El lazarillo, pues, llegó a las prensas al filo de la mitad del Quinientos. La pregunta subsiguiente es: ¿cuando se escribíó? Las respuestas han sido fundamentalmente dos: la crítica más temprana tendíó a situar la composición de la obra hacia 1525-30; desde la década de los 50 del Siglo XX, sin embargo, numerosas voces han ido restando valor a esta datación, y han aproximado la fecha de la escritura (hacia 1550) a la fecha de la primera edición 1554.El lazarillo se publicó anónimo, lo que se puede explicar al menos por dos razones. En primer lugar, la novela conténía conténía numerosas críticas a algunos estamentos de la Iglesia, así que era lógico que el autor no la firmase para evitar represalias. Pero, además, parece que el anonimato tiene razones literarias. Sucede que, a mediados del Siglo XVI, se había puesto de moda que algunos escritores publicasen sus cartas personales, en las que podían relatar chismes, explicar su propia vida o dar a conocer historias reales de sus familiares o vecinos. Así que es posible que el autor del lazarillo ocultase su nombre para que los lectores pensaran que estaban leyendo la autobiografía de una persona real: un tal Lázaro de Tormes que deseaba hacer pública la historia de su vida. Este «engaño» sólo podía funcionar si el autor publicaba su libro sin su nombreGenero Se trata de una novela de autoformación y picaresca, de estructura aparentemente simple, pero en realidad muy compleja; es una carta destinada a vuestra merced, tratamiento que implica alguien con superior condición social, y está motivada por «el caso», hecho del cual éste ha oído hablar, y cuya versión personal pide a Lázaro, parte implicada en él, le explique («escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso»). Así que debe ser una especie de confesión y el personaje es un alto dignatario eclesiástico, quizá el Arzobispo de Toledo que ha oído los extraños rumores que circulan sobre la extraña conducta sexual del Arcipreste de San Salvador, como llegamos a saber al fin del libro, según los cuales éste estaría amancebado con la mujer de Lázaro.
La originalidad del libro sin embargo trastoca cualquier molde y crea un subgénero literario específico realista, la novela picaresca, mediante el recurso a la parodia de narraciones caballerescas idealizantes del Renacimiento: a las rimbombantes epopeyas de gestas guerreras y los libros de angélicos pastores y cortesanos enamorados se opone una epopeya del hambre, que mira solamente a cuanto hay por debajo del cuello de golilla y se preocupa solamente de la subsistencia, en línea con la tradición realista de la literatura española, revitalizada entonces por La Celestina y sus continuaciones.
La temática del Lazarillo de Tormes es moral: una crítica acerba, incluso una denuncia, del falso sentido del honor («la negra que llaman honra») y de la hipocresía. La dignidad humana sale muy malparada de la sombría visión que ofrece el autor, nihilista y anticlerical. La vida es dura y, tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, «más da el duro que el desnudo»; cada cual busca su aprovechamiento sin pensar en los otros, por lo que, como se dice al principio de la obra, arrimándose a los buenos «se será uno de ellos»: esto es, para ser virtuoso hay que fingir ser virtuoso, no serlo. Sin duda alguna, se trata de la visión de un humanista desencantado, acaso judeoconverso y erasmiano, a pesar de que Marcel Bataillon niega el influjo directo de Erasmo en la obra.
Como consecuencia, resultó la inclusión de esta obra en el Índice de libros prohibidos de la Inquisición, la cual permitíó al cabo la circulación de una versión expurgada de los pasajes anticlericales. El Lazarillo fue, además, una obra muy traducida e imitada. Su influjo, profundo, marcó tanto la literatura española que podría decirse que sin ella no habrían podido escribirse ni Don Quijote de la Mancha ni la treintena de novelas picarescas españolas y extranjeras que se han conservado.
Fuentes El Lazarillo se ha relacionado con las siguientes obras:
El asno de oro: el Lazarillo responde a la estructura de la novela costumbrista de aventuras, representada por la obra de Lucio Apuleyo. Esta influye en la organización del relato y en la índole del protagonista: mozo de muchos amos; pero Lázaro no sufre la metamorfosis del personaje de Apuleyo. Se publicó en Sevilla en 1513, traducida por Diego López de Cortegana.
Cuarto libro del esforzado caballero Reinaldos de Montalbán: esta obra, de 1542, era en realidad una adaptación de Baldus o Baldo (1521), poema macarrónico (mezcla de palabras latinas y vulgares con terminaciones latinas) del italiano Teófilo Folengo, que presentaba ya narración autobiográfica, un héroe de baja extracción y la pareja del ciego y su mozo. Pero tanto en esta obra como en el Lazarillosubyace el modelo de Apuleyo.
Proceso de cartas de amores: de esta novela sentimental de Juan de Segura (1548), el Lazarillo toma el modelo epistolar, que había adquirido gran relevancia en el humanismo.
Cuentos folclóricos: actualmente, se tiende a no privilegiar en exceso las fuentes orales como fundamento del Lazarillo y a tener en cuenta los textos escritos, máxime si su posible autor era un hombre letrado.
Confesiones de Agustín de Hipona: toma la estructura autobiográfica, sobre todo al principio de la obra.
IDEAS Y SENTIDO DE LA OBRA el prologo del lazarillo se abre con un rotundo yo a partir de ahí la obra es la historia de un personaje cuyos rasgos se aproximan a loa de un humano la obra retrata el proceso de aprendizaje de un individuo y su daptacion a un entorno social complejo hasta concluir con su integración esto se hace a costa de la propia dignidad del personaje que comprendiendo el mundo en el k vive asume sus reglas. La indignidad no es exclusiva del lazarillo que puede ser exculpado por su pobreza y azorosa vida sino que es común en todos los personajes del libro. La mayor parte de los amos de lázasro son clérigos y todos le explotan cruelmente por lo que su opinión de la iglesia no es positiva el anticlericalismo de la obra es evidente percibiéndose en ella el sarcasmo y es desprecio que siente el autor. El modelo de relato de el lazarillo de toemes es tan innovador que resulto muy difícil de asimilar.