Evolución de la Poesía Gallega: Tendencias y Autores Clave (Siglos XX-XXI)

La Poesía de Finales del Siglo XX y Comienzos del XXI

El último tercio del siglo XX y los principios del siglo XXI se caracterizan por una eclosión poética y por un gran cambio temático y formal. Esto supuso la caída de la poesía socialrealista y la aparición de una mayor diversidad temática y formal.

En la primera mitad de los años 70, se encuentran los llamados “Novísimos de la poesía gallega”, herederos de la tradición socialrealista. Escriben una poesía ideologizada, con temas como la lengua, la opresión nacional y las libertades. Aunque no aportan nada desde el punto de vista formal, algunos continúan publicando posteriormente: Darío Xohán Cabana, Margarita Ledo y Fiz Vergara.

Es necesario llegar a 1976 para que obras como Con pólvora e magnolias, de X. L. Méndez Ferrín, y Mesteres, de Arcadio López Casanova, comiencen a explorar nuevas vías formales y el discurso poético se abra a contenidos de carácter intimista, existencial y cultural.

A partir de la década de los 80, se consolida esta tendencia, dominada por el culturalismo, la preocupación formal y la apertura temática.

En la década de los 90, nace una actitud crítica frente a la etapa anterior, tanto en el lenguaje poético como en los temas.

El Cambio de Rumbo de 1976

En 1976 se publican los poemarios de Ferrín y Arcadio López Casanova. También finaliza la Dictadura y llega la Democracia. A partir de aquí, se presta atención a los recursos formales y a la dimensión estética del poema. Se presentan temas de carácter intimista, existencial, metafísico, mitológico y cultural; y aparecen referencias a personajes, obras y lenguas extranjeras.

Los autores de este período se reúnen en colectivos para ser más efectivos en la lucha antifranquista y para darse a conocer de una manera más eficaz, apoyándose entre sí. Los colectivos de mayor relevancia son:

  • El Grupo poético Cravo Fondo, enmarcado en una línea intimista y lírica, que derivará en una tendencia al cultismo y al clasicismo. Se creó en Santiago y englobaba a siete poetas, casi todos lugueses: Ramiro Fonte, Xulio y Xesús Valcárcel, Xavier R. Barrio, Helena Villar, Fiz Vergara y Xesús Rábade Paredes.
  • El Grupo poético Alén, caracterizado por la renovación estética y lingüística (Miguel Mato, Francisco Salinas, X. R. Pena).
  • El Grupo poético Rompente, que reacciona con una temática en la que se incluye el medio urbano gallego y la asimilación de las vanguardias. Estaba formado por Antón Reixa, Alberto Avendaño, Manuel Mª Romón y Camilo Valdeorras. En un principio, también contaron con la colaboración de Alfonso Pexegueiro, autor de Seraogna (1976), obra rupturista de gran importancia.

La Poesía de los Ochenta

Son los autores que rechazan la estética socialrealista y que comparten unos rasgos comunes, como son:

  • El culturalismo: en sus composiciones, echan mano de elementos de las literaturas portuguesa, española, hispanoamericana y universal, desde los clásicos grecolatinos hasta la época contemporánea. También recurren a otras ciencias y artes como la filosofía, la mitología, la música, etc.
  • La preocupación formalista: se refleja en un código lingüístico más elaborado y de mayor corrección y también, en cierta medida, se vuelve a los metros clásicos (sonetos, liras, tercetos encadenados…).
  • La apertura temática: dentro de la que destacan los temas intimistas, los temas sociales y la reflexión metaliteraria.

Algunos críticos distribuyen a los poetas de estos años en dos grupos: los poetas de Vigo y los poetas del grupo coruñés, aunque pertenecen a generaciones diferentes y tienen comportamientos poéticos desiguales.

La Década de los Noventa

Siguen publicando los poetas anteriores y aparecen otros escritores nuevos que, sin formar escuela, muestran una actitud dinamizadora, tratando temas eternos (amor, vida, muerte) de forma renovadora, con un uso esmerado del lenguaje (menos barroco, pero no descuidado) en busca de un lector apasionado y sensible. Abordan temas sociales desde sensibilidades alternativas (antimilitarismo, feminismo, ecologismo…).

Es posible agrupar a los poetas de esta década teniendo en cuenta la postura con respecto al lenguaje, de manera que se distinguen tres grupos de poetas:

  1. El discurso natural: se sumergen en el discurso cotidiano y echan mano de recursos conversacionales. Su poesía es inteligible y emotiva, el lenguaje empleado es directo, con la finalidad de atraer al lector e implicarlo en el poema. En este grupo podemos incluir a escritores como Ana Romaní, Fran Alonso y Rafa Villar.
  2. El discurso libertario: el lenguaje es un instrumento de poder, de dominio que actúa como una fuerza emancipadora y una nueva forma de resistencia. En este grupo hay que incluir a Mª Xosé Queizá, Lupe Gómez, Yolanda Castaño y el colectivo Ronseltz.
  3. El discurso hermético: hacen poemas difícilmente inteligibles debido a su extremado cultismo, al carácter denso y autorreflexivo, a la ausencia de orden lógica de las secuencias, al desvío de la norma y a la polisemia. Es posible incluir aquí a Xabier Cordal, Chs Pato, Anxos Romero, María do Cebreiro y Manuel Outeiriño.

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