántica y la novela pre-realista se observa en obras de Fernán Caballero y de Alarcón. El realismo se consolidó con Valera, Pereda, Emilia Pardo Bazán, Galdós y Clarín.
Autores Clave del Realismo Español
Fernán Caballero
Seudónimo de Cecilia Böhl de Faber, considerada precursora del realismo español. Sin embargo, algunas características de su obra la alejan de los presupuestos centrales del realismo. Obras destacadas: La Gaviota y La familia de Alvareda.
Pedro Antonio de Alarcón
Escritor pre-realista, autor de gran éxito en su época, aunque sus novelas no son de gran calidad, exceptuando El sombrero de tres picos. Destacan sus cuentos como La comendadora y El amigo de la muerte.
Juan Valera
No se consideró realista. Su único fin era agradar al lector, aunque fuera con poéticas mentiras. Su estilo es culto y académico, con descripciones poco frecuentes. Obras destacadas: Pepita Jiménez (su primera y más valiosa novela) y Juanita la Larga.
José María de Pereda
Máximo representante de la novela tradicional y conservadora. Sus novelas regionales, aunque con defectos, destacan por su calidad descriptiva y riqueza lingüística. Obras destacadas: El sabor de la tierruca y Peñas arriba.
Benito Pérez Galdós
Autor más importante de su tiempo por su calidad literaria y laborioso trabajo. Su narrativa se divide en Episodios Nacionales y el resto de sus novelas, que a su vez se dividen en:
Primeras Novelas
Década de 1870. Casi todas son novelas de tesis que contraponen la ideología conservadora y liberal, con una intención didáctica explícita. Obras destacadas: La Fontana de Oro, Gloria y Doña Perfecta.
Novelas Españolas Contemporáneas
Obras a partir de La desheredada, influidas por el naturalismo. Las acciones y personajes siguen una evolución psicológica. Obras destacadas: El amigo Manso y Miau, que analizan el mundo de la clase media. Fortunata y Jacinta es su obra más ambiciosa, una novela extensa que desarrolla la vida social madrileña bajo diversos triángulos amorosos.
Últimas Novelas
En estas novelas se manifiesta la crisis de la estética realista y el interés por buscar nuevos cauces expresivos. Escribe una tetralogía, Nazarín y Misericordia, donde ensaya originales procedimientos narrativos.
Episodios Nacionales
46 novelas divididas en 5 series (la última con 6 episodios). Pretenden construir la historia del siglo XIX, intentando entender desde la literatura los conflictos que dividen la sociedad española. Galdós acude a la historia para explicar la idea del derrocamiento de la monarquía borbónica, mostrando su ideología liberal. En los últimos episodios se advierte su conocimiento de primera mano de los hechos.
Galdós también fue un notable dramaturgo, aunque su dedicación fue tardía. Pretendía renovar la escena española, superando la trivialidad del teatro de la época e introduciendo en sus dramas problemas de conciencia individual. Obras destacadas: Electra y Mariucha.
Sus obras, aunque ambientadas en su mayoría en Madrid, son una visión de la sociedad española de su época. Aunque las clases medias ocupan un primer plano, su mirada abarca todas las esferas sociales. Esta sensación permanente de vida en acción hace que sus obras ofrezcan una reflexión sobre la condición humana. Utiliza un lenguaje llano y sencillo, pero su prosa es ágil y de apariencia espontánea, producto de una meditada elaboración.
Emilia Pardo Bazán
Una de las máximas defensoras del naturalismo. Su obra es multiforme debido a diversas influencias. Defiende todo lo novedoso, pero su obra tiene un hilo conductor que le proporciona coherencia: su ideología cristiana y conservadora. Obras destacadas: Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza, y sus cuentos en prensa y volúmenes.