La Ilustración: Un Movimiento de Investigación y Crítica
La Ilustración fue un movimiento cultural, de investigación y crítica que se caracterizó por:
- Separación nítida entre la Iglesia y el Estado.
- Sustitución de los conceptos de jerarquía y autoridad por los de igualdad y libre crítica.
Políticamente se instauró el despotismo ilustrado: los monarcas querían lo mejor para su pueblo, pretendían hacerlo culto y darle el máximo grado de bienestar, aunque no contasen con su intervención. «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
La Ilustración en España
Fue lenta, eran minoría. Intentaban renovar la vida española en todos sus aspectos y romper con la tradición y la carga de superstición que atenazaba la sociedad. Fomentaban el estudio y el conocimiento de las ciencias y las artes, renovaron el sistema educativo. Para conseguirlo crearon instituciones como la Real Academia Española o la Biblioteca Nacional, así como instituciones docentes como el Instituto de Gijón.
Lucha Contra el Barroco
Autores destacados del siglo XVIII:
Feijoo: Una de las figuras más importantes del siglo XVIII. Sus obras merecieron el respeto de muchos y también numerosos detractores. Se dedicó al ensayo, lo utilizó para combatir supersticiones y defender la ciencia. Obras: Teatro crítico universal, Cartas eruditas.
Luzán: Escribió Poética, en la que dicta normas y preceptos a los que se ha de ajustar la literatura.
Isla: Su padre satiriza imágenes barrocas en que había degenerado la oratoria sagrada.
Neoclasicismo
Llevó a la práctica las ideas de la Ilustración, fue breve, ya que a finales de siglo evolucionó hacia el prerromanticismo.
Características del Neoclasicismo
La poesía: Género menos afortunado porque primaba lo que estaba sujeto a la razón, los sentimientos quedaban en un segundo plano. Los temas solían ser pastoriles, anacreónticos y filosóficos.
El teatro: Se ajustaba a las normas que imponía la poética aristotélica:
- Adopción de la regla de las tres unidades (tiempo, lugar y acción).
- Supresión de todo lo que pudiera tener el drama de imaginativo o fantástico. Primaba lo útil, lo cotidiano y los conflictos domésticos.
- Separación de lo trágico y lo cómico.
- Supresión del verso. Los dramas dieciochescos están escritos en prosa.
La prosa: Destacaba, sobre todo, el ensayo.
Autores del Neoclasicismo
Escuela salmantina:
José Caldaso: Cartas marruecas utiliza un artificio muy de moda: un viajero observa las costumbres del país que visita y cuenta todo lo que le sorprende en cartas a algún amigo. Se produce así una crítica ingenua, como ingenuos son los ojos con los que el supuesto turista ve el país que visita.
Jovellanos (S. XVIII Neocl.): Fue un autor polifacético; escribió algunos poemas y dos dramas teatrales (El delincuente honrado, Pelayo). Sus escritos no se limitaban a criticar con lo que no estaba de acuerdo, sino que proponía soluciones con el fin de mejorar la situación del país.
Escuela madrileña:
Moratín (S. XVIII Neocl. Esc. Madr.): Escribió poemas satíricos (Elegía a las musas). Su importancia radica en su labor como dramaturgo, en sus obras siguió la estética neoclásica. El sí de las niñas, El viejo y la niña, El barón están dedicadas a la defensa de la libertad de las mujeres al contraer matrimonio. El sí de las niñas es la obra más representativa de la comedia neoclásica.
Samaniego: Recuperó el interés por las fábulas (poemitas en verso, cuyos protagonistas son animales, del que se extrae una moraleja), que tuvieron un papel fundamental en la enseñanza moral.
España en el Siglo XIX: Guerras Carlistas y Romanticismo
A causa de la disputa del derecho al trono entre Isabel II y Carlos se originaron las guerras carlistas, que supusieron un retraso en la adopción de los avances políticos, sociales y económicos que ya se estaban produciendo en el resto de Europa.
Romanticismo
El prerromanticismo había preparado el camino al triunfo del Romanticismo, que hundía sus raíces en Alemania. La razón fue sustituida por el espíritu romántico, que tendrá a la libertad y al sentimiento como máximos valores. Larra convivió con algunas características del Neoclasicismo, pero el duque de Rivas y Zorrilla se adscribieron al Romanticismo desde sus comienzos. El triunfo del Romanticismo en nuestro país fue muy breve, hasta que los exiliados volvieron tras la muerte de Fernando VII influidos por las corrientes entonces vigentes en Europa. A partir de los años centrales, fue sustituido por otro movimiento: el Realismo. Los dos mejores poetas románticos fueron Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Características del Romanticismo
Defensa de la libertad: No se ajustaban a las reglas artísticas: mezclaban prosa y verso, utilizaban distintos metros en el mismo poema. La libertad era el lema de sus vidas y también de sus obras.
Evasión del mundo que los rodeaba: No les gustaba la realidad en la que vivían. Huían a otros mundos donde triunfaban sus ideales. Preferían la Edad Media o el Barroco, épocas en las que ambientaban sus obras.
El subjetivismo: Afirmaban su individualidad por encima de todo. El autor expresaba sus propios sentimientos de amor, de angustia, de insatisfacción ante lo que le rodeaba, y hacía que el paisaje participase de estos sentimientos. Esto hacía que el género predominante fuese el lírico.
España, tema literario: Los escritores europeos descubrieron en nuestro país los ideales que defendían (el Siglo de Oro y sus motivos literarios).
Autores del Romanticismo
Poesía
La poesía romántica era íntima y amorosa, solían ser protagonistas marginados como arma para expresar la insatisfacción del propio escritor. Desde el punto de vista formal, mostraban sus ansias de libertad, escapando de los esquemas métricos y creando nuevas formas métricas o adoptando las que habían perdido vigencia, como el romance.
Primera mitad del siglo XIX:
Espronceda: Escribió una novela histórica (Sancho Saldaña) y una obra de teatro (Blanca de Borbón), pero destacó como poeta. Sus dos obras más importantes son El diablo mundo y El estudiante de Salamanca.
Segunda mitad del siglo XIX:
Rosalía de Castro: Muestra el Romanticismo rezagado, una parte de su obra está escrita en su lengua (Cantares gallegos).
Gustavo Adolfo Bécquer: En prosa escribió las Leyendas y sus Cartas desde mi celda. Sus Rimas son lo más interesante de su producción. Los poemas breves se han agrupado en cuatro bloques:
- I-XI: en las que se habla de las poesías y de sus temas.
- XII-XXIX: rimas sobre el amor esperanzado.
- XXX-LI: rimas sobre el amor desengañado.
- LII-XC: rimas en las que están presentes la angustia y la muerte.
Estas rimas se caracterizan por su intimismo y su sencillez de forma; el poeta desnuda a su poesía de todo artificio y sus palabras sobre la poesía, el amor, el dolor y la muerte llegan hasta lo más profundo.
Teatro Romántico
Se caracterizó por:
- No aceptar las reglas de las tres unidades de tiempo, lugar y acción.
- Dividir la obra en cinco actos en lugar de los tres clásicos.
- Utilizar temas legendarios, de aventuras, históricos, etc.
- Mostrar gusto por los paisajes nocturnos, de cementerios, espíritus…
- Presentar personajes rebeldes, misteriosos en ocasiones, cínicos, que tenían marcado un destino fatal al que no podían sustraerse.
- Entrecruzar varias acciones.
- No pretender educar sino conmover.
Autores destacados: Martínez de la Rosa (La conjuración de Venecia), Zorrilla (Don Juan Tenorio).
Prosa Romántica
Aunque se cultivó la novela histórica y el género costumbrista, bajo la pluma de José de Larra se utilizó el artículo periodístico. La novela histórica fue cultivada por Espronceda y por Enrique Gil y Carrasco (El señor de Bembibre). El cuadro de costumbres (predecesor de la novela realista) tuvo gran vitalidad en esta época, aparecían escenas cotidianas que reflejaban las formas de vida. Destacaron Estébanez Calderón con sus Escenas andaluzas y Ramón de Mesonero Romanos, autor de Panorama matritense y Escenas matritenses.
Mariano José de Larra
Utilizó el artículo periodístico en el cual se desenvuelve ajeno a los cánones del Romanticismo. Larra probó fortuna con otros géneros como la novela histórica (El doncel de don Enrique el doliente) y la tragedia (Macías). Los más de 200 artículos periodísticos le han dejado justa fama. En sus artículos aparecía una crítica a la sociedad del momento que consideraba maleducada e inculta, se pueden apreciar los rasgos que caracterizarán a la prosa moderna. Larra firmaba sus artículos como: El duende satírico del día, El pobrecito hablador y Fígaro.