El Teatro en la Segunda Mitad del Siglo XX: Antonio Buero Vallejo
La Guerra Civil supuso un corte profundo para la trayectoria del teatro en España. Cuando termina la guerra, con la victoria de Franco, que impone su dictadura, ya han muerto dos de los autores teatrales más importantes del siglo XX: Valle-Inclán y Lorca. Otros autores teatrales sufren el exilio. El teatro del exilio se desarrolla en México y en Argentina, y presenta diferencias estéticas con el que se hace en España: los autores incluyen novedades vanguardistas en sus obras. Destacan Rafael Alberti, Max Aub y Alejandro Casona.
- Alberti, con El adefesio (grotesca y poética).
- Max Aub, con San Juan (plantea las vicisitudes de un grupo judío que escapa de un barco nazi, sin lograr ser recibidos en ningún puerto. Esta obra es una acusación a las naciones libres que han usado su libertad para negar asilo a las víctimas del nazismo).
- Alejandro Casona, con La dama del alba.
En los años de la posguerra española, la escena estuvo dominada por un teatro al servicio de la dictadura. Lo que triunfaba era la comedia burguesa y el humor, que tenían como rasgo evadirse de la realidad. La comedia burguesa se caracteriza por su perfecta construcción y su intrascendencia. Sus temas son el amor, el matrimonio y el hogar, y sus personajes son de la burguesía. Autores destacados son José María Pemán y Joaquín Calvo Sotelo. En el teatro de humor destacan Enrique Jardiel Poncela, con Eloísa está debajo de un almendro, y Miguel Mihura, con Tres sombreros de copa (teatro del absurdo).
La década de los 40 se cierra con la obra Historia de una escalera, de Buero Vallejo.
El Teatro en los Años 50
La década de los 50 está marcada por el teatro de tipo realista, el teatro de protesta y denuncia. El teatro de testimonio social tiene como representante a Antonio Buero Vallejo y a Alfonso Sastre, con Escuadra hacia la muerte. También cabe destacar a Fernando Arrabal, que no escribió a la manera realista. Llamó a su teatro «teatro pánico», que se caracteriza por la confusión, el humor, el terror y el azar. Los temas más frecuentes son la religión, la sexualidad, la política, el amor y la muerte. Obras destacadas son Pic-Nic y El triciclo.
El Teatro en los Años 60
En los años 60 se desarrolla un teatro de tipo experimental, el cual se opone a la estética realista y conecta con la tradición vanguardista teatral. Tienen importancia los efectos especiales, la escenografía, la expresión corporal, etc. Además, rompe con la tradición de dividir el escenario y los espectadores, convirtiendo la escena en un espacio dinámico que invade el lugar correspondiente a la sala e invita a los espectadores a participar en la función. Los temas principales son la denuncia política y social del régimen franquista, la falta de libertad, la opresión y la alimentación. Para salvar la censura, utilizan multitud de símbolos que los espectadores tienen que interpretar.
El dramaturgo más importante es Francisco Nieva. El tema de su teatro es la represión que la sociedad ejerce sobre el ser humano. Ante esto, se plantea la necesidad de la transgresión de las normas y la necesidad de una liberación sexual. En sus obras abundan referencias a una España negra y a la religión, a las que critica. Por lo tanto, no pudo estrenarse hasta la llegada de la democracia. Una obra destacada es Pelo de tormenta.
Por otro lado, en los años 60 continúa desarrollándose un teatro de tipo realista y surge un teatro simbolista. Este nuevo teatro se caracteriza por su carácter vanguardista, su pesimismo y el uso de la simbología animal. Se repite el tema del poder opresor y se emplean elementos provocadores como la sexualidad, el lenguaje agresivo y la violencia. Autores destacados son José Ruibal y Luis Riaza.
A finales de los 60 surgen los primeros grupos de teatro independiente. Actúan al margen de las cadenas comerciales y rechazan el teatro conservador. Autores destacados son Els Joglars y La Fura dels Baus.
El Teatro a Partir de 1975
A partir de 1975, la dispersión de tendencias es lo que caracteriza al teatro. Coexisten dramaturgos de varias promociones con autores nuevos. La tendencia que se ha desarrollado en estos años ha sido la de orientación realista. Obras destacadas son ¡Ay, Carmela!, de José Sanchis Sinisterra, y Bajarse al moro, de Alonso de Santos. Entre los autores teatrales surgidos en los últimos años, citamos a Paloma Pedrero, que hace un tipo de teatro realista y reflexivo.
Antonio Buero Vallejo
Antonio Buero Vallejo es, ante todo, un trágico. La tragedia supone para él una mirada lúcida sobre el hombre en el mundo. Hace que el espectador se interrogue por las causas y posibles soluciones de los problemas que plantean sus obras. Sus obras tratan de la felicidad, de la verdad, de la libertad, que se ve obstaculizada por el mundo concreto en el que el hombre vive. Estos temas se enfocan en un triple plano:
- Plano existencial: meditación sobre el sentido de la vida.
- Plano social y político: denuncia de injusticias.
- Plano ético: defensa de la honradez con uno mismo y con los demás, y el amor a la justicia.
Señalamos tres etapas de Buero Vallejo:
- La primera se caracteriza por un realismo matizado por el uso de símbolos. Su primera obra es Historia de una escalera, en la que muestra la historia de unos vecinos que no tienen expectativas de mejora. Vemos frustraciones amorosas y laborales de los personajes, y sus hijos parecen condenados a repetirlo. Otra obra importante es En la ardiente oscuridad. El sentido simbólico es la necesidad de abrir los ojos para ver cómo es la España de la época.
- En la segunda etapa, para eludir la censura, muchas veces sitúa sus obras en el pasado. Introduce nuevas técnicas, como los recursos de inmersión. Estos hacen que el espectador participe en las mismas sensaciones que experimentan los personajes. Obras destacadas son El sueño de la razón, Las meninas y El tragaluz.
- Durante la tercera etapa, intensifica en las obras los rasgos de la anterior. Destaca La fundación: un hombre cree que se encuentra en una cómoda habitación, pero se da cuenta, junto al espectador, de que en realidad está en una cárcel. Plantea temas de autoengaño como mecanismo de defensa, y la confusión entre ilusión y realidad. Otras obras destacadas son Jueces en la noche y Música cercana.