5. Análisis de los protagonistas de La casa de los espíritus

(También puede estudiarse por el libro, págs.227-228)

“La casa de los espíritus” (1982) se centra en las vicisitudes de una saga familiar: los Trueba, cuyo retrato nos permite contemplar la evolución social y política de Chile durante todo el Siglo XX. Se trata de un relato eminentemente feminocéntrico, que plasma el devenir de cuatro generaciones en las que cuatro mujeres de la familia, junto al patriarca, Esteban Trueba, constituyen el eje del drama familiar y político del país andino.

Es inevitable, por lo tanto, a la hora de analizar los protagonistas, comentar el esquema opositivo que estructura la obra.

Por un lado, Esteban Trueba, representante del patriarcado y de los sectores tradicionalistas, que desarrolla su dominio como padre, terrateniente y senador mediante la injusticia, los abusos, la violencia y, en último extremo, creando monstruos como Esteban garcía, su bastardo, que acaba siendo un perverso torturador, protagonista en la represión tras el golpe.

Por otro lado, se constata, a lo largo de la novela, una insistente búsqueda de la libertad por parte de las mujeres.
Nívea defiende el sufragio universal, el derecho al voto de las mujeres. Clara trasciende la vulgar realidad mediante el misticismo. Blanca se rebela viviendo sin reservas su amor clandestino con Pedro Tercero. Alba acabará por ser una activista política de izquierdas. Incluso podemos mencionar a Tránsito Soto, que, aunque dentro del sistema, lucha por lograr su independencia hasta obtener finalmente cierto poder.

En esta línea también aparecen dos personajes masculinos con actitudes reformistas o contestatarias:
Pedro Tercero (trasunto de Víctor jara), que mediante sus discursos ante los campesinos y su música, busca cambiar el orden establecido; y Miguel, hermano de Amanda y novio de Alba, que representa la opción violenta y más radical de cambio social.

Dicho esto, podemos describir brevemente a los protagonistas principales. 

Los personajes femeninos:

Nívea

Matriarca, madre protectora, acepta con naturalidad las peculiaridades de sus hijas y establece una relación con ellas que marcará a todas las mujeres de la saga. Se sale del ámbito familiar para participar en labores sociales y reivindicar el voto femenino.

Rosa

La belleza efímera.

Clara

Personaje principal femenino en la novela. Autora de los “cuadernos de anotar la vida” (una de las fuentes de Alba). Su nombre hace referencia a su cualidad (clarividencia). Representa un mundo dominado por la espiritualidad, la creatividad y el instinto. No se preocupa por lo material, sin embargo, lucha por una verdadera justicia social y lleva adelante esta idea en el fundo. Defiende a su hija y su amante frente a su marido. Se ocupa personalmente de la educación de su hija, y luego de su nieta, pero se desentiende de sus hijos (deben ser educados para el poder en otro ámbito). Después de muerta sigue acompañando a los miembros de su familia y será la que haga a Alba consciente de la necesidad de escribir para sobrevivir y poder dar testimonio de lo ocurrido.

Blanca

Dualidad en su forma de ser desde pequeña (tímida en la ciudad/alocada en el campo) hasta la madurez (ocultamiento de su relación con Pedro Tercero). Su destino es casarse conforme a su clase social, pero ella se rebela: afianza su relación con Pedro Tercero con un embarazo, se casa por obligación con el conde y lo abandona. Se ocupa hábilmente de la organización de la casa de la esquina, es la primera mujer de la familia que trabaja (alfarería). Aunque está enamorada, rechaza la convivencia con Pedro Tercero y rompe la relación con él; al final, cuando su padre está en apuros lo acepta de nuevo y se van juntos al exilio.

Alba

Narradora principal: rescata la historia familiar del olvido y la reconstruye; también induce a la reflexión a su abuelo –segundo narrador de la novela-. Se lleva bien con todos los miembros de la familia y todos influyen en su formación y en su carácter: autodidactismo (lecturas y escritura desde pequeña), su madre (amor apasionado), su abuela (lo paranormal, la afectividad y la creatividad), su tío Jaime (entrega a los demás), su tío Nícolás (resistencia al dolor) y su abuelo (fuerza y constancia para superar las dificultades). Con esta variación de influencias se considera que Alba es ya una mujer moderna, que supera tanto el arquetipo femenino como el masculino. Estudia en la universidad, se enamora de Miguel y se relaciona con los grupos políticos hasta el compromiso que la llevará al sufrimiento (presidio, tortura y violación). Su decisión final es la vida y no el odio, se convierte así en el símbolo de la esperanza para la nacíón.

El papel más importante de estas cuatro mujeres principales es socavar el régimen familiar machista y patriarcal. Las mujeres-esposas son cada vez más independientes y autónomas, menos sumisas a sus cónyuges o parejas y menos obedientes al patrón. La luminosidad de sus nombres se ha relacionado  con esa toma de conciencia a favor de la liberación de la mujer y, simbólicamente, se ve en ellos la luz, la pureza, lo celestial, lo paranormal y la esperanza en el futuro (Alba=amanecer).

Los personajes masculinos:

Severo del Valle

Patriarca. Pertenece a la clase alta de la burguésía urbana y cosmopolita. Hombre de éxito, ambicioso, anticlerical y fanático de la modernidad (muerte en accidente de coche).

Esteban Trueba

Protagonista masculino. Patriarca, aparece en la novela de principio a fin. Representa a la oligarquía latifundista. Sus rasgos principales son la fuerza y la tenacidad unidas a la ambición y al mal carácter. Se maneja mal en las relaciones afectivas (dificultad para manifestar las emociones y tendencia a la soledad). Acepta el papel de hombre protector desde muy joven (con su madre enferma y su hermana). Su obsesión por tener riquezas lo lleva a la mina y a la recuperación de la hacienda familiar: a partir de ese momento se convierte en el prototipo de latifundista inflexible y conservador, de trato difícil.  Alterna el paternalismo hacia sus empleados con la violencia, sabedor de que las autoridades lo protegerán a él. Desde el poder que adquiere en el fundo pasa a la vida política en la ciudad y es elegido senador por los conservadores; luego, tras la victoria socialista es uno de los ideólogos de la trama conspiradora contra el presidente. En el ámbito familiar también pretende someterlos a todos a su poder, pero su fracaso es claro: Clara no se entrega y sus hijos no lo toman como modelo. Tiene accesos violentos con la familia (pega a Blanca y a Clara, intenta matar a Pedro Tercero) de los que luego se arrepiente. Al final de su vida está solo y se convierte en víctima de la opresión que él mismo ha ayudado a generar (muerte de su hijo, violación de su nieta). Estos hechos lo humanizan y en los últimos momentos ayudará a los suyos.

Jaime y Nícolás son los varones de la saga. Educados en un colegio inglés y desvinculados de la hacienda. La idea paterna es que deben prepararse para ser hombres modernos del poder conservador, pero su carácter proviene de la línea materna: Nícolás es aventurero y despreocupado como el tío Marcos y Jaime sigue la vía de entrega social propia de las mujeres de la familia. Ninguno tiene descendencia.
Jaime es socialista, amigo de Pedro Tercero, víctima de la represión, trabajador vocacional.
Nícolás es el eterno adolescente, estrafalario y viajero, vividor a costa de su padre, falto de compromiso en sus relaciones.

Pedro García

Administrador de la hacienda, campesino. Honrado, posee conocimientos medicinales tradicionales. No se plantea rebelarse.

Pedro Segundo García, hijo de Pedro el viejo, sirve con sumisión al patrón, pero lo odia. Adora a Clara y la ayuda en ocasiones. Se va de la hacienda cuando Esteban anuncia que matará a su hijo Pedro
Tercero. Asiste al funeral de Clara, pero no saluda a Esteban.
Pedro Tercero García representa a la generación que se rebela. Introduce en la hacienda las ideas marxistas. Sus canciones y sus estrategias de lucha político-social lo hacen muy popular. Rompe las barreras de clase en su relación con Clara, relación que se interrumpe y reanuda hasta que se marchan al exilio. Este personaje está basado en uno de los cantautores populares de la resistencia contra la dictadura, Víctor Jara.

Miguel, joven revolucionario, el amor de Alba. De ideas radicales, líder de numerosas protestas estudiantiles y defensor de la revolución, incluso con las armas, para que la izquierda llegue al poder.

Esteban García, hijo de Esteban García (bastardo de Esteban Trueba, nacido de la violación de Pancha). Desarrolla un fuerte odio hacia el patrón. Se comporta de forma extraña cuando delata a Pedro Tercero (su primo) para que Trueba se vengue. Se hace militar para salir de la vida miserable que lleva y vengará su odio en Alba (trato vejatorio, violación, tortura).

Jean de Satigny es un misterioso conde francés, con título pero sin fortuna, aparentemente interesado por el arte indígena y los negocios del campo. Su boda con Blanca forma parte de su estrategia negociadora y de su necesidad de dinero. Al final, se ve su verdadera personalidad: traficante de antigüedades y pervertido en las relaciones obscenas con sus sirvientes.