El Realismo y sus Precursores
Prerrealismo (1849)
Comienza en 1849 con Ferran Caballero: La gaviota. Predominan tintes costumbristas. Pedro Antonio de Alarcón: El sombrero de tres picos.
Realismo (1870)
Empieza en 1870 con Benito Pérez Galdós: La fontana de oro. El narrador adopta una actitud más objetiva y el retrato psicológico se convierte en el motivo central. Juan Valera: Pepita Jiménez.
Naturalismo (1881)
Comienza en 1881 con Benito Pérez Galdós: La Desheredada. Leopoldo Alas «Clarín»: La Regente, Emilia Pardo Bazán: Los pazos de Ulloa, Vicente Blasco Ibáñez: La barraca. Van más allá de la descripción objetiva de la sociedad e intentan explicar con cuidado las causas de los comportamientos más degradantes del ser humano. Son muy críticos con las personas. Benito Pérez Galdós: Episodios Nacionales, y Leopoldo Alas «Clarín». Destaca el uso de monólogo interior, estilo indirecto libre, que consiste en insertar las palabras o pensamientos de los personajes sin un verbo de habla que los introduzca y el empleo de la caricatura.
El Modernismo (Finales del Siglo XIX – Principios del Siglo XX)
Los modernistas buscan la belleza formal como una forma de evasión de la realidad (hedonismo), crean un universo imaginario de belleza, exotismo y sensualidad en los textos. Poesía y cuento son las formas más empleadas. Partidarios del arte por el arte. Influencias del Parnasianismo (perfección formal) y el Simbolismo (musicalidad). Se considera que nació en Hispanoamérica con la publicación de Azul (1888) del poeta nicaragüense Rubén Darío: los escritores nacidos en las jóvenes repúblicas americanas, independizados de España, quieren apartarse de la tradición española; buscan sus fuentes en la literatura inglesa, italiana y, sobre todo, francesa; renuevan la temática, la forma e incorporan palabras procedentes de otras lenguas.
Poesía Modernista
- Sensorialidad: belleza visual, musicalidad en el lenguaje, referencias a colores y fragancias exóticas, creación de un mundo más bello.
- Perfección formal: los poetas usan metros poco usados como el alejandrino, eneasílabo y el verso libre. Recuperan formas clásicas. Sintaxis forzada y léxico culto (poesía pura).
- Escenarios irreales y exóticos: parajes exóticos, palacios, jardines, el lejano Oriente y épocas remotas.
Los principales representantes de este movimiento son, en Hispanoamérica: José Martí y Rubén Darío. En España: Salvador Rueda, Manuel Machado, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán (1ª etapa).
Rubén Darío
Nació en Nicaragua en 1867, fue periodista y diplomático por lo que viajó mucho y fue un hombre cosmopolita difusor del modernismo. Llegó a Madrid en 1899, allí conoció a Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez. Modernismo: en 1888 se publica Azul donde se observa un rechazo a la realidad burguesa, en la que Darío no quería integrarse. En 1896 publicó Prosas Profanas, un libro que deslumbró por sus innovaciones tanto métricas como verbales. Cuestiona en sus versos qué es el arte, el placer, el amor, el tiempo, la vida, la muerte, la religión y la creación poética. El tema es de placer erótico, que no excluye el sacrificio y la pena.
Poesía Social: en 1905 se publica en Madrid: Cantos de Vida y Esperanza, donde se observa el cambio en la actitud del poema. Deja a un lado el esteticismo y da paso a la reflexión existencial y al tono melancólico, su expresión más sobria.
La Generación del 98
Grupo de jóvenes escritores españoles de finales del siglo XIX, sus principales componentes son Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín y Antonio Machado. Movidos por el acontecimiento histórico de la decadencia española y el desastre de 1898 (pérdida de las colonias españolas). Se enfrentan a unos mismos problemas: la imagen lamentable que presenta España, que ha caído en un estado de apatía y desinterés. Analizan los males de España e intentan proponer soluciones: se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida (preguntas existenciales). Por eso utilizan tres vías:
- La literatura. Cada época literaria ha tenido sus modelos, los autores de la generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas.
- La historia.
- El paisaje.
El estilo es sencillo y preciso, libre de adornos superfluos. La novela y el ensayo son los géneros más empleados por ser los más efectivos a la hora de mostrar la visión crítica de la realidad.
Miguel de Unamuno
Nació en Bilbao en 1864 y estudió letras y filosofía en Madrid y fue catedrático de griego en la universidad de Salamanca. Es el escritor más representativo del 98 en el ensayo aunque también fue novelista y poeta. Su obra: Amor y Pedagogía, está llena de preocupación y problemática filosófica, pero sin perder su valor literario. El autor siente una gran angustia ante la muerte y un deseo de vida eterna que permita al hombre seguir existiendo. El problema religioso y la búsqueda angustiada de Dios son un tema constante en su vida y su obra. Su estilo no tiene un claro propósito artístico: es seco y robusto y no siempre elegante pero exacto e incitante. En sus ensayos expresa su mundo interior y trata de convencer a los lectores. Preocupación patriótica y el futuro del hombre después de la muerte. Destacan: Del sentimiento trágico de la vida y La Agonía del Cristianismo. En la novela, expresa sus problemas personales como la sed de inmortalidad, el sentido de la existencia y la lucha entre la razón y la fe. Destacan: San Manuel Bueno, Mártir y Niebla.
Pío Baroja
Principal novelista de la época, escribió 66 novelas además de otras narraciones. Considera la novela como un instrumento de entretenimiento para el lector. Su estilo es sencillo, dinámico y de gran fuerza expresiva. Obras destacadas: La Busca, El Árbol de la Ciencia, La Casa de Aizgorri, El Mayorazgo de Labraz y Zalacaín el Aventurero.
José Martínez Ruiz «Azorín»
Publicó novela, ensayos y artículos periodísticos. En sus ensayos se centra en el análisis de los problemas del país y en la reinterpretación de las obras clásicas. Se aprecian descripciones minuciosas, léxico preciso y un estilo sobrio. Se dice que utiliza una técnica impresionista en la literatura. Novelas más destacadas: Las Confesiones de un pequeño Filósofo y La Voluntad, protagonizada por el álter ego del autor, Antonio Azorín, del que tomará su pseudónimo.
Antonio Machado
Sus poesías se componen de tres obras que evolucionan desde el Modernismo hacia una poesía más noventayochista centrada en la reflexión filosófica.
- Soledades. Galerías. Otros poemas (modernista)
- Campos de Castilla (g98)
- Nuevas Canciones (g98)
Su estilo es singular porque sus preocupaciones filosóficas se manifiestan a través de símbolos.
Teatro de Principios de Siglo
Jacinto Benavente
Premio Nobel de Literatura en 1922. Creador de la Nueva Comedia: realismo en los diálogos y en la presentación de ambientes cotidianos. Intención crítica contra las costumbres y las convicciones de la burguesía española. Obras: Los intereses creados, La Malquerida.
Valle-Inclán
Fue conocido tanto por el valor de su obra literaria como por su extraña figura. Aunque le estudiamos dentro de la g98 no mostró interés por los problemas ideológicos que preocuparon a los hombres de su generación. Destacó en la novela y especialmente en el teatro. Demostró el magnífico dominio que poseía sobre los recursos expresivos del idioma. Su estilo está marcado por dos etapas bien diferenciadas:
- Las obras de la primera están escritas en una prosa refinada y exquisita, llena de musicalidad y de sensaciones de color (modernismo). Sonata de Otoño, Sonata de Estío, Sonata de Primavera, Sonata de Invierno.
- La segunda se caracteriza por una visión pesimista de la realidad, que se expresa a través de un lenguaje desgarrado y de un humor deformante. Crea los esperpentos (la realidad y los personajes son sometidos a un espejo cóncavo): obras en las que deformaba sistemáticamente la realidad mediante la creación de personajes grotescos que se mueven en ambientes raros y sorprendentes. Obras: Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera, La hija del capitán y Luces de Bohemia.