La Lírica Culta Castellana
A finales del siglo XIV, la lírica culta en castellano comenzó a reemplazar al gallego como lengua literaria. En este contexto, los nobles se transformaron en caballeros renacentistas que combinaban habilidades bélicas con inquietudes culturales, produciendo poemas refinados. Estos poemas, principalmente en versos octosílabos con rima consonante y marcados por los códigos del amor cortés, se recopilaron en cancioneros.
Características principales de esta poesía:
Complejidad métrica.
Uso de latinismos, hipérbatos que imitan la sintaxis latina, referencias clásicas, juegos de palabras y antítesis.
Cancioneros destacados:
Cancionero de Baena y Cancionero de Estúñiga (antológicos).
Cancionero del Marqués de Santillana y Cancionero de Gómez Manrique (dedicados a un autor).
En la poesía alegórica, destacan autores como Francisco Imperial y Juan de Mena, este último conocido por el Laberinto de Fortuna (o Las Trescientas, por sus 300 estrofas), que emplea versos dodecasílabos.
Jorge Manrique
Jorge Manrique, poeta y caballero renacentista, es una figura central en la transición del pensamiento medieval al renacentista del siglo XV. Pertenecía a una destacada familia de poetas, incluyendo al Marqués de Santillana y Gómez Manrique.
Obra destacada:
Escribió unas 50 composiciones de temática amorosa y satírica, pero su obra más célebre son las Coplas a la muerte de su padre, escritas entre 1476 y 1479.
Características métricas de las Coplas
Formadas por 40 estrofas compuestas de dos sextillas octosilábicas con pie quebrado (tetrasílabo), que introduce pausas que refuerzan el tono funeral.
Rima consonante, predominantemente llana, con armonía vocálica que enfatiza el tono filosófico y melancólico del poema.
Temas principales
Fugacidad de la vida, certeza de la muerte, el tiempo, la fortuna y un homenaje póstumo a su padre.
Tonos discursivos
Exhortativo: llamado a reflexionar («avive el seso»).
Expositivo: descripción de la vida y la muerte («cómo se pasa la vida / cómo se viene la muerte»).
Sentencioso: conclusiones filosóficas («cualquier tiempo pasado fue mejor»).
Estructura tripartita
Meditación filosófica (coplas I-XIII): Reflexión sobre la brevedad de la vida y la inevitabilidad de la muerte.
Ejemplos concretos (coplas XIV-XXIV): Uso del tópico ubi sunt?, recordando a personajes fallecidos.
Elogio al padre (coplas XXV-XL): Representa la aceptación serena de la muerte por parte de don Rodrigo Manrique.
La estructura va de lo general a lo particular, aumentando progresivamente la emoción del poema.
La Poesía Narrativa: Los Romances
Con los cambios sociales del siglo XIV, los largos cantares de gesta perdieron popularidad, siendo reemplazados por poemas más breves y centrados en los momentos más interesantes de esas historias. Estos fragmentos, transmitidos oralmente, dieron lugar a los romances, que adquirieron vida propia.
Romancero viejo (siglo XV): Oral y anónimo.
Romancero nuevo (siglos XVI y XVII): Escrito por autores cultos que imitaban el estilo popular.
Características métricas
Poema no estrófico con versos octosílabos.
Rima asonante en los pares; los impares quedan libres.
Variantes menos frecuentes incluyen el romancillo (seis sílabas) y el romance endecha (siete sílabas).
Estilo
Narrativo y sencillo, con figuras retóricas como anáforas, paralelismos, y antítesis.
Carácter fragmentario (sin inicio o final definido).
Uso de fórmulas típicas para introducir acciones o diálogos.
Incluye diálogos y descripciones detalladas.
Clasificación temática
Romances épicos: Derivan de los cantares de gesta y se subdividen según los ciclos épicos:
Históricos: Sobre personajes y hechos de la historia española (e.g., el Cid).
Carolingios: Relacionados con Carlomagno y sus paladines.
Bretones: Leyendas del Rey Arturo, Tristán o Lanzarote.
Romances fronterizos y moriscos: Relatan sucesos en las fronteras con los reinos musulmanes.
El Teatro: La Celestina
La Celestina es una obra fundamental que marca la transición entre la Edad Media y el Renacimiento, con un texto complejo en cuanto a su autoría, ediciones, género e intención.
Ediciones principales:
1499: Comedia de Calisto y Melibea, con 16 actos.
1502: Tragicomedia de Calisto y Melibea, con 21 actos. Aquí se incluyen los cinco actos intercalados conocidos como el Tratado de Centurio.
Siglo XVI: Adopta el título La Celestina, en honor al personaje principal.
Autoría
Según la Carta del autor a un su amigo, el primer acto era anónimo, pero el resto de la obra fue escrito por Fernando de Rojas. En los versos acrósticos de la carta se encuentra su nombre.
Es probable que el acto I fuera escrito por Juan de Mena o Rodrigo Cota, pero la crítica atribuye a Fernando de Rojas (nacido en La Puebla de Montalbán y bachiller en leyes) la mayor parte de la obra.
Importancia
Su contenido y forma reflejan la transición cultural y literaria entre épocas, destacando por la profundidad de los personajes y el tratamiento de temas humanos universales.
Dificultades para adscribirla al género teatral
Ausencia de acotaciones.
Extensión mayor a la de una obra teatral común.
Variedad de espacios, escenas simultáneas y parlamentos extensos.
Profundización psicológica de los personajes.
Esto la acerca más a la narrativa, considerándola una novela dramática o novela dialogada. Además, muestra influencias de la novela sentimental (con elementos paródicos) y del Tirant lo Blanc en los episodios eróticos.
Intención de la obra
Interpretación moral: Prevenir contra el “loco amor” y sus consecuencias, como declara el autor en el prólogo.
Interpretación artística: Creación literaria que trasciende los límites del mensaje moral.
Ambas visiones son compatibles: Rojas parte del amor cortés, lo transgrede y lo conduce hacia la tragedia.
Argumento (La Celestina)
Calisto, un noble joven, se enamora de Melibea, quien inicialmente lo rechaza. Con la ayuda de la vieja alcahueta Celestina, los amantes logran unirse, pero una disputa por una cadena de oro lleva al asesinato de Celestina por los criados, quienes son ajusticiados. Posteriormente, Calisto muere accidentalmente y Melibea se suicida, dejando a sus padres en el luto.
Estructura
Prólogo (Acto I, escena 1): Encuentro entre Calisto y Melibea, que desata el deseo.
Primera parte (Actos II-XIV): Celestina y los criados logran la primera unión amorosa; culmina con la muerte de Celestina y los criados.
Segunda parte (Actos XV-XXI): Segunda noche de amor, muertes de los protagonistas y el lamento de Pleberio.
El tiempo explícito cubre unos días, pero hay un tiempo implícito para explicar la evolución psicológica de los personajes.
Espacio
Dinámico, urbano e indeterminado geográficamente.
Escenarios principales: casas de Calisto, Celestina y Melibea; el huerto de Melibea tiene una relevancia especial como primera dramatización de la naturaleza en la literatura española.
Temas principales (La Celestina)
El amor
Motor central de la obra, con variaciones que abarcan desde la parodia del amor cortés hasta el amor carnal.
Crisis de valores sociales y morales
Refleja el declive feudal y la importancia del dinero como motor de los cambios sociales: Calisto compra el amor, Pleberio alardea de su riqueza, y la avaricia destruye las relaciones entre los criados y Celestina.
La Fortuna
Se presenta como arbitraria y hostil, marcando el destino de los personajes.
Pleberio alude a la Fortuna en el monólogo final.
El paso del tiempo y la muerte
La muerte aparece como castigo por las acciones de los personajes.
Recurrente llamada al carpe diem, como en las palabras de Celestina a los criados.
Visión de la mujer
Misoginia típica de la Baja Edad Media (e.g., discurso de Sempronio en el Acto I).
También muestra mujeres fuertes e independientes, como Melibea, que rechaza el matrimonio y elige su destino, o Celestina, que busca autonomía mediante su oficio.