Evolución de la Literatura Española e Hispanoamericana desde 1939

La Lírica Española Posterior a 1939

Tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil Española y el comienzo de la dictadura franquista, el panorama intelectual español sufrió un duro golpe: muchos intelectuales fueron asesinados (como Lorca), se exiliaron (como Cernuda), murieron por causas naturales (como Unamuno) o fueron encarcelados (como Miguel Hernández). Además, existía una extrema restricción de las libertades básicas (culto, asociación, prensa, publicaciones), lo que provocó una fuerte autocensura, ya que los escritores a menudo desistían de escribir ante la imposibilidad de ver publicadas sus obras. A esto se sumó un profundo aislamiento internacional, impidiendo que las corrientes culturales internacionales llegaran a España.

Generación del 36: Miguel Hernández

En la Generación del 36 destaca Miguel Hernández, cuya trayectoria poética se puede dividir en tres etapas:

  • Primera etapa: Poesía vanguardista y gongorina, donde sobresale El rayo que no cesa, que incluye su famosa “Elegía a Ramón Sijé”.
  • Segunda etapa: Poesía militante o de trinchera, escrita durante la Guerra Civil, centrada en el sufrimiento de los desheredados. Un ejemplo es el poema “Aceituneros”, perteneciente a Viento del pueblo.
  • Tercera etapa: Poesía escrita desde la cárcel como preso político. Destacan poemas como “Nanas de la cebolla”, dedicado a su hijo, incluido en su Cancionero y romancero de ausencias.

Años 40: Poesía Arraigada y Desarraigada

En esta década, la poesía española se bifurca en dos corrientes principales:

  • Poesía Arraigada: Compuesta por poetas afines al nuevo régimen franquista. Ofrecen una visión idealizada y ordenada del mundo, a menudo con un tono de agradecimiento religioso. Siguen el modelo clásico de Garcilaso de la Vega. Destaca Luis Rosales con La casa encendida.
  • Poesía Desarraigada: Expresa una visión pesimista y angustiada de la existencia. Muestra disconformidad con la realidad, a menudo interpelando a Dios con reproche. Utilizan predominantemente el verso libre. Figuras clave son:
    • Dámaso Alonso con Hijos de la ira (incluye el poema “Insomnio”).
    • Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso.
    • José Hierro con Tierra sin nosotros y Alegría.
    • Blas de Otero con Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia (ambos agrupados posteriormente en Ancia).

Años 50: Poesía Social

La poesía social concibe la literatura como un instrumento de transformación política y social. Busca ser útil y llegar a las masas, por lo que emplea un lenguaje sencillo y coloquial. Autores destacados:

  • Gabriel Celaya con Cantos iberos.
  • Blas de Otero, que en esta etapa publica Pido la paz y la palabra.
  • José Hierro (quien también tuvo una etapa desarraigada) con Cuanto sé de mí.

Años 60: Grupo Poético de los 50 o del Medio Siglo

Este grupo reniega de la función meramente social de la poesía anterior y le otorga una función de conocimiento. Sus características principales son:

  • Carácter autobiográfico: busca integrar la vivencia individual en el contexto histórico.
  • Tratamiento de temas clásicos de la literatura.
  • Lenguaje conversacional y sencillo.
  • Modelo poético: Antonio Machado.

Destaca Jaime Gil de Biedma con Las personas del verbo, además de otros poetas como José Ángel Valente o José Agustín Goytisolo.

Años 70: Los Novísimos

Este grupo irrumpe tras la publicación de la antología Nueve novísimos poetas españoles de José María Castellet en 1970. Incluye a poetas como Pere Gimferrer (Arde el mar, aunque el texto original menciona *Caligrafías*), Félix de Azúa, Ana María Moix y Leopoldo María Panero. Sus rasgos distintivos son:

  • Culturalismo: Poemas inspirados en obras o disciplinas artísticas (gran importancia de la intertextualidad y las citas).
  • Influencia del mundo anglosajón y de la cultura de masas (cómics, cine).
  • Escapismo y esteticismo: Refugio en el arte y la belleza (estética veneciana).
  • Retorno al estilo vanguardista con un lenguaje barroquizante, hermético y complejo.
  • Modelo poético: Luis Cernuda.

Desde los Años 80 hasta la Actualidad: Poesía de la Experiencia

Se busca una poesía basada en la experiencia, abandonando los excesos culturalistas de los Novísimos. Características principales:

  • Antivanguardismo y anticulturalismo.
  • Ambientación urbana y contemporánea.
  • Ficcionalidad del yo poético.
  • Inclusión de elementos narrativos.
  • Tono conversacional.
  • Temática predominantemente amorosa.
  • Recuperación de métricas tradicionales.

Destacan autores como Luis García Montero, Luis Antonio de Villena y Luis Alberto de Cuenca.


El Teatro Español Posterior a 1939

Tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil Española y el comienzo de la dictadura franquista, el panorama intelectual español sufrió un duro golpe: muchos intelectuales fueron asesinados (como Lorca), se exiliaron (como Cernuda), murieron por causas naturales (como Unamuno) o fueron encarcelados (como Miguel Hernández). Además, existía una extrema restricción de las libertades básicas (culto, asociación, prensa, publicaciones), lo que provocó una fuerte autocensura, ya que los escritores a menudo desistían de escribir ante la imposibilidad de ver publicadas sus obras. A esto se sumó un profundo aislamiento internacional, impidiendo que las corrientes culturales internacionales llegaran a España.

Años 40: Comedia Burguesa y Comedia del Disparate

En esta década conviven dos tendencias principales:

  • Comedia Burguesa o de Salón: Busca entretener a la burguesía acomodada. Su tema principal es la búsqueda de la felicidad dentro de los convencionalismos sociales. Destacan Jacinto Benavente (aunque perteneciente a generaciones anteriores, sigue estrenando) con obras como Los intereses creados, y Edgar Neville con El baile.
  • Comedia del Disparate (o Teatro del Humor): Presenta situaciones absurdas, ilógicas y cómicas, con una clara influencia vanguardista y un humor intelectual. Destacan Miguel Mihura con Tres sombreros de copa (escrita antes de la guerra pero estrenada en los 50) y Enrique Jardiel Poncela con Eloísa está debajo de un almendro.

Años 50: Teatro Social

El teatro de esta década se orienta hacia la crítica social, dividido en dos tendencias según su relación con la censura:

  • Posibilismo: Utiliza la interpretación simbólica para criticar la situación de España, buscando así evitar la censura franquista. Su máximo exponente es Antonio Buero Vallejo, con obras como Historia de una escalera, Las meninas, El concierto de San Ovidio (no *Ovidio*) y Un soñador para un pueblo. En su teatro son recurrentes los personajes históricos, los elementos simbólicos (como la ceguera) y los efectos de inmersión para implicar al espectador.
  • Imposibilismo: Realiza una crítica más directa y explícita del panorama español, lo que dificultaba su estreno. Destaca Alfonso Sastre con obras como Escuadra hacia la muerte (un teatro de agitación social y política) y La sangre y la ceniza.

Como dramaturga realista de esta época destaca Laura Olmo con La camisa.

Años 60: Teatro Experimental

Influido por el surrealismo, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad, busca romper con las convenciones realistas. Figuras importantes:

  • Fernando Arrabal: Creador del «movimiento pánico», con obras como El cementerio de automóviles. Su teatro es violento, provocador, lleno de parábolas, alegorías, signos no verbales y diálogos a menudo incoherentes.
  • Francisco Nieva: Con su «teatro furioso» (como Pelo de tormenta), critica la España tradicional y anquilosada.

Teatro del Exilio

Autores que continuaron su producción fuera de España:

  • Rafael Alberti: El adefesio, Noche de guerra en el Museo del Prado (no *museo*).
  • Alejandro Casona: La dama del alba, donde trata el tema de la muerte con lirismo.
  • Max Aub: San Juan.

Teatro Tras el Franquismo (Años 70 en adelante)

Con la llegada de la democracia, desaparece la censura y hay un mayor apoyo institucional al teatro. Se representan las inquietudes de la España de la Transición y las décadas posteriores (drogas, terrorismo, corrupción, memoria histórica, etc.).

Años 80 y 90

  • José Luis Alonso de Santos: Éxitos como Bajarse al moro o La estanquera de Vallecas.
  • Fernando Fernán Gómez: Las bicicletas son para el verano (sobre la Guerra Civil).
  • José Sanchis Sinisterra: ¡Ay, Carmela! (también sobre la Guerra Civil).

Teatro del Siglo XXI

Se observa una convivencia entre formas más tradicionales y propuestas experimentales:

  • Teatro Tradicional: Da importancia al texto, mantiene la cuarta pared (separación público-escena), se representa en espacios convencionales, con argumentos de ficción coherentes y a menudo de un solo género. Destaca Juan Mayorga con dramas sobre grandes hechos del siglo XX o ambientados en el presente (Cartas de amor a Stalin, Himmelweg).
  • Teatro Posdramático: Rompe con las convenciones tradicionales: puede romper la cuarta pared, el texto es a menudo una guía o un elemento más (no central), mezcla géneros, incorpora elementos performativos. Destaca Angélica Liddell con obras como La casa de la fuerza.

La Narrativa Española entre 1939 y 1975

Tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil Española y el comienzo de la dictadura franquista, el panorama intelectual español sufrió un duro golpe: muchos intelectuales fueron asesinados (como Lorca), se exiliaron (como Cernuda), murieron por causas naturales (como Unamuno) o fueron encarcelados (como Miguel Hernández). Además, existía una extrema restricción de las libertades básicas (culto, asociación, prensa, publicaciones), lo que provocó una fuerte autocensura, ya que los escritores a menudo desistían de escribir ante la imposibilidad de ver publicadas sus obras. A esto se sumó un profundo aislamiento internacional, impidiendo que las corrientes culturales internacionales llegaran a España.

Años 40: Novela Existencial y Tremendista

La narrativa de posguerra refleja la desolación y la angustia del momento a través de dos tendencias principales:

  • Novela Existencial: Muestra la desesperanza vital tras la Guerra Civil, reflejando una realidad asfixiante y una sensación general de fracaso. Obras representativas son Nada de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.
  • Novela Tremendista: Refleja esa misma realidad sórdida, pero acentuando sus aspectos más brutales y desagradables, con una herencia del naturalismo y el realismo decimonónico. La obra inaugural y más representativa es La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela (quien ganaría el Premio Nobel de Literatura en 1989).

Años 50: Novela Social (Generación del Medio Siglo)

Esta corriente se enfoca en temas sociales como las injusticias, la pobreza y las penosas condiciones de vida de la España de posguerra. Introduce el objetivismo, una técnica que busca describir la realidad de manera imparcial, como si una cámara cinematográfica la registrara, dando protagonismo a lo colectivo sobre lo individual.

  • Camilo José Cela: Publica La colmena, una novela de protagonismo colectivo que retrata la vida de 296 personajes durante tres días en Madrid. Emplea la técnica del contrapunto (historias simultáneas interconectadas).
  • Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama, cumbre del objetivismo, narra un domingo de unos jóvenes madrileños junto al río.
  • Ana María Matute: Primera memoria.
  • Miguel Delibes: El camino.

Años 60: Novela Experimental

Influida por grandes renovadores de la novela europea y americana (Marcel Proust –En busca del tiempo perdido-, James Joyce –Ulises-, William Faulkner –El ruido y la furia-), esta corriente busca nuevas formas expresivas:

  • Ruptura con el realismo social: Mayor importancia al lenguaje y la forma (discurso) sobre el contenido político explícito. Recuperación del lenguaje artístico.
  • Subjetivismo: Vuelve a cobrar importancia el personaje individual, explorado a través de técnicas como el monólogo interior y el tú reflexivo.
  • Estructura compleja: Fragmentación, desorden cronológico, espacio simbólico, desenlace abierto.
  • Lenguaje barroquizante y experimental.
  • Inclusión de elementos extraliterarios (citas, documentos, etc.).

Autores y obras clave:

  • Luis Martín-Santos: Tiempo de silencio (considerada precursora e iniciadora).
  • Miguel Delibes: Cinco horas con Mario.
  • Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa.
  • Juan Benet: Volverás a Región.
  • Juan Goytisolo: Señas de identidad.
  • Luis Goytisolo: La tetralogía Antagonía.

Narrativa del Exilio

Los escritores exiliados trataron frecuentemente temas relacionados con la Guerra Civil y la experiencia del destierro, a menudo con un componente autobiográfico.

  • Ramón J. Sender: Réquiem por un campesino español, Crónica del alba.
  • Max Aub: El ciclo novelístico El laberinto mágico.
  • Arturo Barea: La trilogía autobiográfica La forja de un rebelde.
  • Rosa Chacel: Barrio de Maravillas.
  • Francisco Ayala: La cabeza del cordero.

La Novela Española a partir de 1975: Renovación y Diversidad

Contexto: Transición y Democracia

Tras la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la Transición hacia la democracia, el panorama literario español cambia significativamente:

  • Desaparece la censura (consagrado en la Constitución de 1978).
  • Regresan los últimos escritores exiliados (como Alberti).
  • Se produce una eclosión de libertad creativa y temática.

Eduardo Mendoza publica en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, novela que marca simbólicamente esta transición, combinando elementos de novela policiaca, histórica y social con técnicas narrativas innovadoras.

Continuidad de Autores Consagrados

Autores de generaciones anteriores siguen publicando obras importantes en democracia:

  • Miguel Delibes: El hereje.
  • Camilo José Cela: Mazurca para dos muertos.
  • Gonzalo Torrente Ballester: Crónica del rey pasmado.
  • Ana María Matute: Olvidado rey Gudú.
  • Carmen Martín Gaite: Nubosidad variable.
  • Juan Marsé: El embrujo de Shanghai.

Tendencias Narrativas Post-1975

Se produce una vuelta a la narratividad tradicional (importancia de la trama, estructura más clásica, realismo) y una gran diversificación de géneros y estilos:

  • Nuevos Realismos: Abordan la realidad contemporánea o revisan el pasado reciente (Guerra Civil, franquismo). Destaca Almudena Grandes (con su proyecto de «Episodios de una Guerra Interminable», inspirado en Galdós, y novelas como El corazón helado), Rafael Chirbes (Crematorio, sobre la corrupción), Luis Mateo Díez (La fuente de la edad) y Luis Landero (Juegos de la edad tardía).
  • Novela Policiaca y Negra: A menudo utilizada para la denuncia social (corrupción, violencia). Destaca Manuel Vázquez Montalbán y su detective Pepe Carvalho (Los mares del sur).
  • Novela Histórica: Goza de gran popularidad. Destaca Arturo Pérez-Reverte (saga de Las aventuras del capitán Alatriste).
  • Novela de la «Generación X»: Refleja el desencanto y la cultura urbana de los jóvenes de los 80 y 90. Destaca Ray Loriga (Héroes, aunque el texto original menciona *La pistola de mi hermano*).
  • Novela Autobiográfica / Autoficción: Explora la propia vida o la utiliza como material literario. Destacan Francisco Umbral (Mortal y rosa), Jorge Semprún (La escritura o la vida), Milena Busquets (También esto pasará).
  • Novela Poemática o Lírica: Prima el lenguaje cuidado y la evocación. Destaca Julio Llamazares (La lluvia amarilla).

Grandes Narradores Contemporáneos y sus Rasgos

Algunos de los autores más relevantes de las últimas décadas comparten características como:

  • Autoficción: El autor se convierte en personaje dentro de su propia ficción.
  • Metaficción: La novela reflexiona sobre sí misma, sobre el proceso de escritura o sobre la naturaleza de la ficción.
  • Fusión de géneros: Se difuminan las fronteras entre novela histórica, de intriga, ensayo, autobiografía, etc.

Autores destacados:

  • Antonio Muñoz Molina: Ambienta muchas obras en Mágina (trasunto de Úbeda). Preocupación por la memoria, la justicia y la historia. Incorpora elementos autoficcionales. Obras: El jinete polaco, Beatus ille, Sefarad.
  • Javier Marías: Estilo caracterizado por las digresiones, la reflexión sobre el lenguaje, el secreto y la persuasión. Abundantes referencias culturales. Obras: Corazón tan blanco, la trilogía Tu rostro mañana.
  • Enrique Vila-Matas: Obra metaliteraria por excelencia, reflexiona sobre la literatura, la figura del escritor y la impostura. Obras: Bartleby y compañía, El mal de Montano.
  • Javier Cercas: Indagación sobre personajes o hechos históricos (especialmente la Guerra Civil), difuminando géneros (crónica, novela, ensayo). Combina investigación histórica con circunstancias personales del narrador (metaficción, autoficción). Obra clave: Soldados de Salamina.

Narrativa Breve: Cuento y Microrrelato

El género breve experimenta un gran auge:

  • En otras lenguas peninsulares: Bernardo Atxaga (Obabakoak, euskera), Manuel Rivas (¿Qué me quieres, amor? – título original *Que me queres, amor?*-, gallego), Quim Monzó (Vuitanta-sis contes, catalán).
  • En castellano: Andrés Neuman (El que espera), José María Merino (La glorieta de los fugitivos), Eloy Tizón (Velocidad de los jardines).

Autores Recientes (Nacidos después de 1965)

Las nuevas generaciones incorporan tendencias como:

  • Desdibujamiento de límites entre alta y baja cultura (influencia de la cultura pop): Agustín Fernández Mallo (Proyecto Nocilla).
  • Nuevo ruralismo / España vaciada: Sergio del Molino (La España vacía).
  • Perspectiva feminista: Cristina Morales (Lectura fácil, aunque el texto original menciona *Últimas tardes con Teresa de Jesús*).

La Literatura Hispanoamericana Contemporánea

Durante el siglo XX, la narrativa hispanoamericana adquiere una relevancia mundial, pasando por distintas etapas:

Primera Etapa: Novela Regionalista (Primer tercio del s. XX)

De carácter fundamentalmente realista, prima el contenido sobre la forma, siguiendo modelos tradicionales. Características:

  • Personajes representativos: Indígena, gaucho, llanero, revolucionario.
  • Espacios americanos: Selva amazónica, pampa argentina, desierto mexicano, llanura venezolana.
  • Tema central: La naturaleza, a menudo tratada como un personaje más, grandiosa y hostil.
  • Conflictos: Lucha del ser humano contra la naturaleza, conflictos sociales (indígenas vs. blancos, terratenientes vs. campesinos).

Vertientes principales:

  • Novela de la Revolución Mexicana: Mariano Azuela (Los de abajo).
  • Novela Indigenista: Ciro Alegría (El mundo es ancho y ajeno).
  • Novela Gauchesca: Ricardo Güiraldes (Don Segundo Sombra).
  • Novela de la Tierra: Rómulo Gallegos (Doña Bárbara).

Segunda Etapa: Superación del Realismo (Años 40-50)

Se introducen elementos innovadores que rompen con el realismo anterior:

  • Antirrealismo: Inclusión de elementos sobrenaturales, fantásticos y oníricos.
  • Introspección: Paso de la acción externa a la exploración de la conciencia, con cuestiones metafísicas y existenciales.
  • Intelectualismo: Importancia de la metaliteratura, la filosofía y la cultura universal.
  • Creación de mundos propios: Invención de símbolos y topónimos de ficción.

Autores clave:

  • Jorge Luis Borges (Argentina): Maestro del cuento fantástico y erudito. Recopilaciones: Ficciones, El Aleph. Emplea símbolos recurrentes (la biblioteca como el universo en «La Biblioteca de Babel», el laberinto, los espejos).
  • Juan Rulfo (México): Autor de la novela Pedro Páramo (creación del espacio mítico de Comala) y el libro de cuentos El Llano en llamas.
  • Alejo Carpentier (Cuba): Teoriza sobre «lo real maravilloso» americano. Obras: El reino de este mundo, Los pasos perdidos.
  • Miguel Ángel Asturias (Guatemala): Incorpora mitos precolombinos. Obras: El señor Presidente, Hombres de maíz. (Premio Nobel 1967).
  • Elena Garro (México): Autora de Los recuerdos del porvenir, precursora del realismo mágico.

Tercera Etapa: La Novela del Boom (Años 60-70)

Fenómeno editorial y literario que proyecta internacionalmente a un grupo de narradores. Características:

  • Síntesis: Mezcla la preocupación existencial y formal de la etapa anterior con la realidad sociopolítica de la primera etapa.
  • Ambiente urbano: Las ciudades latinoamericanas cobran protagonismo.
  • Novela del dictador: Subgénero que explora la figura del tirano.
  • Técnicas experimentales: Influencia de Faulkner, Joyce. Desorden cronológico, multiplicidad de voces narrativas, monólogo interior, fragmentación.
  • Realismo Mágico: Rasgo distintivo. Consiste en introducir elementos sobrenaturales, míticos o maravillosos en la realidad cotidiana, presentándolos como normales, sin causar extrañeza en los personajes ni en el lector implícito.

Autores principales:

  • Gabriel García Márquez (Colombia): Máximo exponente del realismo mágico con Cien años de soledad (saga de los Buendía en el espacio mítico de Macondo). También escribió la novela de dictador El otoño del patriarca. (Premio Nobel 1982).
  • Mario Vargas Llosa (Perú): Aborda la realidad peruana y latinoamericana con gran dominio técnico. Obras: La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La fiesta del Chivo (novela de dictador). (Premio Cervantes 1994, Premio Nobel 2010).
  • Julio Cortázar (Argentina): Destaca por su experimentación formal y lúdica. Obras: La «contranovela» Rayuela, libros de cuentos como Bestiario, Final del juego (incluye «Continuidad de los parques»), Historias de cronopios y de famas.
  • Carlos Fuentes (México): Explora la identidad y la historia mexicanas. Obras: La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz.

Cuarta Etapa: Narrativa Posterior al Boom (Post-Boom)

A partir de los años 70-80, surge una gran diversidad de tendencias y autores, a menudo reaccionando o dialogando con el Boom:

  • Variedad temática y estilística: Se abandonan las grandes narrativas totalizadoras en favor de enfoques más específicos.
  • Regreso a formas más realistas en algunos casos, pero también continuación de la experimentación.
  • Mayor presencia de voces femeninas.
  • Influencia de la cultura popular y los medios de comunicación.

Algunas tendencias y autores:

  • Fusión de géneros / Literatura del Yo: Sergio Pitol (México), Ricardo Piglia (Argentina).
  • Novela intimista / Testimonial: Antonio Skármeta (Chile), Elena Poniatowska (México).
  • Novela postmoderna: Ángeles Mastretta (México), Isabel Allende (Chile).
  • Novela policiaca / Negra: Leonardo Padura (Cuba).
  • Novelas de contenido político-social: Jorge Edwards (Chile), Tomás Eloy Martínez (Argentina).

Figura influyente en las últimas décadas: Roberto Bolaño (Chile). Sus novelas Los detectives salvajes y 2666 han marcado a las nuevas generaciones. Características de su obra: estructura detectivesca, importancia del viaje y la búsqueda, la literatura como tema central, la violencia como eje de la historia reciente.

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