El Teatro Español: De la Posguerra a la Actualidad

Teatro de Posguerra (Década de los 40)

El teatro de posguerra en España reflejó las demandas del público por obras sin grandes pretensiones y rechazó las innovaciones formales. Durante este periodo, el régimen utilizó el teatro para transmitir su ideología. Los empresarios preferían obras que garantizaran el éxito comercial, evitando riesgos.

Principales Corrientes:

• Teatro Comercial: Obras costumbristas, sainetes y comedias del Siglo de Oro, con adaptaciones extranjeras (Pirandello, Tennessee Williams). Ejemplo: ¿Dónde vas, Alfonso XII? de Juan Ignacio Luca de Tena.
• Obras de Nueva Creación:
  • Teatro del Exilio: Autores como Rafael Alberti, Pedro Salinas, Alejandro Casona y Max Aub, que incorporaron novedades vanguardistas.
  • Drama Burgués: Comedias de evasión con humor y valores tradicionales (matrimonio, hogar). Representantes: José María Pemán (Por la virgen capitana), Joaquín Calvo-Sotelo (La muralla), Jacinto Benavente (Nieve en mayo, 1945).
  • Teatro del Humor: Autores relacionados con La Codorniz. Destacan: Enrique Jardiel Poncela: Humor disparatado y crítico, como Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Los ladrones somos gente honrada (1941) y Miguel Mihura: Humor absurdo con personajes grotescos. Obras principales: Tres sombreros de copa (1932), Maribel y la extraña familia (1959), Ninette y un señor de Murcia (1964).

Alejandro Casona (1903-1965)

Nació en Besullo, Cangas del Narcea (Asturias) y estudió en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid. Fue maestro en el valle de Arán, donde fundó el grupo de teatro infantil El Pájaro Pinto. Dirigió el Teatro del Pueblo dentro de las Misiones Pedagógicas. Recibió el Premio Lope de Vega y el Premio Nacional de Literatura. En 1937, se exilió en Argentina debido a la Guerra Civil, regresando a España en 1962. Murió en Madrid en 1965.

Características de su Teatro

• Generación del 27: Influido por movimientos vanguardistas de los años 20.
• Buscó renovar el teatro con perfección formal, en contraste con el teatro tradicional de los años 30.
• Elementos distintivos: lo onírico, humor ácido, ironía, investigación psicológica, enseñanza moral, lirismo y simbolismo.
• Conflicto central: realidad vs. irrealidad, fantasía vs. verdad.
• Teatro poético e intelectual, con piezas bien estructuradas y acción bien dosificada. Su obra es aclamada tanto por el público como por la crítica.
• Etapas destacadas: La República, el Exilio y el tardo franquismo.

Trayectoria Destacada

• Primeros pasos: La sirena varada (1934): Representa el conflicto entre realidad e irrealidad y Nuestra Natacha (1935): Obra social sobre la primera mujer doctorada en pedagogía y su trabajo en un reformatorio.
• Exilio en Argentina: La dama del Alba (1944): Teatro poético ambientado en su pueblo natal. La Muerte es un personaje compasivo, y el agua tiene un simbolismo importante.
• Otras obras:
  • Prohibido suicidarse en primavera (1937).
  • La barca sin pescador (1945).
  • Los árboles mueren de pie (1949).
• Regreso a España:
  • En 1962 se reincorpora al teatro español.

Estrena El caballero de las espuelas de oro (1964), un retrato de Francisco de Quevedo.

Teatro Social en los Años 50

A mediados de los años 50, en un contexto de relajación parcial de la censura, surge un teatro nuevo que aborda problemáticas sociales desde un enfoque crítico. Se inspira en los principios de la novela social, con el objetivo de denunciar las desigualdades sociales y poner de relieve la deshumanización en la sociedad española de la posguerra.

Características Principales

1. Temas y enfoque:
   • Los protagonistas suelen ser obreros, campesinos o gente humilde.
   • Las obras denuncian la injusticia social, la opresión y la falta de humanidad.
   • El teatro actúa como una herramienta para agitar conciencias y criticar el orden establecido.
2. Escenografía y lenguaje:
   • Espacios cotidianos y costumbristas: La escena busca representar lugares de la vida diaria, reforzando la conexión con el público.
   • Lenguaje realista: Se esfuerza en reproducir fielmente el habla de las distintas clases sociales, utilizando giros y expresiones auténticas.
3. Censura y difusión limitada:
   • Muchas piezas no pudieron representarse por las restricciones del régimen, lo que dio lugar a lo que se denomina “teatro soterrado” (obras escritas, pero nunca llevadas al escenario).
   • La censura, junto con la llegada de nuevas corrientes teatrales, llevó a muchos autores al silencio o a abandonar este enfoque crítico.

Dramaturgos Destacados

• Alfonso Sastre: Figura clave del teatro político y social. Obra emblemática: Escuadra hacia la muerte (1953): Drama de agitación social prohibido tras solo tres representaciones. Temática: cinco soldados en un futuro ficticio se enfrentan al dilema moral de la obediencia y la rebelión. Tema dominante en su obra: la opresión (física, psicológica o social) como un mal que debe ser combatido. Su teatro desarrolla una visión combativa, que busca confrontar las injusticias sociales a pesar de los obstáculos de la censura.
• Antonio Buero Vallejo: Aunque no se detalla en el texto, es esencial mencionar a este autor, uno de los más relevantes del teatro social. Buero Vallejo también aborda los conflictos sociales y la opresión, pero desde una perspectiva más introspectiva y simbólica.

Impacto y legado: Este teatro marcó un punto de inflexión en la dramaturgia española, vinculando el arte con la crítica social. Aunque limitado por la censura, sembró las bases de un teatro comprometido y contribuyó a abrir camino a nuevas formas de expresión escénica.

Antonio Buero Vallejo (1916-2000)

Nació en Guadalajara y estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando en Madrid, aunque pronto descubrió que su verdadera vocación era la escritura. Tras la Guerra Civil fue condenado a muerte, pero la pena fue conmutada por prisión, donde conoció al poeta Miguel Hernández. A lo largo de su vida recibió numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Lope de Vega en 1949 por Historia de una escalera y el Premio Nacional de Teatro en los años 1957, 1958, 1959 y 1980. En 1971 fue elegido miembro de la Real Academia Española y en 1986 se le otorgó el Premio Cervantes, consolidándose como una de las figuras más importantes del teatro español del siglo XX.

Características de su Teatro

• Temática trágica y existencial:
  • Explora los grandes interrogantes de la condición humana: los deseos, frustraciones y mentiras que se inventan para sobrellevar la infelicidad.
  • Incluye referencias críticas a la realidad española de su tiempo, aunque de manera velada debido a la censura.
  • Plantea problemas complejos sin ofrecer soluciones, dejando al público con interrogantes abiertos.
• Lenguaje y técnica teatral:
  • Diálogo denso y preciso: El lenguaje de sus personajes es una herramienta clave para transmitir emociones e ideas.
  • Espacio escénico detallado: Las acotaciones describen minuciosamente el escenario, creando un marco realista y simbólico.
  • Efectos de inmersión: Busca la identificación del espectador con la obra, como en En la ardiente oscuridad (la sala permanece completamente a oscuras para que el público experimente la ceguera de los personajes).

Etapas de su Obra

1. Primera etapa: Dramas existenciales y realismo. En esta etapa, Buero Vallejo aborda temas existenciales con una técnica teatral realista. Su obra más destacada es Historia de una escalera (1949), que se desarrolla en la escalera de una casa de vecindad, escenario simbólico de las vidas frustradas de tres familias humildes. La obra refleja la imposibilidad de escapar de un destino marcado por el fracaso y la limitación esencial del paso del tiempo, siendo la escalera el verdadero protagonista como testigo del transcurrir de tres décadas.
2. Segunda etapa: Enfoque social y dramas históricos. En esta etapa, el autor incorpora un enfoque social y una mayor complejidad técnica, incluyendo efectos de inmersión y pluralidad de escenarios. Sus obras históricas utilizan el pasado para reflexionar sobre el presente y esquivar la censura. Obras:
   • Las Meninas (1960): Velázquez se presenta como un artista rebelde que lucha contra la corrupción y la injusticia del poder.
   • El tragaluz (1967): Una obra clave que mezcla pasado y presente mediante unos investigadores del futuro que analizan a una familia afectada por la Guerra Civil. Los hermanos protagonistas representan dos posturas opuestas: el éxito activo frente al fracaso contemplativo, mostrando las consecuencias de la división social.
3. Tercera etapa: Contenidos políticos y experimentación escénica. En su última etapa, Buero aborda de manera directa temas sociales y políticos, experimentando con recursos escénicos innovadores. Obras:
   • La doble historia del doctor Valmy (1971): Reflexiona sobre la tortura y sus consecuencias, aunque debido a la censura no se estrenó hasta 1976, tras la muerte de Franco.
   • La Fundación (1974): Ambientada en una celda de presos políticos, la obra muestra cómo los personajes confunden su prisión con un centro de investigación, simbolizando la represión política y el autoengaño como mecanismo de resistencia psicológica.

Teatro a Partir de los 80

El teatro en España tras la dictadura: Tras el fin de la dictadura, el teatro español experimentó dos corrientes principales: una orientada a representar obras de autores consagrados y otra que buscaba rescatar textos silenciados del pasado reciente. Con la llegada de la democracia, hubo gran expectación por la libertad creativa, pero el público, inesperadamente, rechazó los montajes vanguardistas de autores como Lorca, Valle-Inclán o Alberti. Esto llevó a un regreso a un teatro más convencional y accesible. Destaca: José Sanchís Sinisterra (1940): Autor de ¡Ay, Carmela! (1986), una obra ambientada en la Guerra Civil y protagonizada por dos actores de revista.

Tendencias Actuales en el Teatro Español

• Teatro institucional: Compañías como el Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Teatro Clásico presentan montajes de obras clásicas, promoviendo el patrimonio teatral histórico.
• Teatro comercial: Sigue la tradición de la comedia burguesa, con esquemas tradicionales, como las obras de Arturo Fernández o Pedro Osinaga.
• Teatro del humor: Incorpora formatos como el monólogo cómico, siendo una tendencia en alza.
• Nuevos autores: Destacan mujeres como Yolanda Pallín y Angélica Liddell, y hombres como Juan Mayorga, Alfredo Sanzol o Pablo Remón.
• Grupos teatrales independientes: Operan en condiciones difíciles, representando obras propias o de autores poco conocidos en pequeñas salas, muchas veces dependiendo de subvenciones públicas.
• Teatro musical: Gana popularidad con adaptaciones internacionales (Cats, El rey león, Los miserables) y títulos nacionales como Hoy no me puedo levantar.
• El teatro español contemporáneo es una mezcla de tradición y modernidad, enfrentándose a los retos de conectar con el público y sobrevivir en un panorama cultural diverso y competitivo.

Escena Española en 1990 / Trayectoria de Juan Mayorga

Se incorporó al teatro español en la década de 1990, como parte de una generación de autores que rompió con los esquemas previos, aunque convivió con otros dramaturgos de distintas tendencias. En ese momento, los jóvenes autores, muchos formados en talleres de escritura, contaban con premios como el Marqués de Bradomín (fundado en 1984), que estimulaban su creatividad. Esta generación también fue reconocida por su compromiso político y social, reflejado en el uso del teatro histórico para reflexionar críticamente sobre el presente, al estilo de Antonio Buero Vallejo.

Primeras Obras y Enfoque

Mayorga debutó con Siete hombres buenos (1988), una obra histórica con un marcado carácter comprometido. A lo largo de su carrera, ha afirmado que el arte debe ser crítico y que cada obra de teatro puede construir o destruir conciencia y memoria. Su teatro aborda temas como la injusticia, la dominación, y los conflictos entre la realidad y la ficción.

Formación y Carrera Profesional

Nacido en Madrid en 1965, Mayorga se graduó en Filosofía y Matemáticas. En 1997 se doctoró en Filosofía con una tesis sobre Walter Benjamin. A lo largo de su carrera, ha sido profesor en diversas instituciones, incluyendo la Escuela Superior de Arte Dramático y la Universidad Carlos III de Madrid, donde dirige la Cátedra de Artes Escénicas. En 2018, fue elegido para el sillón «M» de la Real Academia Española (RAE).

Producción Teatral

Fundó el grupo teatral El Astillero en 1993, un espacio de reflexión que dejó en 2006. En 2011 creó la compañía La loca de la casa. En su teatro, destaca la crítica a las injusticias presentes a través de relatos históricos, pero evitando el maniqueísmo. Además, explora temas diversos como la pederastia (Hamelin, 2005), el terrorismo (La paz perpetua, 2007), y la fe (La lengua en pedazos, 2010). Sus obras frecuentemente exploran el choque entre la realidad y la ficción, como en Siete hombres buenos y Reikiavik (2013).

Premios y Reconocimiento

A lo largo de su carrera, Mayorga ha recibido numerosos premios, incluidos varios Premios Max, el Premio Nacional de Teatro (2007) y el Premio Europa de Nuevas Realidades Teatrales (2016). Sus obras han sido traducidas a más de 30 idiomas y se han representado en Europa y América. Entre sus obras más destacadas se encuentran El chico de la última fila (2006), El cartógrafo (2010), Intensamente azules (2017) y El mago (2018). Sus piezas breves están reunidas en Teatro para minutos. En resumen, Juan Mayorga es un autor destacado por su compromiso crítico, su reflexión sobre la realidad y su capacidad para mezclar teatro histórico con situaciones contemporáneas.