La Novela Española desde la Guerra Civil
Novela de Posguerra
Tras la Guerra Civil, los novelistas españoles se vieron en la necesidad de crear una nueva tradición novelística que, en parte, retomó los modelos de la narrativa realista de autores como Galdós o Baroja. Los años 40 fueron años de ruptura con el pasado reciente.
Tendencias:
- Novela nacionalista
- Realismo tradicional
- Tremendismo
Desde el punto de vista del contenido, en la novela de posguerra apareció pronto la actitud de compromiso con la realidad. La censura fue una circunstancia omnipresente en la década de los 50. Se mantuvo una novela de contenido social de crítica al régimen imperante y se incorporaron técnicas del objetivismo norteamericano.
Hacia los años 60, el contenido dejó de ser fundamental y los autores empezaron a preocuparse más por la forma de narrar. Reflejaban una realidad diferente, con mayor apertura cultural y de acceso.
La Novela en los Años 40
Se distinguen tres tendencias principales:
- Novela Nacionalista: Se plasmó la visión ideológica de los falangistas, con los valores considerados fundamentales por ellos.
- Novela Fantástica y Humorística: Se intentaba una superación del realismo tradicional con una visión desencantada y escéptica.
- Obras: El bosque animado.
- Realismo Tradicional: Proporcionó novelas en las que la burguesía constituye el tema fundamental. Argumento muy extenso con una amplia sucesión de hechos que da lugar a la llamada novela-río.
- Juan Antonio de Zunzunegui: Visión pesimista de la realidad en La vida como es.
- Ignacio Agustí: La ceniza fue árbol, donde predomina la decadencia de la familia burguesa.
Camilo José Cela
Con La familia de Pascual Duarte, Cela inició otra manera de incorporar la realidad como tema literario, consistente en mostrar todo lo que en ella hay de sórdido y terrible; así se reflejaron con crudeza los aspectos más desagradables.
Obras:
- La familia de Pascual Duarte (inauguró la corriente del tremendismo). El autor retorna la tradición del realismo decimonónico y de la picaresca. Es una carta que explica una autobiografía. Destaca la crudeza del lenguaje.
- La colmena. La novela está cargada de pesimismo y refleja la vida del Madrid de la época. Los personajes se mueven por dos motivos constantes: el sexo y el hambre. Cada capítulo se estructura en torno a ciertos ejes, algunos de los cuales, como la humillación, la pobreza, el aburrimiento o la hipocresía, se entrelazan en las distintas partes de la narración. El protagonismo es colectivo, el tiempo se reduce a tres días y el espacio está limitado a una zona de Madrid.
Otras obras de Cela: Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes, Mrs. Caldwell habla con su hijo, Mazurca para dos muertos.
Carmen Laforet
Su novela Nada obtuvo el Premio Nadal en 1944. Se trata de una novela de aprendizaje que narra la vida de Andrea con unos familiares en Barcelona, donde va para realizar estudios universitarios. Tiene una visión pesimista.
La Novela en el Exilio
Los narradores exiliados desarrollaron su obra de forma diversa: desde el realismo tradicional hasta el vanguardismo.
Ramón J. Sender
Su novela más lograda es Réquiem por un campesino español, que narra la historia de un campesino fusilado por un grupo de nacionales durante la Guerra Civil. También escribió La tesis de Nancy, que con humor relata los errores de una joven norteamericana en España.
Max Aub
Su obra más importante es la serie de Los Campos, en la cual relata acontecimientos autobiográficos sucedidos durante la Guerra Civil.
Rosa Chacel
Su obra muestra, en sus inicios, una clara influencia de Ortega y Gasset.
Obras: Barrio de Maravillas y Acrópolis.
Francisco de Ayala
Sus novelas Muertes de perro y El fondo del vaso tratan el tema de la dictadura.
Manuel Andújar
Publicó Historias de una historia. Relatos particulares dentro del ámbito más general de la Guerra Civil.
La Novela en los Años 50
Influencias:
- El conductismo norteamericano: Eliminó la interiorización en los personajes para centrarse en la conducta. El diálogo se convirtió en la técnica narrativa fundamental.
- Autores y obras: John Dos Passos con Manhattan Transfer y Ernest Hemingway con Hombres sin mujeres.
- El objetivismo francés: Influyó en la presencia de un narrador objetivo que no interviene en la narración. En España se conocieron los autores del llamado Nouveau Roman (Robbe-Grillet, Marguerite Duras…).
- El neorrealismo italiano: Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica.
Aunque la censura política, religiosa y sexual seguía vigente, los autores de los 50 se plantearon un compromiso ético ante la realidad y reflejar así la situación de la época. En esta novela se tiende al protagonismo colectivo y, para centrar la historia, se redujo el argumento y se limitaron el tiempo y el espacio.
Tendencias Narrativas de los 50: Generación del Medio Siglo
- Tendencia Social: Los narradores sociales entendieron la literatura como una forma de concienciar al público y de influir en su postura ideológica.
- Autores representativos: Armando López Salinas con La mina, Caballero Bonald con Dos días de septiembre, López Pacheco con Central eléctrica y Goytisolo con Duelo en el paraíso.
- Tendencia Neorrealista: El compromiso ético significó una actitud personal. Consideraban que la realidad también implicaba las vivencias personales del individuo con temas como la soledad, la frustración o la decepción.
- Autores: Ignacio Aldecoa con El fulgor y la sangre, Carmen Martín Gaite con Entre visillos, Ana María Matute con Pequeño teatro, Jesús Fernández Santos con Los bravos y Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama.
Rafael Sánchez Ferlosio
Su obra más representativa fue El Jarama. Fue Premio Nadal. Otras obras suyas son: Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado o El testimonio de Yarfoz.
Ignacio Aldecoa
Publicó libros de poesía y cuentos: Cuadernos de Godo y Cuentos completos.