Evolución Literaria Española: Del Modernismo a la Generación del 27

Pío Baroja y la Generación del 98

Algunas obras de Pío Baroja están agrupadas en trilogías. Algunas de ellas son:

  • Tierras Vascas: Sobre temas ambientales, personales y costumbres vascas. Formada por La casa de Aizgorri y Zalacaín el aventurero. Esta última cuenta las aventuras de un típico hombre que realiza sus hazañas en el marco de la última guerra carlista.
  • La lucha por la vida: En ella se encuentra la que es, al menos, su obra más famosa. Es de un desolado e implacable realismo. Podemos hablar incluso de intención, pues en ellas se reflejan los ambientes marginales y la vida de las clases bajas de Madrid.
  • La raza: A esta trilogía pertenece El árbol de la ciencia. A través de los diálogos mantenidos entre el protagonista y su tío, conocemos las ideas y el pensamiento de Baroja.
  • La vida fantástica: Es el título de otra trilogía. Son novelas de ambientes fantásticos que siempre guardan una relación irónica con el mundo. Paradox es un personaje simpático y anárquico, al margen de los convencionalismos.

El estilo de Baroja puso en práctica un rasgo propio de la Generación del 98. Según sus propias palabras, lo ideal del estilo no es el adorno. Fue un consumado maestro en el arte de la descripción impresionista.

José Martínez Ruiz, «Azorín» (1873-1937)

Inicialmente profesó tenazmente ideas revolucionarias de inspiración anarquista, pero después se fue hacia la política conservadora y moderada.

Hay dos temas constantes en Azorín: su juventud y la evocación del paisaje y de los grandes escritores y obras (Jorge Manrique, Fray Luis de León, La Celestina, El Lazarillo, Don Quijote). Publicó obras en las que no importaba nada la narración de acciones; lo importante era el hastío vital del protagonista, la sensación del paso del tiempo y la fugacidad de la vida. Escribía ensayos sobre crítica literaria y temas de España. Sus novelas, muchas veces, eran de carácter autobiográfico. Podemos destacar La voluntad y Antonio Azorín, de donde tomó el seudónimo.

Características de la obra de Azorín:

  • Claridad, precisión, sencillez y concisión.
  • Utiliza el párrafo corto, oraciones simples y coordinadas.
  • Minuciosidad y detallismo en las descripciones.
  • Un vocabulario variado y rico, incluía palabras antiguas.
  • A menudo incluye en sus escritos descripciones poéticas.
  • Se sirve de muchas enumeraciones y de estructuras bimembres y trimembres.

Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

Nacido en Galicia, abandonó sus estudios de derecho para emigrar a México. De vuelta a España, en Madrid, se hace célebre entre la bohemia de escritores y artistas jóvenes por su atuendo extravagante y su actitud de modernista radical. Ideológicamente, en sus obras primeras simpatiza con el carlismo y con la sociedad rural. Después de la experiencia de la guerra, se acercó al izquierdismo revolucionario.

Evolución de su estética

Su evolución estética es paralela a la ideológica; va desde el modernismo decadentista de sus primeras obras hasta el esperpento de las últimas. Entre medias, el autor va aumentando la distancia irónica respecto del mundo reflejado en sus obras.

Primera época

Las obras más representativas de esta época son las Sonatas. El protagonista, el Marqués de Bradomín, encarna en estas novelas al donjuán modernista: aventurero, cínico y refinado. Las cuatro Sonatas recogen las cuatro etapas de su vida y están ambientadas en distintos sitios: México, Roma y Galicia.

Proceso de «esperpentización»

Se pueden mencionar dos trilogías: Comedias bárbaras y Novelas de la guerra carlista. Refleja, al menos la primera, el mundo rural y primitivo tan típico del modernismo y del carlismo. Sin embargo, no siempre nos da una visión idealizada y arcaica: este mundo primitivo y rural está dominado por pasiones o instintos irrefrenables. Como decíamos antes, ya se percibe la nota grotesca y el distanciamiento del autor respecto de este mundo.

Etapa de los esperpentos

Es una técnica nueva, un nuevo modo de entender la literatura. Lo aplicará a todas las obras que escribió en esta última etapa, tanto narraciones como obras dramáticas. Las características son:

  • Mezcla de lo cómico con lo serio.
  • El estilo sigue siendo muy literario: alusiones cultas, creación de nuevas palabras y metáforas deformantes.
  • Deformación y caricatura sistemática de la realidad, el ambiente y los personajes. Los personajes están tratados como títeres, rebajados al nivel de los muñecos o animales.

Obras destacadas de Valle-Inclán

  • Luces de Bohemia: Cuenta la última noche de Max Estrella, poeta ciego, fracasado y arruinado. Simbólicamente, es una visión pesimista de España y la cultura española, siempre bajo el prisma deformante del esperpento.

Lo más llamativo de sus obras dramáticas fue que, siendo las más importantes de su época, no fueron representadas. La fuerte competencia del cine y la escasa preparación de empresarios y público hicieron que no viera su representación. El ruedo ibérico, trilogía de novelas ambientadas en el final del reinado isabelino, y Tirano Banderas, obra muy peculiar no solo por su técnica radicalmente esperpéntica, sino también por el tema que trata (la caída de un dictador en un país hispanoamericano), son otras de sus obras destacadas.

El Novecentismo

Hacia 1914, la sensibilidad y la mentalidad modernistas se sienten ya como algo pasado, contaminado de romanticismo. La nueva generación de escritores abandona las decadencias y bohemias del modernismo y propugna la formación intelectual y científica. Uno de los autores de esta época fue José Ortega y Gasset, filósofo y ensayista. Otro fue Ramón Gómez de la Serna. Los rasgos más importantes son:

  • Sustituye el exceso sentimental, las vaguedades y brumas románticas por la claridad mental y el culto a la inteligencia. Ello se notó en su forma de entender el arte y en su estilo: son partidarios de obras bien hechas y del estilo cuidadosamente pensado y culto.
  • Los escritores de esta línea son europeístas. Tratan el problema de España de otra manera, o como lo hacía la Generación del 98. Rechazan el pesimismo, plantean soluciones europeístas y la nostalgia.

Autores Novecentistas

José Ortega y Gasset

Filósofo e intelectual, escribió famosos ensayos como Meditaciones del Quijote. El ensayo titulado La deshumanización del arte fue muy influyente entre los jóvenes escritores del momento. Para él, el arte nuevo se desentendía de la realidad y de los sentimientos. No refleja la realidad ni apela a los sentimientos, sino que únicamente es un juego de metáforas que sustituyen a la realidad. El arte reside en la sorpresa y la originalidad.

Ramón Gómez de la Serna

Su forma de entender la literatura preparó el terreno a las vanguardias procedentes todas de Francia. Inventó un género literario nuevo: la greguería. Es, según él, una mezcla de humorismo y metáfora. Además del humor, encontramos en muchas de ellas ingenio y poesía, como en:

  • «El rayo es un sacacorchos encolerizado.»
  • «Monólogo significa el mono que habla solo.»

Entre los novelistas podemos citar a Gabriel Miró, prototipo de escritor entregado por completo a su arte, que destaca por su prosa pulida, sensorial y lírica, y a Ramón Pérez de Ayala, que creó la novela intelectual.

Las Vanguardias Europeas y la Poesía Pura

Las Vanguardias

En esta época triunfan en toda Europa los movimientos vanguardistas o «ismos». Tienen en común el rechazo de todo el arte anterior y el afán de novedad y experimentación. En España, estos movimientos fueron impulsados por los novecentistas y, en particular, por Ramón Gómez de la Serna. Los movimientos más destacados fueron:

  • El Futurismo: Trata temas como la máquina y el deporte. Los futuristas suprimen los adjetivos y los adverbios, y dejan las palabras libres.
  • El Dadaísmo: Crea un lenguaje incoherente que va en contra de la lógica y del sentido común.
  • El Cubismo: Rompe la realidad y la recompone libremente con imágenes.
  • El Ultraísmo: Aborda los temas maquinistas y deportivos del Futurismo, pero busca imágenes nuevas y añade innovaciones tipográficas.
  • El Creacionismo: Pretende hacer un arte que no imite ni reproduzca la realidad.
  • El Surrealismo: Rompe con el lenguaje poético tradicional y lo cambia por un lenguaje irracional, contrario a la lógica. Sin embargo, no es solo una vanguardia puramente lúdica y deshumanizada; los surrealistas pretenden liberar al ser humano.

La Poesía Pura

Es un intento de depuración y perfección lírica. Consiste en eliminar del poema todo lo prosaico o narrativo, tratando de destilar solo lo esencial lírico. Cuando se exagera la tendencia, se llega a poemas muy intelectuales y herméticos.

La Generación del 27

Se trata de un grupo de poetas e intelectuales unidos por la amistad y por compartir, en principio, las mismas ideas sobre literatura. Se les ha dado este nombre por su relación con el acto de homenaje a Góngora en el centenario de su muerte (1927). Para ellos, Góngora no es un autor oscuro e incomprensible, sino un poeta extraordinario, totalmente entregado a la elaboración de una lengua poética apartada de la lengua usual.

Características de la Generación del 27

  • Tienen una formación semejante: todos son universitarios y muchos trabajan como profesores de literatura. En esto son sucesores de los novecentistas.
  • Admiran por igual la poesía culta escrita y la poesía popular anónima no escrita. Son continuadores de ambas tradiciones.
  • Equilibrio entre romanticismo y clasicismo, entre intuición e inspiración, por un lado, y rigor estético y técnica, por otro lado.
  • En métrica, es característico el verso libre o versículo, que no posee rima ni forma estrófica. Su ritmo se basa en la repetición de ideas, palabras y frases. Junto al verso libre, utilizan la copla, el romance y el soneto.

Etapas de la Generación del 27

  • Juventud: Parten de la influencia de Bécquer y la admiración a Juan Ramón Jiménez. Es una primera etapa de tanteo, de admiraciones y aprendizaje. Además, se sienten atraídos por alguna vanguardia y por la obra de Ortega.
  • Rehumanización: Hacia 1930 experimentan el influjo del Surrealismo y rehumanizan sus poemas. La poesía ya no es solo un juego, una exhibición de virtuosismo, sino que se carga de contenidos humanos. Dejan atrás la influencia de Ortega y Gasset.
  • Tras la Guerra Civil: Los poetas que se quedaron en España derivaron hacia un humanismo angustioso, una nueva solidaridad. Los exiliados escribían sobre la nostalgia, el país y el desarraigo.

Pertenece a esta generación una larga lista de poetas, todos de gran calidad: Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Lorca, Juan Larrea, entre otros.

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