Espíritu iconoclasta y ruptura con las convenciones culturales
Optimismo y vitalidad son características centrales de este periodo.
Cubismo
El Cubismo en artes plásticas surgió hacia el año 1907 con pintores como Picasso o Braque, quienes se vieron impresionados por el arte africano y polinésico, así como por la pintura románica medieval. El Cubismo literario apareció algunos años después, siendo Apollinaire su máximo representante.
Rasgos definitorios del Cubismo:
- Descomposición de la realidad.
- Observación de la realidad desde diferentes perspectivas.
- Integración de las artes. Esto explica el género literario del caligrama (pintura + literatura) o el pictórico del collage (pintura + escultura + literatura).
- Intento de crear obras de arte que tengan vida propia, independientemente de su parecido con la realidad.
- Eliminación de lo anecdótico y descriptivo.
- Fragmentarismo. El poema se suele convertir en una sucesión de emociones, ideas, anotaciones, etc.
- Espontaneidad. Niegan la elaboración formal posterior de la obra de arte. Buscan lo ilógico, huyendo del intelectualismo.
Los temas que tratan serán los propios del mundo en que viven, en sus aspectos positivos y negativos. El poeta se ocupará de todo aquello que hiera su sensibilidad.
Dadaísmo
El Dadaísmo nació en Suiza durante la Primera Guerra Mundial de manos de Tristan Tzara. Sus rasgos definitorios son:
Espíritu:
- Deseo de independencia del artista respecto a la sociedad.
- Libertad absoluta del arte.
- Hacer “tabla rasa” con todo lo existente. Empezar desde cero, desde la invención del idioma.
Temas:
- Crear una palabra expresiva que fuera válida por sí misma, por su sonido, y no por su contenido o relación con la realidad.
- Burla del espectáculo y del mundo del arte. Burla de todo lo aceptado socialmente.
Reformas literarias:
- Abolición de la lógica.
- Descubrimiento del absurdo como medio de expresión literaria.
- Valoración del humor.
- Exaltación de las contradicciones.
Las Vanguardias en España
En el Vanguardismo español suelen distinguirse cuatro etapas:
1908-1918: Primeras manifestaciones del Vanguardismo
Destaca la figura de Ramón Gómez de la Serna.
1918-1925: Período de plenitud de la Vanguardia
Nace el Ultraísmo con figuras como Cansinos Assens o Guillermo de Torre, y el Creacionismo, con Huidobro y Gerardo Diego.
1925-1930: El Surrealismo
La gran tendencia artística es el Surrealismo, que supone una vuelta a las preocupaciones humanas y, por tanto, el principio del fin de la Vanguardia.
1930-1936: Declive de la Vanguardia
Los movimientos de Vanguardia van desapareciendo ante el peso de las urgencias históricas y sociales. La literatura se politiza, se llena de contenidos sociales, de denuncia, y eso no tiene cabida en la Vanguardia. El arte ya no se quiere minoritario, sino dirigido a la “inmensa mayoría” y con un claro espíritu utilitario.
Después de la Guerra Civil, todavía aparecerán algunos autores que recuperarán algunos de los principios de la Vanguardia: Carlos Edmundo de Ory y Gloria Fuertes con el Postismo, o Miguel Ángel Labordeta con un nuevo Surrealismo.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963)
Este autor no puede incluirse dentro de ningún movimiento específico, sino que tomará rasgos del Cubismo, Futurismo, Dadaísmo y Surrealismo.
El pensamiento artístico de Ramón parte de la idea de que el mundo es un absurdo, un circo ridículo que sólo puede describirse en términos de humor, en muchas ocasiones con un toque de amargura: “mi obra está, desde luego, al margen del honor y de la moral burguesa”, dijo en 1923.
Caracteres del Ramonismo:
- Comparte con los movimientos de Vanguardia la antipatía por la interpretación tradicional de la realidad. Por tanto, en su obra adivinamos constantemente el deseo de romper con el arte anterior.
- Su literatura pretende preocuparse de la realidad observada desde puntos de vista no habituales. De esa forma provocará la sorpresa en el lector.
- Elimina de sus obras el sentimentalismo. Las herramientas para conseguirlo serán el humor y la exaltación de los aspectos más divertidos de la vida.
Entre las aportaciones más curiosas de Ramón está la creación de un género literario nuevo al que denominó greguería y que definió con una igualdad matemática: Greguería = Humor + Metáfora.
Ultraísmo
Aparece en España en la década de los veinte y es un reflejo del Futurismo y del Dadaísmo, pero también de la labor vanguardista de Ramón Gómez de la Serna.
Caracteres del Ultraísmo:
- Integración de las artes.
- Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos.
- Exaltación de la maquinaria y del mundo moderno.
- Ruptura de la disposición tipográfica tradicional.
- Renovación de la metáfora:
- El poema debe ser una sucesión de metáforas.
- Se debe eliminar de la metáfora todo lo sentimental, personal o anecdótico.
- La metáfora debe relacionar elementos nunca relacionados en la realidad.
Creacionismo
Este movimiento se inició en París de manos del poeta chileno Vicente Huidobro en torno al año 1918. Sus caracteres definitorios son dos:
- Romper con la realidad visible para crear una nueva realidad que tenga sentido por sí misma.
- “Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol”, dijo Huidobro en su primer Manifiesto.