Evolución del Teatro Español en el Siglo XX: Autores y Corrientes

El Teatro Español a Principios del Siglo XX

A comienzos de siglo, el panorama teatral español estaba dominado por los gustos de un público burgués poco exigente y con escasas inquietudes artísticas. Esta situación derivó en una notable pobreza creativa en la escena española. No fue hasta aproximadamente 1920 cuando se empezó a percibir un claro intento de renovación teatral.

Autores vinculados a la Generación del 98, con Ramón María del Valle-Inclán a la cabeza, y posteriormente los de la Generación del 27, destacando Federico García Lorca, emprendieron una auténtica tarea innovadora. Esta labor dio lugar a grandes creaciones teatrales que, sin embargo, en su momento no siempre gozaron del favor del público mayoritario.

Corrientes Teatrales Dominantes

La Comedia Burguesa de Jacinto Benavente

Jacinto Benavente es el máximo representante de la comedia burguesa. Su teatro refleja la forma de vida de esta clase social, permitiéndose una crítica suave de sus costumbres. No obstante, su principal objetivo parecía ser garantizar la aceptación de sus espectadores, adaptándose al gusto del público al que se dirigía. La concesión del Premio Nobel en 1922 fue objeto de fuertes críticas por parte de la intelectualidad de la época.

Su trayectoria comenzó con El nido ajeno, una obra audaz para su tiempo que abordaba la discriminación de la mujer en la sociedad. El fracaso inicial de esta pieza determinó que Benavente adoptara posturas más comerciales en adelante. A partir de entonces, escribió obras que trataban temas menos conflictivos, ambientadas en diversos escenarios:

  • Espacios suntuosos: La noche del sábado.
  • Interiores rurales y provincianos: La malquerida.
  • Su obra más famosa: Los intereses creados, de la cual se deduce que la sociedad es un juego de intereses.

El Teatro Cómico

Otra línea teatral que cosechó gran éxito se basó en la representación de costumbres y tipos populares que hacían las delicias del público. Entre los autores más destacados se encuentran:

  • Pedro Muñoz Seca
  • Carlos Arniches
  • Los hermanos Álvarez Quintero

Pedro Muñoz Seca

Es el creador de un género denominado astracán, caracterizado por situaciones y diálogos disparatados. Su obra más famosa es La venganza de Don Mendo, una parodia del teatro en verso y del drama neorromántico.

Carlos Arniches

Su obra se compone principalmente de sainetes ambientados en un Madrid pintoresco y castizo, donde los personajes reproducen el lenguaje de las clases populares.

El Teatro Poético de Eduardo Marquina

Se trata de un teatro escrito en verso que mezcla el estilo modernista con temas históricos. Su ideología es tradicionalista y exalta los ideales del pasado. La sonoridad de este tipo de teatro permitía a los actores lucir sus dotes declamatorias, como ya había ocurrido en el teatro romántico. Entre sus obras destacan Las hijas del Cid.

La Renovación Teatral: Valle-Inclán

A pesar de que sus obras permanecieron en gran medida fuera de los escenarios comerciales de su tiempo, relegadas a menudo a ser consideradas «teatro para leer», Ramón María del Valle-Inclán es un autor fundamental y adelantado a su época por su originalidad, planteamientos radicales, riqueza lingüística y diversidad temática.

Biografía

Don Ramón María del Valle-Inclán (Ramón Valle Peña) nació en Villanueva de Arosa, Pontevedra, en 1866. Abandonó la carrera de Derecho por problemas familiares. En 1892, su espíritu aventurero lo llevó a México. En 1895 se instaló en Madrid, donde pronto se convirtió en una figura polémica por su vida bohemia y excéntrica. En 1899, tras una disputa con un periodista, perdió su brazo izquierdo. En 1907 se casó con la actriz Josefina Blanco. En 1916 fue corresponsal de guerra en el frente francés, declarándose aliadófilo. Ese mismo año, se creó para él una cátedra de Estética en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, pero la abandonó pronto por aburrimiento. Su dedicación a la literatura fue plena y en 1933 se separó de su mujer. La República lo nombró director de la Academia Española de Roma. En 1935, aquejado de cáncer, regresó a Santiago de Compostela, donde murió en 1936.

Evolución Estética e Ideológica

Aunque Valle ha sido adscrito a la Generación del 98, su evolución ideológica y estética presenta pocos puntos en común con los noventayochistas. Fue mucho más radical que ellos en su crítica de la sociedad, la cultura y la política españolas. Su inagotable búsqueda artística lo llevó de un inicial modernismo decadente a la creación de un género personal e intransferible: el esperpento.

Etapas de su Producción Dramática

A. Inicios Modernistas

Al igual que en su obra novelística, el primer teatro de Valle se inscribe en la corriente modernista, en su faceta más decadente. Son obras convencionales y retóricas, como Cuentos de Abril, que no lograron renovar la escena.

B. Ciclo Mítico

Paralelamente, Valle exploró otros caminos. El ciclo mítico, con las Comedias bárbaras (trilogía), es resultado de esta búsqueda. Partiendo de su Galicia natal, crea un mundo mítico e intemporal, plagado de supersticiones, cuyos personajes se mueven por fuerzas primarias y a menudo brutales. La culminación de este ciclo es Divinas palabras. Seres diabólicos, irracionales y monstruosos pueblan esta obra, en la que la avaricia y la lujuria desencadenan los conflictos, ambientada nuevamente en los caminos y aldeas de Galicia.

C. Ciclo de la Farsa

Este grupo de comedias se recogió en el volumen Tablado de marionetas para educación de príncipes. Estas obras ya muestran la deformación caricaturesca propia del esperpento, presentando personajes como muñecos grotescos, degradados y ridículos.

D. Época de los Esperpentos

En 1920, Valle-Inclán encuentra la fórmula definitiva que sintetiza sus búsquedas anteriores: el esperpento. Da nombre así a un género literario propio, basado en la deformación sistemática de personajes y valores, con la que ofrece una denuncia feroz de la sociedad española del momento. Los personajes son seres totalmente grotescos inmersos en un mundo igualmente grotesco.

Rasgos Característicos del Esperpento
  1. Multiplicidad de espacios: Las acciones se desarrollan en lugares diversos y a menudo sórdidos: parques, tabernas, burdeles, calles (influencia de la técnica cinematográfica).
  2. Acotaciones literarias: Largas acotaciones de gran valor poético, con complejas referencias escenográficas y descriptivas.
  3. Degradación de los personajes: Los seres humanos se degradan y adquieren rasgos de animales, muñecos o cosas (animalización, cosificación, muñequización). Abundan personajes marginales: borrachos, prostitutas, mendigos, etc.
  4. Diversidad lingüística: Mezcla de registros: desde el habla popular y achulapada (nivel jergal) hasta voces dialectales (galleguismos, catalanismos, andalucismos, etc.), pasando por citas literarias usadas con intención paródica (Shakespeare, Rubén Darío…).
  5. Situaciones grotescas: Escenas y situaciones que mezclan lo ridículo y lo trágico, lo cómico y lo macabro.
  6. Riqueza léxica: Fusión de vocabulario culto y popular.
  7. Tono cínico e irónico: Cinismo, ironía y humor negro presentes en las intervenciones de los personajes.
E. Ciclo Final

En este período distinguimos dos bloques principales:

  • Luces de Bohemia (1920), obra fundacional del esperpento.
  • La trilogía Martes de Carnaval (1930), constituida por Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927).

Estas obras llevan a su extremo las propuestas dramáticas anteriores: presencia de lo irracional, personajes deshumanizados y consolidación de la técnica del esperpento.

La Renovación Teatral: Federico García Lorca

Nacido en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898, en el seno de una familia acomodada, Federico García Lorca es el dramaturgo español más conocido internacionalmente.

Biografía

En Granada inició las carreras de Letras y Derecho. Estudió música con pasión y fue amigo íntimo de Manuel de Falla. En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde contactó con otros miembros destacados de su generación (Dalí, Buñuel, Alberti…). En 1929 viajó a Nueva York, una experiencia que supuso un cambio fundamental en su creación literaria. Las trágicas circunstancias de su muerte, asesinado al inicio de la Guerra Civil Española en 1936, aceleraron el proceso de popularización mundial de su figura y su obra.

Personalidad y Teatro

La personalidad de Lorca ofrece un doble rostro: una vitalidad arrolladora y desbordante, y un profundo sentimiento intimista plagado de frustración y tragedia. Para Lorca, el teatro debía servir para elevar la sensibilidad del pueblo. Creía en la fuerza transformadora del poeta y de la palabra. Por ello, su obra está impregnada de poesía, lirismo y simbolismo (colores, luna, sangre…). Concebía el teatro como un espectáculo total que integraba escenografía, música y danza.

Temas del Teatro Lorquiano

El tema esencial de su teatro es el enfrentamiento entre el deseo de libertad y realización individual y las fuerzas represivas de la sociedad y la tradición. Para representar este conflicto, Lorca elige frecuentemente como protagonista a la mujer, víctima de la estricta moral de la época, de manera similar a como en su poesía había elegido al gitano (Romancero Gitano) o a los negros (Poeta en Nueva York) como símbolos de marginalidad y opresión.

Etapas y Obras Principales

A. Las Farsas

Este género fue cultivado en cuatro obras, dos de guiñol y dos para actores:

  • Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita (1922) y Retablillo de don Cristóbal (1931): Ambas concebidas como teatro de títeres, son dos versiones de la misma fábula con distintos desenlaces. El tema central es el matrimonio por interés y la diferencia de edad entre los cónyuges.
  • La zapatera prodigiosa (1930): Farsa para actores que explora temas similares con gran lirismo y vitalidad.
B. «Comedias Imposibles»

Así denominó el propio Lorca dos de sus obras más simbólicas y herméticas, de fuerte influencia surrealista:

  • El público (1930): Una crítica al teatro convencional y a la hipocresía social que rechaza la homosexualidad.
  • Así que pasen cinco años (1931): Obra que profundiza en los temas recurrentes del autor: el amor frustrado, el paso del tiempo, la esterilidad y la muerte.
C. Tragedias de Tema Social

Se trata de varias obras, generalmente con protagonista femenina y ambiente rural, que obtuvieron un gran éxito:

  • Mariana Pineda (1927): Sobre la heroína liberal granadina ajusticiada en 1831 por bordar una bandera liberal.
  • Bodas de sangre (1933): Tragedia de una pasión irrefrenable donde se desatan el amor, el odio y la muerte. Basada en un hecho real, presenta una pasión amorosa que desborda las normas sociales y los odios familiares, conduciendo a la muerte. Abundan los símbolos lorquianos: luna, sangre, cuchillo, caballo.
  • Yerma (1934): El drama de una mujer rural estéril, obsesionada por su incapacidad de engendrar, que choca con las convenciones sociales.
  • Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935): Retrato melancólico de una solterona granadina y el paso inexorable del tiempo. El simbolismo de las flores y los colores es central.
  • La casa de Bernarda Alba (1936): Considerada su obra cumbre, en ella confluyen sus grandes obsesiones. Presenta el conflicto entre el autoritarismo asfixiante de Bernarda Alba y el deseo de libertad de sus cinco hijas, condenadas por la madre a ocho años de luto y reclusión. El lenguaje alcanza un acento poético insuperable a pesar de su aparente realismo.

Rasgos del Teatro Lorquiano

  • Temática central: Enfrentamiento entre el individuo (deseo de libertad, amor, vida) y la autoridad o las convenciones sociales (falta de libertad, represión, muerte).
  • Protagonismo femenino: La mujer suele ser la protagonista trágica, víctima de una moral estricta y represiva.
  • Conflicto: Tensión entre el amor y el deseo sexual frente a la honra, las apariencias y las normas sociales.
  • Intensidad dramática: Escenas que expresan emociones intensas, utilizando recursos como exclamaciones, imperativos, puntos suspensivos, hipérboles (función apelativa del lenguaje).
  • Lenguaje poético: Abundancia de recursos basados en la imagen: metáforas, comparaciones, símbolos.
  • Fusión culto-popular: Presencia de expresiones populares y coloquiales integradas en un lenguaje de gran lirismo.
  • Simbolismo: Uso constante de símbolos, tanto en el lenguaje verbal como en los elementos escénicos:
    • Bastón: Autoridad tiránica.
    • Verde: Deseo erótico, rebeldía, muerte.
    • Pozo: Muerte, estancamiento.
    • Trigo: Fecundidad, vida.
    • Caballo: Vida, erotismo, pasión desbocada.
    • Agua (corriente/estancada): Vida / Muerte.
    • Nombres propios: Cargados de significado (Poncia, Angustias, Martirio, Magdalena…).

El Teatro Español de Posguerra

Al terminar la Guerra Civil, que supuso un corte drástico en la producción literaria y artística, el teatro español perdió a sus autores más innovadores (Lorca asesinado, Valle-Inclán muerto poco antes, otros en el exilio). Mientras en Europa se representaban obras de Bertolt Brecht, Antonin Artaud, Eugène Ionesco o Samuel Beckett, la escena española estaba dominada por un teatro convencional, a menudo evasivo y con un humor superficial. Además, la estricta censura franquista impedía cualquier crítica abierta a los valores morales, sociales o políticos establecidos.

El Teatro de los Años Cuarenta

Esta década presenta un teatro de escaso interés, condicionado por la ideología y los gustos de la burguesía del momento. Representa una realidad a menudo falsificada o idealizada, formalmente anclado en el pasado y reacio a la experimentación. Sobresalen dos líneas dramáticas:

1. La Comedia Burguesa

Continuación de la comedia benaventina, con autores como Joaquín Calvo-Sotelo, José María Pemán y el propio Benavente (hasta su fallecimiento en 1954). Ya fueran comedias de evasión o dramas ideológicos, defendían valores conservadores y no aportaron innovaciones significativas al género.

2. El Teatro de Humor

Constituye lo más interesante del período. Algunas de sus obras supusieron una ruptura con el teatro tradicional, acercándose al teatro del absurdo por su humor disparatado e inverosímil.

  • Enrique Jardiel Poncela (1901-1952): Su teatro se distingue por las situaciones ilógicas y sorprendentes. Obras significativas son Usted tiene ojos de mujer fatal (1933) y, después de la guerra, Eloísa está debajo de un almendro (1940).
  • Miguel Mihura (1905-1977): Comenzó su trayectoria con Tres sombreros de copa, escrita en 1932 pero no estrenada hasta 1952. Esta obra, hoy considerada una pieza clave por su humor vanguardista y poético, no fue comprendida en su momento, lo que llevó a Mihura a escribir un teatro más comercial y convencional en años posteriores, aunque siempre con destellos de ingenio.

Hacia un Teatro Realista y Social (Años Cincuenta y Sesenta)

Con los estrenos de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo (1949) y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre (1953), se abrió la posibilidad de un teatro distinto, que reflejara los problemas reales de la sociedad española. Ambos autores se insertan inicialmente en una corriente existencialista que derivará pronto hacia la preocupación social, dando lugar a la llamada Generación Realista o del Realismo Social.

La Trayectoria de Antonio Buero Vallejo (1916-2000)

Vida y Personalidad

Nacido en Guadalajara en 1916, desde joven sintió afición por la pintura y la lectura. Tras la Guerra Civil, en la que luchó en el bando republicano, fue condenado a muerte, pena conmutada por treinta años de cárcel. Tras ser indultado en 1947, cambió su vocación de pintor por la de dramaturgo, convirtiéndose en una figura fundamental del teatro de posguerra.

Ideología y Temática

En su teatro están siempre presentes la denuncia de la injusticia, el inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento humano, la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. Buero indaga constantemente sobre la condición humana; sus personajes a menudo viven en un eterno interrogante, pero casi siempre apoyados en la esperanza (concepto clave en su obra). Recupera para el teatro la función catártica de la tragedia clásica: sus obras conmueven al espectador y le obligan a reflexionar sobre su propia realidad y la de su sociedad.

Etapas de su Producción Dramática

A. Etapa Existencial
  • Historia de una escalera (1949): Plantea la imposibilidad de algunos individuos para mejorar material y espiritualmente, debido tanto a la presión social como a la falta de voluntad o las propias limitaciones.
  • En la ardiente oscuridad (1950): Aborda la lucha por la verdad y la libertad. La ceguera física de los protagonistas se erige en símbolo de las limitaciones humanas (intelectuales, morales, sociales), y la necesidad de «ver» representa la aspiración a lo imposible, a la verdad absoluta.
B. Etapa Social

Los problemas individuales aparecen vinculados a condicionamientos sociales más precisos. Buero utiliza a menudo el «efecto de inmersión», recursos escénicos para que el espectador comparta la percepción limitada de algún personaje (ceguera, sordera).

  • Hoy es fiesta (1956): Retrato de las dificultades económicas y las ilusiones de los habitantes de una humilde azotea.
  • Dramas históricos: Recurso frecuente en Buero para sortear la censura y analizar problemas contemporáneos a través del distanciamiento histórico.
    • Un soñador para un pueblo (1958): Sobre Esquilache y las reformas ilustradas.
    • Las Meninas (1960): En torno a la figura de Velázquez y la libertad del artista.
    • El concierto de San Ovidio (1962): Ambientada en la Francia prerrevolucionaria, reflexiona sobre la explotación y la dignidad humana.
    • El sueño de la razón (1970): Centrada en Goya durante el absolutismo de Fernando VII, explora la represión y la locura lúcida del artista.
C. Últimos Dramas

Instaurada la democracia, Buero, como otros dramaturgos de su generación, buscó nuevos temas y formas de expresión, aunque manteniendo sus preocupaciones éticas fundamentales. Abordó temas como la corrupción política, la hipocresía del mundo artístico o la mala conciencia. Subyace a menudo el motivo del individuo que padece diversas formas de tortura (física o psicológica), constante en su producción.

  • Música cercana (1989): Crítica al capitalismo y sus implicaciones en el tráfico de drogas en Hispanoamérica.
  • Las trampas del azar (1994): Indaga en el sentimiento de culpa y el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y el pragmatismo de la madurez.

Alfonso Sastre (1926-2021)

Su espíritu de protesta se manifestó tempranamente. Elaboró una teoría del teatro como instrumento de agitación y transformación social (su «Teatro de Agitación Social» o T.A.S.). Su obra más conocida, Escuadra hacia la muerte (1953), es una dura denuncia del militarismo y la deshumanización. Ideológicamente evolucionó hacia la izquierda radical y se opuso frontalmente a la dictadura, lo que le valió procesos judiciales y dificultades para estrenar. En la década de los setenta, su compromiso político se acentuó y el contenido crítico de su teatro se hizo más explícito e irrefrenable.

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