Es un movimiento político y cultural originado en Alemania y Reino Unido, a fines del Siglo XVIII y sobre todo la primera mitad del Siglo XIX, el cual surge como una reacción revolucionaria contra el Racionalismo de la ilustración y el clasicismo.

Se caracteriza fundamentalmente por la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas.

Existen varias versiones del término Romanticismo, pero en general para algunos autores este término proviene del francés Román (novela) y estaría aludiendo a la ficción, a lo novelesco, frente al predominio de la razón tan propio de la ilustración. Las carácterísticas más generales de este movimiento son:

• La originalidad:

  
  frente a la imitación de los modelos de la Antigüedad clásica, (que fue un sello del Neoclasicismo), los romanos destacaron mucho lo novedoso y diferente, fueron los primeros en defender la originalidad del arte.
• 
  

  Intensidad de los sentimientos:

  frente a un siglo que tenía como única guía a la razón, en el Romanticismo los sentimientos serán un tema literario, especialmente los sentimientos de tristeza, melancolía y desesperación. El amor aparece como una fuerza a la que no se pueden poner barreras.
• 
  

  Rebeldía:

  los ROMánicos luchan contra lo establecido, toman como modelo a personajes de la vida marginal, como mendigos, bandoleros o piratas.
• 
  

  El paisaje:

  deja de ser solamente un telón de fondo y se transforma en un tema central de la obra. Este paisaje reflejará el alma desolada y la melancolía del artista, donde son frecuentes los paisajes ruinosos y nocturnos).
• 
  

  Valoración de lo misterioso y lo sobrenatural:

  se rompe con el Racionalismo de la época previa. De este modo fantasma, cementerios, ruinas y entidades sobrenaturales aparecen con frecuencia en sus obras.
• 
  

  La poesía:

  será su género preferido, ya que facilita la expresión de los sentimientos.
• 
  

  La obra imperfecta o inacabada:

  será carácterística, frente a la perfección del periodo anterior.
• 
  

  Abren sus puertas a lo exótico y extravagante. La pintura ROMántica:

  La pintura ROMántica sucede a la neoclásica de finales del Siglo XVIII, con nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del Romanticismo. Esta mezclada con los movimientos sociales y políticos  que ganaron cuerpo en la Revolución francesa. El Romanticismo en la pintura se extiende desde el 1770 hasta el 1870, distinguíéndose tres períodos.

1. Pre-
   

   Romanticismo

2. Apogeo
3. Tradición post-ROMántica .Cada uno de estos períodos tiene sus carácterísticas en cuanto a sus lugares en que se desarrolló o artistas que la adoptaron.
   

   Pre-Romanticismo

   Se desarrolla en paralelo al Neoclasicismo y en oposición a este. Busca expresar sentimientos personales, donde predomina el sentimiento sobre la razón. Allí donde el Neoclasicismo presenta una belleza ideal, el culto a la Antigüedad clásica, el Romanticismo se opone y promueve la pasión, lo irracional, imaginario, el desorden, la exaltación y las mitologías. Pero no solamente podemos definir este movimiento en oposición a otro, pues también desarrolló sus propias carácterísticas: sentimentalismo, misticismo, expresión de los sueños. El individualismo propio de la época hizo que los pintores no trabajasen por encargo, sino conforme a su imaginación buscando pintar sus ideas y sentimientos personales.También la idea de que los seres humanos no están por encima de la naturaleza entra en contradicción con los ideales de Grecia y el Renacimiento, en los que la humanidad estaba por encima de todas las cosas y era dueña de su destino.Cabe mencionar aquí a Francisco de Goya quien consagró a temas dramáticos, mezclando lo fantástico y lo real. Es uno de los pintores más potentes. Cuando representó los acontecimientos de la época (guerra de independencia en España), lo hizo creando una atmósfera de pesadilla. Sus obras son típicamente ROMánticas.Una de sus obras más destacadas fue “los fusilamientos del 3 de Mayo”Esta pintura es uno de los más altos logros de la pintura española, puede también ser considerado uno de los cuadros de temática histórica más dramáticos de toda la historia del arte. La intensa pasión que inspiró el autor consiguió que el cuadro fuese más que un recordatorio de un hecho concreto. El pintor supo expresar  toda su violencia, la crueldad del hombre contra el hombre contra el hombre, y su deseo de rebeldía y libertad.Goya sabe trasmitirnos con la expresión de los rostros el sufrimiento de aquella época. Se enfrentan horrorizados a un pelotón de fusilamiento, perfectamente alineado y del que se desprende una imagen de organización  y eficiencia. Goya ha tenido cuidado de no mostrar el rostro de ninguno de los rostros de los franceses, pues sin rostro no son nadie, tan solo una máquina de guerra delimitada por una negra pincelada que contrasta con el otro grupo. Es una gran obra revolucionaria y una crónica realidad.
   

   APOGEO