Evolución del Teatro Español: Tendencias y Autores Clave (1894-1936)

Tendencias del Teatro Español: De la Comedia Burguesa a la Innovación

El teatro, como género literario, cobra vida a través de la representación de actores ante un público. Para que esta magia ocurra, se necesitan varios elementos:

  • Un espacio adecuado para las representaciones. En esta época (finales del siglo XIX y principios del XX), los teatros eran principalmente de propiedad privada y funcionaban como negocios.
  • Un público que asista a las obras. En este periodo, la audiencia era mayoritariamente burguesa y acomodada.

Esta situación tuvo consecuencias importantes:

  • Ideológicas: Las obras, buscando el éxito comercial, presentaban una escasa crítica social y compromiso político.
  • Estéticas: Había poca innovación técnica en un teatro orientado a un público que lo consideraba un simple entretenimiento.

En el periodo anterior a la Guerra Civil, se distinguen dos grandes tendencias teatrales:

  1. Teatro comercial: Dirigido al público burgués, con poca crítica y escasas novedades técnicas. Esta tendencia dominaba las salas teatrales de la época.
  2. Teatro innovador: Buscaba ofrecer obras diferentes, ya fuera por su carga crítica, sus innovaciones técnicas, o ambas. Esta tendencia, sin embargo, fue un fracaso comercial.

Las Cuatro Tendencias Principales del Teatro Español de la Época

1. Comedia Burguesa (Comedia Benaventina)

A finales del siglo XIX, los teatros florecían en Madrid gracias al deseo de diversión de la sociedad de la Regencia. El público pertenecía a la clase alta elegante. Echegaray fue el dramaturgo más importante del Realismo, pero se le oponían jóvenes escritores como Unamuno, Darío y Azorín. Ellos consideraban que la situación del teatro era tan lamentable como los aspectos culturales y sociales de la época.

Las obras de estos escritores no lograron interesar al público burgués, que no deseaba ver reflejados valores sociales o morales distintos a los suyos. Esto le sucedió a Jacinto Benavente con El nido ajeno (1894), que trataba sobre la situación opresiva de la mujer. Aunque fue bien recibida por los modernistas, que la consideraron una renovación estética por su pulcritud formal y elegancia, el rechazo del público burgués obligó a retirarla.

Benavente se vio obligado a aceptar las condiciones impuestas por la sociedad dominante. Escribió un teatro a medida de la burguesía y se convirtió en el autor más representado. Destacan Los intereses creados (1907) y Señora ama (1908).

2. Teatro Poético en Verso

Esta corriente, surgida del Modernismo, buscaba llevar esta estética al teatro. Era un teatro de pura evasión, sin relación inmediata con la realidad, que recuperaba temas legendarios e históricos. Destacan Villaespesa con El alcázar de las perlas y Eduardo Marquina con Las hijas del Cid. En los años 30, se estrenaron obras en verso de Pemán, como Cuando las Cortes de Cádiz. Sin embargo, el gran teatro poético llegó con Federico García Lorca.

3. Teatro Cómico

También tuvo éxito entre el público, ya que su finalidad era entretener. Incluía tendencias y espectáculos como la zarzuela y los sainetes. Carlos Arniches escribió sainetes que presentaban una galería de personajes pintorescos de Madrid, pero también destacó por sus tragedias grotescas, donde fusionaba lo visible y lo conmovedor. En un nivel inferior se encuentra el astracán, creado por Muñoz Seca, cuyo objetivo era provocar la risa del espectador (La venganza de Don Mendo). Los hermanos Álvarez Quintero estrenaron comedias de ambiente andaluz (El patio).

4. Intentos de Renovación del Teatro

La popularidad del teatro comercial impidió el éxito del teatro innovador de los escritores del 98 y del 27.

El Teatro de los Autores del 98

Pretendían expresar los conflictos religiosos, existenciales y sociales. Unamuno cultivó el teatro como medio para expresar sus obsesiones sobre el paso del tiempo, la muerte o la búsqueda de la felicidad (El otro).

Valle-Inclán

Supone una revolución en la historia del teatro español. Su obra se agrupa en tres ciclos:

  1. El mito: Con Divinas palabras.
  2. La farsa: Con La marquesa Rosalinda.
  3. El esperpento: Un intento de presentar la realidad española de manera exagerada y burlesca. Destaca Luces de bohemia, donde denuncia la miseria, la injusticia, la violencia y la estupidez que caracterizaban a España.

Sus obras encontraron muchas dificultades para representarse debido a problemas técnicos, largas acotaciones e incidencias en algunas escenas.

El Teatro de los Autores del 27

Tenían tres objetivos:

  • Incorporar elementos vanguardistas.
  • Acercar el teatro a la población.
  • Incorporar la poesía al teatro.

Destacan: Casona, Jardiel Poncela, Rafael Alberti, Miguel Hernández y, sobre todo, Lorca.

Federico García Lorca: Un Teatro en Tres Etapas

La obra teatral de Lorca se puede dividir en tres grandes bloques:

  • Primeras piezas teatrales: En 1920 estrena El maleficio de la mariposa, de influencia modernista, que fue un fracaso. Con Mariana Pineda triunfó, un drama histórico basado en la heroína ajusticiada por bordar una bandera liberal.
  • Teatro vanguardista: Las «comedias imposibles» o «misterios». La técnica surrealista le sirve para explorar los instintos ocultos del hombre. Destaca El Público.
  • La etapa de plenitud: En los años 30 alcanza el éxito con Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba y Doña Rosita la soltera. En Bodas de sangre aparecen temas como el amor, la violencia, la muerte y las normas sociales que chocan con la moral tradicional. Doña Rosita la soltera trata de solteras de provincias que esperan inútilmente a su hombre. El objetivo prioritario de La casa de Bernarda Alba era componer un drama para expresar un conflicto universal: la lucha de la autoridad contra la libertad, del poder familiar, social, económico y político contra el amor verdadero.

Lorca, poco antes de su muerte, declaró: «El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana».

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