Poesía posterior a 1936
1. La poesía del exilio
Los poetas más importantes españoles marchan al exilio, como Juan Ramón Jiménez y la mayoría de los escritores de la Generación del 27. Otros poetas como José Moreno Villa, Juan José Domenchina y Concha Méndez prosiguen también en el exilio con su obra. Destacan autores como:
- León Felipe: Los temas centrales de sus versos son la España perdida tras la Guerra y la defensa de sus ideales republicanos, e incorpora además la realidad de los pueblos americanos con los que convive.
- Pedro Garfias: En México publica “Poesías de la guerra española”. Este poeta es característico del destierro, al recoger en sus versos la nostalgia y el dolor por la lejana España.
- Juan Gil-Alberti: Pasó unos años de exilio en México. En España publica “Fuentes de la constancia”. Su poesía se caracteriza por el elegante y cuidado estilo, el carácter íntimo y melancólico.
2. Poesía de los años 40
– Poesía arraigada
En el ámbito de los vencedores, aparecen revistas como “Escorial” y “Garcilaso”. En ambas revistas aparece la poesía que prefiere las formas métricas clásicas y los temas tradicionales. Los poemas suelen expresar una visión del mundo optimista y esperanzadora. Dámaso Alonso la denominó poesía arraigada. Destacan autores como:
- Luis Felipe Vivanco: Orienta su poesía hacia una estética más simple. Predomina la inspiración religiosa y el misticismo, por ejemplo, “El descampado”.
- Leopoldo Panero: Lo más significativo es su dimensión religiosa, su tendencia al intimismo y su simplicidad formal, por ejemplo, “Canto personal”.
- Luis Rosales: “La casa encendida”. Prefiere el uso del versículo y de la imaginación surrealista.
- Dionisio Ridruejo: Su libro “Poesía en ramas” muestra su extremismo ideológico. En “Elegías” muestra sus sentimientos, hay descripciones paisajísticas, etc.
- José García Nieto: Es el más señalado de los representantes del garcilasismo. Destaca el cuidado formal, uso de estrofas y la temática amorosa.
– Poesía desarraigada
Aparece la revista “Espadaña” donde los poetas muestran su disconformidad con el mundo y los primeros indicios de una protesta social y política. Esta poesía desarraigada influirá mucho durante los años 50. Destacan autores como:
- Dámaso Alonso: Su revelación como poeta se produce con “Hijos de la ira”, escrito en versículos de ritmo obsesivo. Se manifiesta una visión angustiada de la realidad. Aparece léxico coloquial, paralelismos y estructuras reiterativas.
– Otras tendencias
Un grupo de poetas crea la revista cordobesa “Cántico”. Estos poetas cultivan una poesía intimista, de estilo romántico y riqueza expresiva.
Otro grupo de poetas es el “Postismo”, que reivindican la libertad creadora y el espíritu lúdico de las vanguardias. Los Postistas destacados son Ángel Crespo o Juan Eduardo Cirlot.
3. Poesía de los años 50
Continúan su labor muchos poetas de posguerra. Domina en esta poesía el realismo social. Se caracteriza por su lenguaje sencillo y coloquial. Se dirige a la inmensa mayoría. En estos años se revaloriza la figura de Antonio Machado. Los poetas más destacados son:
- Blas de Otero: Sus versos pasan de la poesía arraigada a la poesía desarraigada. Es el más destacado representante de la poesía social. En “Ángel fieramente humano” predominan los sonetos y abundan las bruscas rupturas rítmicas y el lenguaje bronco. Destacan las referencias a la Biblia y la tradición religiosa. Después publica “Pido la paz y la palabra”, donde aparece la preocupación social. En “En castellano” se simplifica la retórica y se hace más rotundo el mensaje político. En ambos predominan el verso libre y corto, el uso de procedimientos vanguardistas y la intertextualidad.
- Gabriel Celaya: En “Cantos iberos” aparece el lenguaje coloquial y la expresión narrativa. La intención social y política, la ideología materialista y la poesía narrativa aparecen en obras como “Las resistencias del diamante”.
- José Hierro: En “Tierra sin nosotros”, destaca la amargura por las ilusiones no cumplidas; en “Quinta del 42” destaca el tono dolorido; y en “Agenda y cuadernos de Nueva York” reaparecen sus formas y temas más habituales.
4. Poesía de los años 60
– Promoción poética del 60
A nivel temático destaca la presencia de lo íntimo, los recuerdos, la preocupación por la situación española y la referencia crítica al injusto orden sociopolítico español. Estilísticamente hay una notable atención al lenguaje, se alejan del prosaísmo y del estilo del realismo. Predomina el verso libre. Destacan:
- Francisco Brines: “Las brasas”.
- Antonio Gamoneda: Publicó muchos libros poéticos como “Blues castellano” o “Descripción de la mentira”.
- Ángel González: Perdura el compromiso social, pero la crítica se expresa a través de la ironía y del humor ácido, como en “Áspero mundo”.
- Agustín Goytisolo: Mezcla la preocupación ética y la intimidad. Destaca “Salmos al viento”.
- Claudio Rodríguez: En “Don de la ebriedad” lo fundamental es el fervor lírico. En “Conjuros”, aparece el vitalismo y la atracción por las cosas sencillas.
– Los novísimos
A finales de los 60 surgió una generación llamada “los novísimos”, con poetas como José María Álvarez, Guillermo Carnero o Antonio Martínez. Destaca el gusto por lo decadente, exquisito o estilizado. Es típica la reflexión metapoética, es decir, de la propia poesía, y el interés por la audacia vanguardista o del barroquismo expresivo. Es importante la presencia del collage y el verso libre. Destaca “Arde el mar” de Pere Gimferrer, “Dibujo de la muerte” de Guillermo Carnero, “Tigres en el jardín” de Antonio Carvajal, etc.