España bajo Franco: Etapas, Cultura y Literatura de un Régimen (1939-1975)

Contexto Histórico: España tras la Guerra Civil (1939-1945)

En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, que finalizó en 1945. España se alineó con las potencias del Eje (Alemania de Hitler e Italia de Mussolini). Tras la derrota del Eje, los vencedores se dividieron entre los partidarios de EE.UU., líder de Occidente, y los comunistas, liderados por la Unión Soviética. El mundo quedó escindido en dos bloques durante la Guerra Fría hasta 1963, cuando se inició la coexistencia pacífica.

Una Dictadura Militar

Tras la victoria en la Guerra Civil, Franco impuso una dictadura militar que suprimió las libertades democráticas: libertad de expresión, de asociación, de manifestación, de religión, de prensa… La Constitución de 1931 fue anulada, los partidos y sindicatos obreros prohibidos, las elecciones suprimidas y las instituciones republicanas desmanteladas. También se abolieron los Estatutos de Autonomía.

Etapas del Franquismo (1939-1975)

La dictadura perduró hasta la muerte de Franco en 1975. Este período puede dividirse en dos etapas:

Primera etapa (1939-1959)

Etapa de aislacionismo internacional y estancamiento económico. Durante los primeros años, España quedó aislada política y económicamente al ser el único Estado de la Europa occidental con un sistema de gobierno dictatorial afín al de Hitler y Mussolini. En 1946, el régimen de Franco fue condenado por la ONU. Fueron años de hambre, racionamiento de alimentos y mercado negro. En 1953 se inició una cierta apertura internacional debido al interés de EE.UU. en instalar bases americanas en España a causa de la Guerra Fría. En este año, España pactó los primeros acuerdos con EE.UU. y firmó el Concordato con la Santa Sede.

Segunda etapa (1959-1975)

A partir de 1959, España afianzó su amistad con EE.UU., hecho que favoreció la inversión norteamericana y de otros países capitalistas. La economía se desarrolló a buen ritmo y España se situó entre los principales países industrializados del mundo gracias a la implantación de los Planes de Desarrollo. También ayudaron a mejorar la economía los miles de españoles emigrados a Europa, que enviaban dinero a sus familias, y las divisas que aportaba un turismo en continuo auge.

El Exilio Exterior e Interior

Al terminar la Guerra Civil, unos 470.000 españoles tuvieron que exiliarse, incluyendo grandes talentos de las artes y las ciencias. Muchas universidades americanas los recibieron, pero sus aportaciones culturales no se conocieron en España debido a la censura. Los que permanecieron en España tuvieron grandes dificultades en su vida cotidiana. Muchos de ellos se vieron abocados al «exilio interior», y otros fueron perseguidos y encarcelados.

La Cultura durante el Franquismo

La cultura española estuvo controlada por la censura, que se encargaba de mantener alejada del público cualquier manifestación que se desviara de los ideales católicos, militaristas y sociales del régimen.

La Generación del 36

Conforman esta generación diversos escritores con obras marcadas por la guerra, las persecuciones del régimen, los encarcelamientos y el exilio. Destaca la figura de Miguel Hernández, considerado el precursor de esta generación. Dámaso Alonso clasificó a los poetas de la G.36 en dos grupos: los arraigados y los desarraigados, según si sus ideas estaban cercanas o alejadas del régimen franquista.

Los Poetas Arraigados

Estos poetas publicaban en las revistas Escorial y Garcilaso. Sus temas exaltaban la religiosidad y los valores tradicionales.

LUIS ROSALES (1910-1992)

Es uno de los mejores poetas de este grupo. Su poema La Casa Encendida (1949) está considerado como uno de los mejores del siglo XX.

LA CASA ENCENDIDA

Es un largo poema escrito en versículos en el que el poeta evoca su infancia, a sus padres y hermanos, y a Pepa, la mujer que los cuidó de pequeños. Sus características son:

  • La supresión de los límites entre los géneros (El tono general es narrativo, pero la intensidad lírica se consigue gracias a la fuerte emotividad y al ritmo que aportan las repeticiones al versículo).
  • Las numerosas repeticiones (Además de aportar ritmo, reproducen la insistencia de las ideas aportando coherencia al recuerdo).
  • El uso de las comparaciones frente a las metáforas (El poeta prefiere las comparaciones, y las escribe muy variadas).

Los Poetas Desarraigados

Muchos poetas contrarios ideológicamente al franquismo se exiliaron tras la Guerra Civil; otros se quedaron en España, pero fueron condenados al silencio. En ese exilio interior sus versos hablan de angustia y desolación personal.

La Poesía Existencial

Durante las décadas de 1940-1950, la poesía muestra el vacío y la soledad existenciales. Los temas religiosos son frecuentes en poemas angustiados en los que se pregunta a Dios por el sentido de la muerte y del sufrimiento. Autores: Dámaso Alonso, León Felipe, Blas de Otero.

La Poesía Social

Entre las décadas de 1950-1960, la poesía da el paso definitivo y sale a la calle. Muchos poetas creen que escribir sobre los sentimientos no es adecuado en una época sin libertad. La evolución de la etapa existencial a la social se puede explicar como un cambio del yo al nosotros. Autores: Blas de Otero, Gabriel Celaya.

La Generación del Medio Siglo

Entre las décadas de 1950-1960, un grupo de jóvenes, que eran niños durante la Guerra Civil, empieza una nueva andadura poética. Algunos poetas de esta generación son Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo… Los rasgos más frecuentes de su poesía son:

  • Un cambio en los temas que se desplaza de lo social a lo personal (La infancia, el amor, la amistad y la vida cotidiana son los temas principales).
  • Un lenguaje poético muy sencillo (Los maestros son Antonio Machado y Luis Cernuda).
  • La estética del verso (A pesar de la sencillez, cuidan siempre la estética del verso, algo que habían descuidado muchos poetas sociales, más pendientes de la eficacia que de la belleza).

ÁNGEL GONZÁLEZ (1925-2008)

Pertenece a la generación del medio siglo. Desde su primer libro de poemas, Áspero mundo (1955), se observa cómo el amor, el paso del tiempo o la crítica social estarán presentes en su poesía. Los temas más frecuentes a lo largo de su trayectoria son: El tiempo, como agente constructor y destructor del ser humano. El amor, como única fuerza que da sentido a la vida y vence a la muerte. La crítica social e histórica, llena de acidez e ironía. El lenguaje poético busca siempre la sencillez y la cercanía con el lector.

La Novela Española Tras la Guerra Civil

Tras la Guerra Civil, la novela atraviesa tres fases: novela existencial (1940), novela social (1950) y búsqueda de nuevas formas (1960). Observamos dos grupos:

  • Los novelistas cercanos al régimen franquista (Publicaron sin dificultad novelas de tipo heroico donde se exaltaban los valores del bando vencedor).
  • Los novelistas que no compartían esos ideales (Estuvieron silenciados por la censura, que además controlaba la entrada de las novelas europeas y norteamericanas).

La Novela Existencial de la Década de 1940

: Se llama existenciales porque los autores se ven obligados por la censura a convertir los problemas sociales en problemas existenciales e individuales. Estas novelas trasponen el ámbito de lo privado lo que era una realidad social. 

Características de la novela existencial-> Tratamiento lineal en el tiempo, protagonista frecuentemente desorientado o marginado, narración en 1ª persona con predominio del monólogo interior.

El realismo social de la década de 1950-> Hacia 1951 se inicia una tímida liberación que animará a los novelistas a mostrar la realidad social de España. Como los poetas, los novelistas creen que la literatura puede servir para cambiar el mundo. Para lograr ese objetivo, la novela debía abandonar los recursos más difíciles y adoptar nuevos procedimientos narrativos para acercarse al mayor número de lectores posible. 

Características del realismo social-> Protagonista colectivo, tiempo interno reducido, nuevas posibilidades para el narrador, lenguaje sencillo y directo.

CARMEN LAFORET (1921-2004)-> Renovó la narrativa de la década de 1940 con su prosa fresca, directa y espontanea. Ganó el primer Premio Nadal a los 24 años con su novela Nada (1945). En ella se narra la historia de Andrea, una muchacha que va a estudiar a Barcelona y vive en un ambiente opresor y claustrofóbico.

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