La Novela Posterior a la Guerra Civil
Introducción: El periodo posterior a la Guerra Civil Española (postguerra) se extendió hasta mediados de la década de los 50. Fue un largo periodo de gobierno autoritario que supuso el aislamiento temporal de nuestro país. Después de tres años de guerra, la cultura había sufrido un gran daño.
La Novela en el Exilio
Los autores mostraron su nostalgia por la patria perdida y el desarraigo que se vieron obligados a vivir en esa época.
- Francisco Ayala escribió fuera de España sus libros más importantes como «Los usurpadores».
- Max Aub se inclinó por el realismo, tratando la Guerra Civil y la posguerra en seis libros («Campos»).
- Ramón J. Sender era un autor políticamente comprometido. Continuó su producción en el exilio. «Réquiem por un campesino español» cuenta la relación entre un sacerdote y un campesino atrapados por la violencia de la Guerra Civil.
La Postguerra: La Novela de los 40
La moda fue el tremendismo, iniciado por Camilo José Cela, que puede definirse como un realismo exagerado, extremo y violento.
- Camilo José Cela: En «La colmena» desfilan muchos personajes imaginarios del Madrid de la posguerra. Retrata de manera pesimista la realidad de un momento histórico donde solo la comida y el sexo interesan a los seres humanos.
- Carmen Laforet: Con su primera novela, «Nada», ganó el primer premio Nadal y tuvo gran impacto por su lenguaje natural y fresco. Se caracteriza por ser una novela escrita en primera persona. Andrea, la protagonista, se instala con unos familiares para iniciar sus estudios universitarios. Sus novelas posteriores no alcanzaron tanta fortuna.
- Gonzalo Torrente Ballester: Tiene una obra narrativa abundante y diversa. La inició con una de las mejores novelas de la posguerra, «Javier Mariño». Después de otras obras basadas en el mito, esta es su trayectoria:
- Etapa realista: Durante los 50. «Los gozos y las sombras», trilogía ambientada en Galicia.
- Etapa intelectual: En los 60.
- Etapa fantástica y metaliteraria: Los 80. «La saga/fuga de J.B.».
- Etapa lúdica: Mediados de los 80, buscaba el entretenimiento del lector. «Crónicas del rey pasmado».
La Novela en los 50
A principios de los 50 se incorporaron a lo narrativo unos jóvenes escritores con muchas ganas de acercar la literatura a la realidad de su tiempo. Son los novelistas del neorrealismo. Algunas de sus características son:
- Utilización del lenguaje común, pero no empobrecido.
- Protagonismo de los personajes humildes.
- Influencia de los novelistas estadounidenses, así como del cine neorrealista italiano.
- El conductismo: Hay que deducir cómo es el personaje a través de su conducta.
- El objetivismo: El narrador es objetivo y solo narra hechos.
- Tiene un compromiso ético: La literatura debe informar y sensibilizar al lector.
- Miguel Delibes: Publicó «Cinco horas con Mario». En su tiempo se leyó como una crítica a la España conservadora representada por Carmen, la viuda que contaba una historia ante el cadáver de su marido. La visión que se tiene hoy es muy distinta.
- Carmen Martín Gaite: Su primera novela, «Entre visillos», cuenta la historia de la mujer aplastada por la sociedad en un entorno de tristeza e incomunicación. Su silencio narrativo quedó compensado con sus novelas de los 90.
- Jesús Fernández Santos: «Los laberintos».
- Ana María Matute: Es la menos neorrealista de todo el grupo. «Primera memoria».
- Juan Marsé: El mejor de este grupo. Su tema es el de las relaciones entre distintos grupos sociales. «Últimas tardes con Teresa».
- Rafael Sánchez Ferlosio: Su obra es muy escasa. «El Jarama» registra unas horas de diversión de unos bañistas que utilizan su propio lenguaje para hablar de sus problemas. Es el modelo de novela neorrealista y un narrador que no emite ningún tipo de juicio de valor.
Los Años 60
La novela renovadora de los 60 presenta novedades en su forma y temas. En el plano formal destacaba:
- Fragmentarismo: El relato se desintegra en secuencias.
- Estructura desordenada.
- Peculiaridades en los tipos de letra que se utilizan.
- Uso del monólogo interior.
- Sintaxis y vocabulario de gran complejidad.
En el plano temático:
- La novela admite todo tipo de elementos.
- Se aproxima al texto ensayístico.
- El argumento se hace más complejo.
- Se reducen los elementos anecdóticos.
- Aparecen elementos fantásticos, humorísticos…
- Abundan las referencias culturales.
- Luis Martín-Santos: Su muerte impidió que escribiera más de una novela entera, «Tiempo de silencio». El argumento de esta obra es poco original, narra la historia de un investigador científico que se ve involucrado en un oscuro suceso. Lo importante de esta obra es la forma en la que está escrita.
- Juan Benet: «Volverás a Región», ambientada en un espacio imaginario fantasmal y ruinoso. Sus novelas son de difícil lectura, con párrafos extensos y acción casi inexistente.
- José María Guelbenzu: «El mercurio». Están los elementos fundamentales de la nueva narrativa juvenil de entonces.
De los 70 a Nuestros Días
La producción literaria ha sido irregular. La característica más evidente es el comercialismo. Las listas de éxitos imponen su dominio por encima de la calidad.
La situación cambió. A partir de entonces, los rasgos de la novela son:
- Argumento fácilmente comprensible.
- Personajes de perfil psicológico claro.
- Inclinación por la intimidad, el lirismo y el neorromanticismo.
- Estructura lineal del relato.
- Tendencia a la brevedad.
Una posible clasificación de la novela podría ser:
- Policiacas y de intriga: Se adentran en los aspectos más oscuros de la sociedad (La verdad sobre el caso Savolta, Eduardo Mendoza).
- Generacionales: Transmiten una visión negativa de unas vidas en las que los personajes pueden haber triunfado en lo profesional, pero no en lo privado (La soledad era esto).
- Históricas: (El nombre de la rosa).
- De reflexión intimista: Se adentra en la interioridad del ser humano (Mortal y rosa).
- Metaliterarias: Tratan sobre la propia escritura.
- Estilísticas: Se recrean en el barroquismo lingüístico (Mazurca para dos muertos, Camilo José Cela).
Cada novelista tiene sus propias inquietudes, pero todos tienen una cierta falta de pretensiones intelectuales, el conocimiento de la literatura extranjera y el interés por temas actuales.
Representantes:
- Eduardo Mendoza: «La verdad sobre el caso Savolta» dio la vuelta a la historia del género narrativo. Opta por la intriga policiaca, el realismo, la historia comprensible… Sus novelas buscan el puro entretenimiento.
- Juan José Millás: Ha tratado las frustraciones existenciales de su generación (La soledad era esto).
- Arturo Pérez-Reverte: Su escritura es sin excesivas complicaciones, trata temas atractivos, de carácter histórico (Capitán Alatriste).
- Javier Marías: Sus novelas son de carácter intelectual (Corazón tan blanco).
- Antonio Muñoz Molina: (El jinete polaco). Sus obras representan realismo.
- Julio Llamazares: Habla de la evocación de la España rural (La lluvia amarilla).
La Novela Anterior a la Guerra Civil
Introducción: Aunque en los primeros años del siglo XX muchos autores continúan escribiendo novelas realistas, se produce una creación motivada por la crisis de fin de siglo, fruto del desastre del 98 y la pérdida de la confianza en la ciencia y la razón como pilares del progreso y la felicidad humana. Se observa en los primeros novelistas una firme voluntad por innovar en temas y formas, y la novela tradicional sufre una gran transformación con nuevas perspectivas, técnicas y enfoques.
Generación del 98
Modernismo y 98 se caracterizan por su afán de renovar la literatura española. La poesía estará más relacionada con el modernismo y la novela con el 98. Estos autores manifiestan su protesta contra la decadencia española y proponen una reforma total de las conductas morales y sociales. Por otra parte, los novelistas del 98 defienden el subjetivismo. Entre sus temas destacamos:
- El tema de España.
- El tema existencial, que tiene sus raíces en la filosofía. El sentido de la vida, la religión y la psicología serán temas constantes.
En cuanto al estilo, rechaza la retórica y proclama la sencillez y la claridad.
Las características de la novela son:
- Sus protagonistas son personajes insatisfechos, desorientados.
- Son novelas generacionales.
- Son relatos fragmentarios.
- Son novelas sin argumento plenamente definido.
- No hay causalidad entre los sucesos.
- Se resaltan los episodios notables.
- Dominan las elipsis.
- Miguel de Unamuno: Sus novelas son tan innovadoras que él mismo propuso una nueva denominación: nivolas. Este concepto aparece fijado en «Niebla». El mayor logro narrativo lo alcanzó en San Manuel Bueno, mártir. En esta obra alcanza la cumbre la novela española de tema religioso.
- Ramón María del Valle-Inclán: Sus temas son metáforas de la vida. Su estilo está lleno de musicalidad, armonía y sensualidad.
- José Martínez Ruiz «Azorín»: Sus novelas son modelos de prosa en lengua española. «La voluntad» fue su primera novela, representa el pensamiento de muchos intelectuales de su edad. Azorín eligió el camino impresionista. El autor buscaba la sensación y la impresión subjetiva, profundizando en su gran obsesión: el tiempo.
- Pío Baroja: Está considerado como uno de los grandes de nuestra literatura contemporánea. Su estilo es una mezcla de tendencias: realismo, romanticismo… Su pensamiento se resume en: pesimismo existencial, individualismo, existencialismo y la acción como idea de vida. «Camino de perfección», «El árbol de la ciencia».
La Novela Novecentista
Está formada por un grupo de escritores que se desprenden del elemento sentimental y tienen mucho cuidado de la forma, creando un arte sujeto a la proporción y a la belleza. Este movimiento se desarrolla sobre todo en el ensayo con autores como Ortega y Gasset, pero también se desarrolla en novelistas como Gabriel Miró o Ramón Pérez de Ayala. Pérez de Ayala crea una novela intelectual en la que se manifiestan sus ideas sobre temas diversos. Su obra más conocida es «Belarmino y Apolonio». Miró: «El obispo leproso».
La Novela de Vanguardia
Solo hay que destacar a Ramón Gómez de la Serna, que crea una novela irracional. Su obra se inspira en su biografía y refleja el mundo sin valores. Le da gran importancia al erotismo y a la sensualidad.
La Novela Hispanoamericana
Comienzos del Siglo XX
Hay tres corrientes literarias: modernismo, realismo y las vanguardias.
- El modernismo llega también a la narración, sobre todo en lo que se refiere al cuento.
- El realismo presenta características propias:
- En la novela de la tierra se narra la lucha del hombre contra la naturaleza.
- En la novela indigenista se denuncian las desigualdades sociales y la explotación de los indígenas.
- En las novelas históricas aparecen hechos de trascendental importancia para algunos países de Hispanoamérica.
- Las vanguardias: Es el surrealismo el que más influencia tiene en la literatura hispanoamericana de la época, dando lugar a lo que conocemos como realismo mágico.
- Jorge Luis Borges: Este argentino es considerado el maestro del relato, sobre todo del cuento, que fusionó con el ensayo.
La Narrativa en las Décadas de 40 y 60
En la década de los 40 conviven distintas formas de narrar que tienen su base en el surrealismo. Destacan los siguientes autores:
- Alejo Carpentier.
- Miguel Ángel Asturias: Tiene clara influencia del surrealismo. Su novela «El señor presidente» donde aparece el tema del dictador.
- Juan Carlos Onetti: Es uruguayo. «El astillero», en la que recurre a los problemas de la soledad y a la frustración de sus personajes.
- Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
El realismo mágico: Es la base de estos narradores. Los sueños y los pensamientos son tan reales como el paisaje o la ciudad. Se tiende a la fantasía sin abandonar lo social. Son mundos en los que el misterio es constante y el ser humano actúa por causas ajenas a su voluntad.
El Boom de la Novela Hispanoamericana
Viene dado a partir del éxito editorial de la novela de Gabriel García Márquez, «Cien años de soledad». Circunstancias de muy diverso tipo, sobre todo políticas, llevan a estos autores a vivir fuera de su lugar de origen. Algunos de ellos vienen a Barcelona. En esta ciudad se desarrolla una importante industria editorial que dará a conocer la obra de estos escritores.
- Gabriel García Márquez: Nació en Aracataca. Es el más conocido de los hispanoamericanos del siglo XX. Estudió derecho, pero pronto lo abandonó para trabajar como periodista. «Cien años de soledad» es el mayor éxito editorial en lengua española de los últimos tiempos. La novela narra la historia de un pueblo, Macondo, y de la familia que lo fundó, los Buendía. El relato está ordenado de forma lineal, aunque en ocasiones el narrador adelanta sucesos que él conoce. Ha publicado muchas novelas, como «El otoño del patriarca» y posteriormente «El amor en los tiempos del cólera».
- Mario Vargas Llosa: Nació en Arequipa. Viaja a Europa. Su fama como escritor le permite dar clases en distintas universidades de Europa y América. Vuelve a Perú para presentarse como candidato a presidente por el Frente Democrático. Tras su derrota, se vuelve a Europa. Su obra abarca dos géneros: la narración y el ensayo. Su producción narrativa es muy homogénea en cuanto a la calidad. Los temas fundamentales de sus obras son: Perú y su propia vida. «La ciudad y los perros» es una dura crítica a la sociedad peruana. Transcurre en el colegio militar donde estudió. Su novela más ambiciosa es «Conversación en la catedral».
- Augusto Roa Bastos.
- Guillermo Cabrera Infante.
- Julio Cortázar: Es considerado una de las figuras más importantes de la novela hispanoamericana. Su primera obra, «Rayuela», es una de las más importantes.
Últimas Tendencias
Los problemas políticos que tienen muchos de los países de Europa están influyendo en los nuevos novelistas, en los cuales queda reflejado en su obra la represión, el exilio y las guerras.
Características del Género Narrativo
El texto narrativo se caracteriza por la presencia de un narrador que relata unos hechos protagonizados por un personaje. Estos hechos se sitúan en un espacio y tiempo determinados. Predomina la función referencial junto a la poética. Su modalidad predominante es la prosa.
Elementos
Tipos de Narradores
- En primera persona: Se identifica con el protagonista o con un personaje secundario que ha sido testigo.
- En tercera persona: El narrador conoce a los personajes, su pasado, su forma de ser… Es el narrador omnisciente. También puede ser un simple espectador de lo que sucede. Este es el narrador observador.
- En segunda persona: El narrador analiza y da su opinión.
Tipos de Personajes
- Protagonista: Es el personaje en torno al que gira la historia.
- Antagonista: Es el que se opone al protagonista.
- Personajes secundarios: Acompañan a los protagonistas.
- Hay otros personajes que ayudan al avance de la historia.
Tiempos Narrativos
- Tiempo externo: Nos informa del momento en el que ocurre la historia.
- Tiempo interno: Nos informa de la duración de los hechos narrados.
Espacios Narrativos
- Espacio real: Corresponde a lugares auténticos.
- Espacio imaginario: Ha sido inventado por el autor.
Movimientos Narrativos
El tiempo empleado en narrar la historia suele ser diferente al tiempo necesario para que transcurra la historia, por lo que en la narración se producen movimientos narrativos:
- Escenas: Son los diálogos. El tiempo de la historia es igual al del discurso.
- Resumen: Sintetiza la historia. El tiempo del discurso es menor que el de la historia.
- Pausa: Se detiene en la historia para hacer un comentario o una descripción.
- Elipsis: Se omite parte de la historia para agilizar la narración.
Tipos de Discursos
- Estilo directo: Representa el habla de los personajes tal como se ha producido.
- Estilo indirecto: El narrador se apropia de las palabras del personaje y las incluye dentro de su discurso.
- Estilo indirecto libre: Consiste en incluir dentro del discurso del narrador los pensamientos del personaje.
- Monólogo interior: Reproduce en primera persona el pensamiento del personaje.
- Discurso universal: Se utiliza para hacer generalizaciones.
- Discurso valorativo: Se hace una valoración de los hechos.
- Discurso descriptivo: Explica cómo es algo o alguien.
- Discurso poético: La acción se detiene para recrearse en el estilo.
- Discurso referencial: Narra objetivamente.