Evolución del Teatro Español: Contexto y Características
El teatro, como cualquier otro género literario, ha evolucionado según las circunstancias sociales, políticas y económicas. Sin embargo, su evolución difiere de la de otros géneros literarios, ya que no solo sigue criterios literarios, sino que también tiene un componente comercial y de espectáculo. Se escribe para ser representado y está sujeto al gusto del público, por lo que su éxito o fracaso depende de la asistencia.
El Teatro Burgués y el Costumbrismo
Predomina el teatro burgués (alta comedia), que continúa la corriente iniciada a finales del siglo XIX por José Echegaray (teatro realista y comercial). Este tipo de teatro se mantiene debido al atraso cultural generalizado en España, donde la mayor parte de la población es rural y analfabeta. Las personas acomodadas económicamente, y con el tiempo principalmente los burgueses, son quienes acuden a los teatros. Por ello, el teatro que triunfa es un teatro continuista, estancado y empobrecido debido a tres motivos:
- Está pensado solo para el entretenimiento del público, siendo poco innovador y repitiendo clichés e ideas recicladas.
- La escasa formación de los actores, al interpretar siempre lo mismo.
- El inicio de las proyecciones cinematográficas, que se convierten en un competidor más atractivo.
A pesar del predominio de un teatro conservador, los intelectuales de la época, desde autores del 98 hasta los del 27, intentan experimentar con un teatro más original, inédito e intelectual. Sin embargo, no conseguirían el éxito hasta los Esperpentos de Valle-Inclán.
La comedia burguesa es el teatro que triunfa, reflejando superficialmente la vida cotidiana de esta clase social. Su máximo representante es Jacinto Benavente, quien sigue la línea del teatro realista de Echegaray, pero matizando algunos rasgos.
Características de este teatro:
- Se desarrolla en salones de la clase social burguesa.
- Presenta una suave crítica irónica, ya que su objetivo principal es el entretenimiento.
- La mujer suele ser la protagonista.
- El amor es el tema principal y el factor que resuelve los problemas.
- El diálogo sustituye a la acción dramática.
Obras destacadas de Benavente: Los intereses creados, Señora Ama y La Malquerida. Cabe destacar que El nido ajeno fracasó porque el público no la entendió, pero intelectuales como Unamuno u Ortega y Gasset le dieron su aprobación.
También tiene éxito el teatro costumbrista, proveniente de los entremeses del Siglo de Oro. Se caracteriza por su carácter cómico y por un planteamiento sencillo de la trama, con un desenlace conocido, pero con éxito asegurado. Busca el entretenimiento y la diversión del público. Dentro de este teatro, destaca el sainete, que refleja los tipos populares y lo castizo (lenguajes rebuscados, juegos de palabras) para buscar la risa del público. Su éxito desciende con la llegada del cine.
El principal autor de este teatro es Carlos Arniches, quien desarrolla el sainete y crea un nuevo género, la tragedia grotesca, como en La señorita de Trevélez, donde une lo cómico con lo moral.
En Andalucía, los hermanos Álvarez Quintero continúan la línea del sainete, llevando a escena los problemas sentimentales relacionados con el amor en patios andaluces con flores y personajes con vestimenta típica. El patio es un ejemplo de ello.
El Teatro Poético y la Innovación
El teatro poético sigue la línea modernista, utilizando el verso y características métricas similares a las del modernismo. Presenta abundantes recursos estilísticos y la temática es siempre histórica. El máximo representante es Eduardo Marquina con su obra Las hijas del Cid.
Paralelamente, Valle-Inclán y Lorca son los principales protagonistas de un teatro innovador. Valle-Inclán triunfa como dramaturgo. Su originalidad se refleja en sus producciones teatrales, que se diferencian de las obras propuestas de la época. Se caracterizan por la búsqueda de la emoción y la plasticidad, buscando un equilibrio y contraste entre la violencia y la ternura. Presenta abundantes acotaciones y diversificación escénica.
Desde sus inicios en el teatro poético, vuelve a las fuentes del drama en dos direcciones: la recreación de su Galicia natal y la farsa del ambiente dieciochesco.
La Evolución Teatral de Valle-Inclán
Su teatro evoluciona desde el modernismo hasta llegar a los esperpentos. Sus ciclos son:
- Ciclo modernista: El marqués de Bradomín y El Yermo de las almas.
- Ciclo mítico: Ambientado en Galicia, con personajes movidos por instintos primitivos. Destaca la trilogía de las Comedias bárbaras (Águila de Blasón, Romance de lobos y Cara de plata).
- Ciclo de la farsa: De carácter cómico y grotesco, predominan las caricaturas. Obras importantes: La marquesa Rosalinda y Farsa y licencia de la reina castiza.
- Ciclo esperpéntico: Destaca la parodia. Obras: Luces de bohemia, la trilogía Martes de carnaval y Los cuernos de don Friolera.
- Ciclo final: Lleva al extremo las propuestas dramáticas anteriores. Obra: Retablo de avaricia, lujuria y muerte.
El Teatro de Federico García Lorca
El teatro de Federico García Lorca se desarrolla en sus últimos años de vida. Se compromete a renovar un género en crisis. Su teatro se caracteriza por:
- La estética, al convertir los hechos reales en poesía.
- Lo experimental, al tratar siempre los mismos temas.
- La unidad, al reelaborar el tema del amor.
Lorca dirige “La Barraca” por los pueblos españoles, representando obras clásicas con una concepción educativa. Los lemas centrales son la frustración y el destino trágico, que evoluciona a partir de una situación dramática.
Su teatro evoluciona a partir de una situación dramática básica donde resaltan dos fuerzas: el principio de autoridad social y el principio de libertad natural. Las consecuencias derivan siempre al castigo de la muerte.
Etapas del Teatro de Lorca
- Primera etapa (inicio): El maleficio de la mariposa (obra simbólica). Piezas inspiradas en el guiñol: La zapatera prodigiosa y Mariana Pineda (su primer éxito).
- Segunda etapa (experiencia vanguardista): Teatralización experimental. Obras: El público y Así que pasen cinco años. Coincide con su crisis personal tras su estancia en Nueva York.
- Tercera etapa (madurez): Coincide con “La Barraca”. Encuentra el éxito. La mujer como centro de sus obras y símbolo de la vida. Valor estético: fragmentos líricos, cambios constantes de escena, personajes arquetípicos y simbolismo. Se desarrolla en un marco más amplio. Se superpone el valor estético mediante la interpretación simbólica.
Obras como Bodas de sangre, Yerma o La casa de Bernarda Alba pertenecen a esta etapa y culminan el teatro lorquiano.