Exploración de la Poesía Moderna: Métrica, Lenguaje Coloquial, Repetición y Temáticas

Poemas con Métrica Moderna (Verso Libre)

A continuación, se presentan algunos poemas que destacan por su uso del verso libre:

  • “Inventario de lugares propicios al amor”, de Ángel González: Compuesto en verso libre, con predominio de endecasílabos y heptasílabos.
  • “No quiero” de Ángela Figuera: Verso libre, con predominio de versos decasílabos.
  • “A veces me figuro que estoy enamorado”, de Gabriel Celaya: Verso libre, sin rima (aunque puntualmente rimen los 2 primeros y los 2 últimos versos). En cuanto a la medida, siendo libre, se limita a versos de 7, 13 y 14 sílabas.
  • “El porqué de las palabras”, de Francisco Brines.
  • “Serán ceniza…”, de José Ángel Valente.

Poemas con Lenguaje Coloquial

Estos poemas se caracterizan por el uso de un lenguaje cotidiano y accesible:

  • “A veces me figuro que estoy enamorado”, de Gabriel Celaya: El léxico es sencillo y directo (“estúpido”, “bonita”).
  • “Ya ves qué tontería”, de Gloria Fuertes: Tono conversacional.
  • “Canto a la madre de familia”, de Ángela Figuera: Lenguaje sencillo, con abundantes expresiones coloquiales.
  • “Inventario de lugares propicios al amor”, de Ángel González: Fusión de términos poéticos y coloquiales, con que se consigue un tono de sorprendente modernidad.
  • “El oficio de poeta”, de José Agustín Goytisolo: Tono conversacional y prosístico.

Poemas con Figuras de Repetición

El uso de figuras de repetición es un recurso común para dar ritmo y musicalidad a los poemas:

  • “A veces me figuro que estoy enamorado”, de Gabriel Celaya: Presenta un ritmo fluido conseguido con las anáforas (“y”; “y, alternativamente”), los paralelismos (“me he enamorado”) y el polisíndeton (“y”).
  • “La poesía es un arma cargada de futuro”, de Gabriel Celaya: Repeticiones para dotar al poema de ritmo, dándole cierta musicalidad: anáforas y paralelismos que encontramos en casi todas las estrofas (“como el pan de cada día/como el aire…”; “piden ser, piden ritmo, / piden ley…”).
  • “Ya ves qué tontería”, de Gloria Fuertes: Figuras estilísticas de repetición para dotar de ritmo al poema, como la repetición a final de verso de “nombre” (metonimia: el “nombre” por la “persona amada”) o la anáfora paralelística “me creo que…/ me creo que…”.

Poemas de Autoría Femenina: Análisis Formal y de Contenido

A continuación, se comentan algunos poemas de autoría femenina, destacando sus aspectos formales y temáticos:

Gloria Fuertes, “Soy solo una mujer”, Cómo atar los bigotes al tigre

  • Métrica: Silva (combinación de versos endecasílabos y heptasílabos). Rima consonante (excepción: sensitiva – perdida, asonante).
  • Temática: La crítica social, la reivindicación feminista, los elementos autobiográficos y también el pacifismo que impregna toda su obra.
  • Recursos estilísticos: Anáfora “Soy solo una mujer…”

Gloria Fuertes, “Ya ves qué tontería”, Obras incompletas

Este poema en verso libre trata de amor, del placer de repetir el nombre de la persona amada. Utiliza la repetición para dotar de ritmo al poema, como la repetición a final de verso de “nombre” (metonimia: el “nombre” por la “persona amada”) o la anáfora paralelística “me creo que…/ me creo que…”. Mantiene un tono conversacional con referencias autobiográficas (“escribir a mi padre muerto/ y contarle que te llamas así”) rasgo característico de esta autora.

Ángela Figuera, “Canto a la madre de familia”, Belleza cruel

Esta composición en verso libre muestra el compromiso social feminista de la autora. Entre los recursos estilísticos destacamos la repetición: “Canto a la madre de familia”, “tan mujer de su casa la pobre / tan gris por todos lados, / tan oveja por dentro”. El lenguaje es sencillo, con abundantes expresiones coloquiales.

Ángela Figuera, “No quiero”, Toco la tierra. Letanías.

Es un poema en verso libre, con predominio de versos decasílabos, que favorecen el ritmo de salmodia, de letanía. Rechaza lacras sociales como la pobreza y hambre (“que haya frío en las casas”); la violencia de la guerra (“que haya miedo en las calles / que haya rabia en los ojos”); la ausencia de esperanza para el trabajador (“no quiero que el labriego trabaje sin agua”); los ejércitos y el poder (“no quiero que mi hijo desfile”, “no quiero que me manden Fulano y Mengano”); y la carencia de libertad de expresión (censura): “no quiero que me tapen la boca / cuando digo no quiero”. Utiliza figuras de repetición: “No quiero”; anáforas y paralelismos: “que jamás se disparen fusiles / que jamás se fabriquen fusiles”; “que me manden Fulano y Mengano, / que me fisgue el vecino de enfrente, / que me pongan carteles y sellos”.

Poemas de Temática Amorosa

A continuación, se presentan algunos poemas que exploran el tema del amor desde diferentes perspectivas:

  • “A veces me figuro que estoy enamorado”, de Gabriel Celaya: Trata del amor basado en las apariencias, un amor superficial, que el mismo autor califica de “estúpido y absurdo”. Lejos del gran amor, con estos amoríos se siente vulgar, pero eso le complace: es como la mayoría.
  • “Ya ves qué tontería”, de Gloria Fuertes: Trata el tema amoroso, en concreto, la ilusión de pronunciar el nombre del amado.
  • “Serán ceniza”, de José Ángel Valente: Amor más allá de la muerte. Recreación del tema clásico ya tratado por Quevedo: “serán ceniza, mas tendrá sentido: / polvo serán, mas polvo enamorado.” Ante la inevitabilidad de la muerte, la esperanza del amor que sería la única razón para dar sentido a esta vida condenada a la muerte.

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