Esteban Trueba: Ascenso, Poder y Redención en ‘La Casa de los Espíritus’

El Patriarca y su Evolución

Esteban Trueba es el protagonista masculino central en esta saga de personajes femeninos, siendo el único presente a lo largo de toda la novela. Su infancia fue marcada por la adversidad, hijo de un alcohólico ausente y una madre enferma. Esta temprana exposición a la dificultad lo obligó a madurar rápidamente, desarrollando un carácter áspero y poco sociable. Impulsado por superar la precariedad económica heredada, trabaja arduamente en la mina y aspira a ascender socialmente mediante su matrimonio con Rosa. Tras encontrar el oro que anhelaba, regresa para casarse con ella. Sin embargo, tras la trágica muerte de Rosa, decide invertir en una hacienda en ruinas, Las Tres Marías, transformándola en una de las más prósperas del país.

El Arquetipo del Varón Tradicional

Esteban Trueba personifica el arquetipo del varón tradicional, ejerciendo su poder absoluto en los ámbitos laboral, familiar y social. Se presenta como padre de familia, patrón y, posteriormente, como figura política, un ‘padre de la patria’.

Es un hombre orgulloso, convencido de que su éxito es exclusivamente fruto de su esfuerzo personal, sin deber nada a nadie. No obstante, su prosperidad se sustenta, en gran medida, en la explotación de campesinos que trabajan en condiciones cercanas a la esclavitud, recibiendo a cambio apenas un techo y una alimentación precaria, sin salario alguno. El patrón se comporta como un señor feudal de la Europa medieval, a pesar de vivir en la América del siglo XX, considerándose dueño de vidas y haciendas, incluso ejerciendo el derecho de pernada, violando a campesinas, especialmente a Pancha García, a quien persigue a caballo, simbolizando él al caballero y ella a la indefensa muchacha indígena. Ella huye descalza, presa del pánico, hasta ser alcanzada y violada, incapaz de rebelarse o emitir sonido alguno.

Con su creciente riqueza, Trueba busca consolidar su posición social, solicitando la mano de Clara del Valle, hermana de Rosa. A pesar de la oposición inicial de Férula Trueba, Esteban insiste en su petición, declarando que la capacidad de Clara para concebir hijos sanos es su principal interés.

El Ejercicio del Poder Absoluto

En el ámbito familiar, Trueba ejerce un poder absoluto: decide unilateralmente cerrar la escuela que Clara había creado para alfabetizar a los campesinos y enviar a su hija Blanca a un internado. Sus celos por la estrecha relación entre Férula y Clara lo llevan a expulsar a su propia hermana de la casa tras encontrarlas abrazadas en la cama durante un terremoto. Férula lo maldice, prediciéndole una vejez llena de remordimientos y soledad.

En la hacienda, los conflictos laborales se intensifican, especialmente por la influencia de los discursos revolucionarios de Pedro Tercero, el amante de Blanca. Tras descubrir a Pedro Tercero arengando a los campesinos, Esteban dispara al aire, exige el retorno al trabajo, lo abofetea por desafiar su autoridad y lo expulsa de Las Tres Marías. Al relatar el incidente a Clara y Blanca, Clara le advierte sobre la inevitabilidad del cambio, a lo que él responde con su decisión de postularse al senado por el Partido Conservador.

Cuando descubre la relación secreta entre Blanca y Pedro Tercero, intenta asesinar a Pedro, quien logra escapar. En un ataque de furia, golpea brutalmente a su hija por negarse a revelar el paradero de Pedro y la lleva malherida a casa. Consumido por la culpa, acusa a Clara de haber educado a Blanca sin moral ni religión. Clara le replica que Blanca simplemente ha seguido su ejemplo al relacionarse con personas de otra clase por amor. Esteban golpea a Clara y, arrepentido, le pide perdón, pero ella lo rechaza y le anuncia que nunca más le dirigirá la palabra, abandonando el hogar junto a Blanca.

Esteban busca a Pedro Tercero y le mutila tres dedos de la mano, pero Pedro logra escapar. Al enterarse del embarazo de Blanca, obliga a Blanca y a Jean de Satigny a contraer matrimonio. Clara se niega a asistir a esta boda forzada.

Esteban es elegido senador y pronuncia discursos centrados en los valores de patria, orden, religión y familia. Sin embargo, vive solo y atormentado por los remordimientos, tal como Férula había predicho, por el maltrato infligido a su esposa e hija y la destrucción de su hogar. Desesperado por obtener el perdón de Clara, la visita una noche. Clara acepta su presencia, pero no le habla, permitiéndole ver a su nieta Alba.

El Golpe Militar y la Redención Final

El Frente Popular gana las elecciones, un evento histórico con la victoria de Salvador Allende en 1970. Su programa incluía la modernización del país, la reforma agraria y la nacionalización de industrias clave. Tras la muerte de Clara, su funeral reúne a políticos y militares. En ese momento, los tanques toman las calles de Santiago, marcando el inicio del Golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973, que derroca el régimen democrático e instaura una dictadura militar.

Mientras Esteban celebra el golpe, su hijo Jaime es detenido, torturado y asesinado. Posteriormente, Alba es arrestada, lo que lleva a Esteban a arrepentirse de su apoyo al régimen. Con la ayuda de Pedro Tercero, escondido en su casa, y la prostituta Tránsito Soto, logra liberar a Alba y sacarla del país.

Finalmente, Trueba muere en los brazos de Alba, invocando el nombre de Clara, simbolizando su clarividencia y redención.

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