La poesía española de la segunda mitad del siglo XX experimentó una notable evolución, marcada por diversos movimientos y tendencias. Este texto explora las principales corrientes poéticas desde los años 40 hasta los 80, destacando sus características, temas y autores más representativos.
1. Poesía de los Años 40
En la poesía del exilio, la nostalgia de España y el dolor por el desarrollo que tuvo la Guerra Civil se repiten como temas en los primeros años. Sin embargo, en la poesía que se desarrolla en España se ven varias tendencias:
- La poesía “arraigada”. Llamada así por su visión serena y ordenada del mundo. Es una poesía que responde a la ideología de los vencedores y que se dio a conocer a través de las revistas “Escorial” y “Garcilaso”. Engloba a una serie de poetas que habían celebrado en 1936 el 4º centenario de Garcilaso de la Vega, autor que se convierte en modelo a seguir y que dio nombre al grupo: los “garcilasistas”. Es una poesía caracterizada por la belleza formal clásica, los temas tradicionales del Renacimiento, como el sentimiento religioso, el amor (idealización de la amada, dolor por la ausencia o pérdida de esta), el paisaje castellano y las glorias del imperio. En cuanto a la forma, utiliza estrofas y metros clásicos (sonetos, tercetos encadenados, décimas…). Sus mayores representantes son José García Nieto y Luis Rosales, así como Dionisio Ridruejo y Leopoldo Panero.
- La poesía “desarraigada”. El año 1944 marca un nuevo rumbo en la lírica española, influida por dos hechos: la publicación de “Hijos de la ira”, de Dámaso Alonso, y la fundación de la revista “Espadaña” por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora. “Hijos de la ira” supone una ruptura con la lírica del momento, tanto en la forma como en la temática. Se emplea el verso libre y un lenguaje sencillo y directo. Dámaso Alonso, que llamó a su poesía “desarraigada”, parte de la observación de la realidad y expresa su protesta ante la injusticia social y desilusión humana. Temáticamente, los poetas muestran preocupación por el sentimiento religioso, la duda religiosa, con preguntas a dios sobre el sentido de tanto dolor; angustia existencial, visión caótica del mundo, búsqueda del sentido de la vida. Formalmente, con un lenguaje sencillo y directo, dan más importancia al contenido que a la estructura del poema. Métricamente, predomina el soneto, aunque también se observan estrofas populares y el verso libre. Además de los citados Dámaso Alonso, Crémer y de Nora, también pertenecen a esta corriente Carlos Bousoño y los primeros libros de Blas de Otero (Ángel fieramente humano, 1950).
2. Poesía de los Años 50: Poesía Social
La publicación de ‘Historia del corazón’, de Vicente Aleixandre, ‘Pido la paz y la palabra’, de Blas de Otero, y ‘Cantos iberos’, de Gabriel Celaya, marcan el comienzo de la poesía social que predomina en la década de los 50. Es una poesía que habla del tema de España, pretende ofrecer un testimonio crítico de la realidad e incidir en la vida política hablando de las injusticias sociales, la falta de libertad, la solidaridad con los oprimidos y el anhelo de libertad. Se rechaza la poesía ‘esteticista y neutral’ y se entiende la poesía como “comunicación” con el pueblo. En cuanto a la forma, el deseo de llegar a una inmensa mayoría, les lleva a utilizar una lengua coloquial, casi prosaica, con verso libre y tono narrativo, con predominio del contenido sobre la forma, pues para ellos lo importante es el ‘mensaje’. Junto con los autores mencionados anteriormente, destaca también José Hierro con su obra “Quinta del 42”.
3. Poesía de los Años 60
Aunque todavía perdura la poesía social, poco a poco, la llamada generación del 50, empieza a alejarse de la poesía social. Se pretende crear una nueva lírica, conciben la poesía como un vehículo de “conocimiento” de la realidad y de sí mismos; tratan temas personales e íntimos, como la familia, la infancia, la soledad, el erotismo, el amor, la vida cotidiana, el paso del tiempo. En lo formal, utilizan un estilo depurado, irónico, humanista, que mantiene la naturalidad y el tono conversacional (al escribir, el poeta se dirige a un interlocutor, dios, la amada, el propio poeta…), con poemas elaborados y predominio del verso libre: predomina la forma sobre el contenido, se siguen usando técnicas vanguardistas, especialmente del surrealismo (imágenes inverosímiles, asociaciones semánticas originales…). Los poetas más representativos de la llamada ‘promoción de los sesenta’ son: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente y José Agustín Goytisolo.
4. Poesía de los Años 70
En los años 70 aparece la antología “Nueve novísimos poetas españoles”, que dará nombre al grupo de poetas conocidos como “novísimos”. Los rasgos de su poesía nacen de sus variadas influencias culturales: poetas españoles y extranjeros, la música, el cine, la canción, ‘Marilyn Monroe’, ‘Che Guevara’, ‘Groucho Marx’ se convierten en referencias culturales. Algunas de sus características son:
- Métrica: rechazo de las estrofas tradicionales y uso del verso libre
- Estilo: adopción de elementos surrealistas como imágenes oníricas, ausencia de mayúsculas y puntuación…
- Ambientación: huida de la realidad e introducción de elementos exóticos procedentes de otras raíces y culturas
- Técnicas: utilización del ‘collage’ (alusión a comics, películas, frases publicitarias) que rompe el discurso lógico
- El culturalismo: el texto se carga de alusiones culturales que provocan hermetismo y dificultan la comprensión del texto; reaparece el gusto por lo decadente, lo exquisito y lo refinado.
- Temas: junto a lo personal (infancia, amor y erotismo) aparece lo público (guerra de Vietnam, sociedad de consumo) e incluso sobre su propia poesía. Pero al lado de estos tonos, aparece también la frivolidad.
Los poetas más destacados son: Pere Gimferrer, Manuel Vázquez Montalbán, Vicente Molina Foix, Félix de Azúa y Leopoldo María Panero.
5. Poesía de los Años 80
Se regresa a la poética de los años 50. La poesía vuelve a ser un vehículo de comunicación que intenta llegar a muchos lectores. Como los poetas manifiestan su gusto por la poesía intimista, se denomina a este periodo como ‘poesía de la experiencia’. Métricamente, emplean formas clásicas, aunque algunos usan el verso libre. El lenguaje y estilo tiende a la naturalidad: sencillo y coloquial, incorporando la jerga de grupos marginales y de los medios de comunicación. Temáticamente, preferencia por asuntos realistas y verosímiles que afectan al individuo moderno: el tiempo, lo íntimo, lo individual… Los autores más representativos son: Luis García Montero, Jon Juaristi, Aurora Luque.