Evolución del Teatro Español en el Siglo XX: Del Exilio a la Actualidad

Teatro en el exilio

Los dramaturgos exiliados continúan escribiendo fuera de España, con diversidad de estilos pero unidos por una visión nostálgica del país como paraíso perdido.

Alejandro Casona

Cultiva un teatro poético y simbólico, de evasión de la realidad.

  • La dama del alba: presenta a la Muerte como personaje cotidiano.
  • Los árboles mueren de pie: plantea un mundo de ilusión frente a la dura realidad.

Rafael Alberti

Su teatro es político y simbólico, con influencias del esperpento.

  • El adefesio: crítica a la intolerancia del poder.
  • Noche de guerra en el Museo del Prado: simbolismo político.

Max Aub

Representante del teatro testimonial, denuncia la situación del hombre contemporáneo.

  • San Juan: crítica al antisemitismo.
  • Morir por cerrar los ojos: drama de la condición humana.

El teatro en los años 40

Etapa dominada por la censura franquista, el aislamiento cultural y un público que busca entretenimiento más que reflexión. Predomina el teatro burgués: conservador, evasivo, moralizante, pero sin crítica profunda. Modelos inspirados en Jacinto Benavente.

Autores del teatro burgués:

  • Luca de Tena: ¿Dónde vas, Alfonso XII?, y su secuela, reflejan ambientes aristocráticos.
  • José María Pemán: La verdad, aborda el adulterio desde una perspectiva superficial.
  • Joaquín Calvo Sotelo: La muralla, crítica moral desde la religiosidad católica.

Teatro de evasión humorística

También surge el teatro de evasión humorística, como válvula de escape:

  • José López Rubio y Víctor Ruiz de Iriarte: comedias amables, sin carga crítica.

El teatro de humor renovado

Utiliza el absurdo, lo inverosímil y el humor inteligente para criticar de forma más sutil a la sociedad.

Enrique Jardiel Poncela

Teatro inverosímil y caricaturesco.

  • Eloísa está debajo de un almendro: humor negro con situaciones absurdas, personajes inmóviles ante lo extraño.

Miguel Mihura

Precursor del teatro del absurdo en España.

  • Tres sombreros de copa: ruptura de las convenciones sociales a través de una comedia que mezcla lo grotesco con lo sentimental.

El teatro en los años 50

Nace un teatro más comprometido con la realidad, dividido en dos grandes corrientes:

Antonio Buero Vallejo

Teatro simbolista dentro de los márgenes de la censura.

  • Historia de una escalera: drama generacional sobre la repetición de los fracasos en una comunidad de vecinos.

Alfonso Sastre

Teatro de agitación y denuncia abierta.

  • Escuadra hacia la muerte: crítica al belicismo y la autoridad a través de un grupo de soldados en misión suicida.

Ambos buscan remover conciencias, aunque Buero lo hace desde el simbolismo y Sastre con un enfoque más existencial y directo.

El teatro realista de los años 60

Influenciado por las condiciones sociales del momento, se consolida un teatro realista de denuncia que busca reflejar la España contemporánea.

Autores destacados:

  • Lauro Olmo: La camisa, sobre paro y emigración.
  • José María Rodríguez Méndez: Los inocentes de la Moncloa, denuncia del sistema represivo.
  • Carlos Muñiz: El tintero, sobre la frustración de un oficinista que se suicida.

El teatro experimental y de vanguardia

Surge como reacción contra el realismo. Se busca un nuevo lenguaje escénico, con innovación en forma y fondo, uso de la alegoría, la tecnología y ruptura de la acción dramática tradicional.

Antonio Buero Vallejo

Experimenta con técnicas de inmersión sensorial.

  • El concierto de San Ovidio (oscuridad para sentir la ceguera).
  • El sueño de la razón (efectos auditivos para reflejar sordera).

Francisco Nieva

Teatro erótico, carnavalesco, surrealista y crítico de la represión.

  • Pelo de tormenta: crítica a la España tradicional desde lo grotesco.

Fernando Arrabal

En Francia desarrolla un teatro absurdo y “pánico” (mezcla de lo absurdo y lo cruel).

  • Pic-Nic, El cementerio de automóviles, Los hombres del triciclo: denuncian política, religión y sexualidad desde lo escandaloso y simbólico.

Teatro independiente (años 70)

Nace al margen del teatro comercial, influido por los grupos universitarios. Se busca una mayor libertad expresiva y crítica social.

Características:

  • Creación colectiva.
  • Uso de todos los recursos escénicos (luz, música, danza, mimo…).
  • Ruptura de la cuarta pared.

Aparece el teatro de calle, con espectáculos itinerantes y visuales más que textuales.

Grupos destacados:

  • Tábano (Madrid)
  • La Cuadra (Sevilla)
  • Els Joglars (Cataluña)
  • La Fura dels Baus (Cataluña)
  • La Cubana (Cataluña)

Teatro durante la Transición y los años 80

Confluencia de todas las formas anteriores: se representan comedias, realismo, vanguardias… Se retoman obras antes prohibidas y emergen nuevas voces realistas.

Autores y obras destacadas:

  • Adolfo Marsillach: Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?
  • Fernando Fernán Gómez: Las bicicletas son para el verano, visión civil de la Guerra Civil.
  • Antonio Gala: Petra Regalada, teatro literario y poético.
  • Ana Diosdado: Los ochenta son nuestros, visión generacional.

Predomina el teatro neorrealista, que aborda problemas como el paro, las drogas, la juventud y la memoria histórica.

Autores neorrealistas:

  • José Luis Alonso de Santos: La estanquera de Vallecas (delincuencia urbana), Bajarse al moro (drogadicción).
  • José Sanchís Sinisterra: ¡Ay, Carmela! (memoria de la Guerra Civil desde una pareja de actores).

Teatro contemporáneo (desde los 90 hasta hoy)

El teatro entra en crisis, debido a la competencia del cine, la televisión e internet. Aun así, siguen existiendo producciones relevantes, premios como el Lope de Vega, y diversidad en la cartelera (clásicos, musicales, nuevas propuestas).

Autores recientes:

  • Paloma Pedrero: Caídos del cielo, teatro intimista y social.
  • Juan Mayorga: Cartas de amor a Stalin, obra intelectual, de denuncia y reflexión política.

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