Evolución del Teatro Español desde la Posguerra: Autores y Tendencias

El Teatro Español Posterior a 1936: Tendencias, Rasgos Principales y Autores Significativos

1. Teatro de Posguerra: Años 40

Funciones: Entretener y transmitir una ideología conservadora. Se negaron las aportaciones del teatro de Valle-Inclán, Lorca o Alberti. Se representaban obras que exaltaban los valores de los vencedores y se programaron autores clásicos. El férreo control de la censura ocasionó la autocensura de los dramaturgos.

1.1 Teatro del Exilio

Temas: Intolerancia del poder, desastres de la guerra, soledad del exiliado.

1.2 Comedia Burguesa

Continuadora del teatro benaventino. Cumplió la función de entretener y educar mediante el elogio de la virtud.

Características:

  • Perfecta construcción y notable intrascendencia.
  • Humor y sentimentalismo.
  • Dosificación de la intriga para mantener el interés del público.
  • Discreta incorporación de nuevas técnicas.
  • Temas relacionados con el amor y la exaltación de la familia, el matrimonio y el hogar.
  • Personajes burgueses, al igual que su público.

Autores y obras destacadas:

Además del propio Benavente, destacan José María Pemán (Callados como muertos); Joaquín Calvo Sotelo (Una muchachita de Valladolid); Juan Ignacio Luca de Tena (¿Dónde vas, Alfonso XII?); Víctor Ruiz Iriarte (El puente de los suicidas).

Temáticamente:

a) Silenciaban la situación española de la época.

b) Reflejaban en el escenario los mitos burgueses: la familia, la autoridad, el orden, la división social en clases, el ahorro, la religión católica.

c) Ideología conservadora.

d) Teatro «favorecido» por el régimen político franquista.

1.3 Teatro Humorístico

Destacan dos autores:

a) Enrique Jardiel Poncela, con sus comedias de humor inverosímil. Representan una sociedad feliz cuyos objetivos son el amor y el dinero. Entremezcla el humor verbal y el de situación (hechos ilógicos, disparatados). Obra destacada: Eloísa está debajo de un almendro.

b) Miguel Mihura, cuyas comedias denuncian lo absurdo de la vida cotidiana, la vaciedad de los tópicos y las convenciones sociales. Distorsiona la realidad por medio de la imaginación y la fantasía poética. Al igual que Poncela, es un precedente del teatro del absurdo. Obra destacada: Tres sombreros de copa.

1.4 Teatro Grave, Preocupado, Inconformista

Se inserta, al principio, en una corriente existencial. Obras que pretenden representar los conflictos existenciales del ser humano (soledad, incomunicación, falta de sentido vital, melancolía, fluir del tiempo, etc.). Aparecerán las preocupaciones sociales, pero no será fácil exponer la crítica y la denuncia debido a la censura.

Los autores de esta corriente piensan que el teatro tiene la obligación de mostrar los conflictos y contradicciones que afectan a la sociedad actual y al individuo para generar procesos de reflexión y cambio en el público y en su mundo.

2. Teatro Realista de Protesta y Denuncia: Años 50 (1955-1965)

Era más difícil expresar la protesta política en el teatro que en cualquier otro medio de comunicación, pero se acentuó una línea de protesta y crítica social. La aparición de este nuevo teatro fue posible gracias a varios condicionamientos:

  • Necesidad de que el teatro exprese los problemas del momento.
  • Un público nuevo.
  • Relajación de la censura.

Historia de una escalera (1949), de Antonio Buero Vallejo, marca el comienzo de su producción teatral e introduce la renuncia al teatro de evasión.

Entre los dramaturgos cuyas obras muestran su disconformidad con la realidad sociopolítica española, se abre un debate entre los dispuestos a atenuar su crítica o a mostrarla mediante alusiones para que sus obras puedan ser representadas (posibilismo, representado por Antonio Buero Vallejo), y aquellos que pretenden expresarse con toda libertad, aun a riesgo de toparse con la censura (imposibilismo, representado por Alfonso Sastre).

Tema común: La injusticia social. Actitud de denuncia, protesta y queja.

Técnica: El realismo, aunque aparecen rasgos esperpénticos y ciertos rasgos simbolistas.

Temas y obras:

  • Intolerancia de las sociedades provincianas.
  • Fracaso personal y falta de solidaridad.
  • Alienación de los hombres con un trabajo burocrático.
  • Problemas de desarraigo producidos por la emigración.

Alfonso Sastre formó el Teatro de Agitación Social. Su obra más destacada, Escuadra hacia la muerte, muestra la rebelión contra la autoridad que induce a una guerra que nadie entiende.

Otros rasgos de las «tragedias complejas» de Sastre son la ironía, la fragmentación de las obras en múltiples cuadros, la ampliación de las acotaciones, las intervenciones del narrador y un lenguaje salpicado de expresiones coloquiales. Utilización de dramas de carácter histórico cargados de anacronismos.

Entre 1969 y 1971, Sastre insiste en una vertiente peculiar de su obra: el interés por lo terrorífico y espeluznante. Desde los años sesenta, el teatro de Sastre acentúa su compromiso político.

Antonio Gala es un autor de difícil clasificación. Durante los setenta, goza del favor del público. Las obras de Gala se caracterizan por su tono poético, su fácil simbología, una presentación escénica convencional y una cierta propensión por lo didáctico o moralizante. Su lenguaje es cuidado y un tanto preciosista.

4. Búsqueda de Nuevas Formas Dramáticas (1965-1975)

Se caracteriza por el deseo de experimentación y de encontrar cauces dramáticos diferentes.

En torno a 1965, comienzan a aplicarse las tendencias vanguardistas europeas y americanas (teatro pobre, teatro de la crueldad, Living Theatre, etc.) y, ya hacia 1970, se inicia una renovación de la expresión dramática. Se supera el realismo y se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero. Surge así una nueva vanguardia teatral. Para los cultivadores de este teatro, el camino fue incluso más difícil que para los del realismo social. Siguieron estrellándose contra la censura, pero su audacia formal los alejó de los escenarios convencionales.

4.1 Los Vanguardistas

a) Fernando Arrabal: Cultiva el absurdo y el esperpento. Es conocido por la creación del «teatro pánico», donde mezcla el teatro del absurdo con el teatro de la crueldad.

Mezcla elementos esperpénticos, absurdos, surrealistas, poéticos, crueles y vanguardistas para crear un continuo efecto sorpresa. Muestra gusto por la provocación, la crítica a la convención, a la España negra, al conservadurismo formal o ideológico, y la exaltación de la libertad casi anárquica, una incitación a la liberación de toda atadura. Posteriormente, adquiere tonos políticos de lucha.

b) Francisco Nieva:

Define y divide sus obras en dos grupos:

  • Teatro furioso: Concentración de la acción, gusto por la interpretación coral, alto grado de retoricismo barroco, crítica satírica, sorpresa continua, exaltación de la sensualidad, lo escatológico, influencia del esperpento y el expresionismo.
  • Teatro de farsa y calamidad: La acción es más novelesca e individual, lenguaje menos retórico, tendencia a lo gótico con influencia del romanticismo español y del surrealismo.

4.2 Los Simbolistas

Marcado pesimismo y frecuente uso de simbología animal. Recurrente el tema del poder opresor y el empleo de elementos provocadores como la sexualidad, lenguaje escatológico y agresivo, violencia física y verbal. Destacan, entre otros, José Ruibal, Miguel Romero Esteo, Luis Riaza y Manuel Martínez Mediero.

4.3 Grupos de Teatro Independiente

El teatro independiente, formado por compañías estables que potencian el elemento coreográfico, plástico, mímico o musical, abarca también el teatro de calle. A la muerte del dictador, existían más de cien grupos teatrales al margen del teatro comercial establecido, que procuraban romper con la rigidez de este y llevar el teatro a los más diversos rincones del país. Había grupos por completo de aficionados junto a otros que poseían ya diversos grados de profesionalización. Algunos tuvieron una actividad escasa o muy localizada, otros alcanzaron una notable repercusión: Los Goliardos (Madrid), el Teatro Lebrijano (Andalucía), Quart 23 (Valencia), Akelarre (Bilbao), etc. Especialmente importante fue la aportación de los grupos catalanes, como Els Joglars y La Fura dels Baus. Algunos siguen activos. Han llevado a cabo una síntesis entre la tendencia experimental y los elementos populares y, junto a enfoques críticos, se preocupan por los aspectos lúdicos.

Características del teatro experimental:

  • Importancia de los efectos especiales.
  • Se pretende romper con la tradicional división entre el escenario y los espectadores e invitar al público a participar en la función e integrarse en ella.
  • Temáticamente, denuncia social y política del régimen franquista.
  • Se tiende a utilizar un lenguaje parabólico y multitud de símbolos.
  • Otras veces se prefiere la farsa y el tono grotesco, con influencia de Valle-Inclán.
  • Los autores persiguen la creación de un espectáculo total, en el que el argumento pasa a un segundo plano para ceder su lugar a los efectos sonoros.
  • Incluyen técnicas propias de otros espectáculos.
  • El punto de vista realista del teatro social desaparece a favor de un teatro simbólico.
  • Desaparece la disposición tradicional del teatro.
  • Suelen ser espectáculos basados en la provocación.
  • Los personajes suelen ser simbólicos.
  • Importancia de la comunicación no oral.
  • Influencia de corrientes dramáticas experimentales extranjeras, representadas por autores como Samuel Beckett, Eugène Ionesco, Antonin Artaud o Bertolt Brecht, así como algunos autores españoles considerados renovadores, como Valle-Inclán, Federico García Lorca o las primeras obras de Mihura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *