Escritores de la Generación Perdida: Características y Obras Clave

La Generación Perdida: Cumbre de la Literatura Estadounidense

La Generación Perdida de la literatura norteamericana se sitúa en esta época. Se trata de un conjunto de jóvenes intelectuales decepcionados por las vivencias de la Primera Guerra Mundial. Estos autores se sienten muy atraídos por el París de la posguerra, una ciudad barata, inquieta, repleta de artistas vanguardistas. En este París confluyeron, al menos algunos de ellos, en dos centros de reunión que se han convertido en emblemáticos: la casa de Gertrude Stein, una millonaria americana amante de la literatura y el arte, y la librería Shakespeare & Company.

Características de la Generación Perdida

  • Todos los autores viven de cerca el crash del 29, y la subsiguiente crisis económica y social. Tras la crisis, la Segunda Guerra Mundial supondrá una segunda experiencia que determinará la visión del mundo de estos autores.
  • De estas experiencias, así como de la dificultad que tuvo su generación para insertarse en la sociedad tras la guerra, nace la actitud crítica que manifiestan en sus obras: critican la guerra, la miseria de las clases trabajadoras, la corrupción de las élites económicas, la falsedad de los políticos, el materialismo de la sociedad americana, etc.
  • En lo político, su visión ideológica se mueve entre el liberalismo y radicalismo. Su conciencia de la inutilidad de la guerra y su rechazo de la sociedad capitalista lleva a algunos de ellos a la acción política directa.
  • Sus relatos (novelas y cuentos) destacan por su objetividad. El narrador se convierte en un simple testigo que finge saber tan poco de los personajes como el propio lector (como sucede también en el neorrealismo italiano o en el Nouveau roman francés).
  • Un rasgo muy habitual en sus novelas es el multiperspectivismo: procuran ofrecer una visión múltiple de la realidad, que consiguen a través del empleo de diferentes puntos de vista.

Autores Más Importantes de la Generación Perdida

  • Ezra Pound. Es el poeta de su generación. Se dedicó principalmente al rescate de la poesía antigua y en sus obras hace referencia a Homero, Dante y Confucio. Defendió la poesía intelectual, pura y libre de adornos, ideal poético que en España adoptó también Juan Ramón Jiménez. Toda su poesía se encuentra recogida en un solo gran libro, The Cantos. Fue también un importante traductor y crítico literario.
  • Ernest Hemingway. Los personajes de sus obras combaten el miedo a la muerte mediante la aventura, la violencia, la bebida o el amor físico, temas en cuyo tratamiento utiliza a menudo elementos autobiográficos. Prefiere siempre emplear en sus novelas un narrador objetivo, por lo que nunca se comentan los sentimientos de los personajes y predomina el diálogo. Dentro de sus obras destacan: Adiós a las armas (temas de amor y guerra), Por quién doblan las campanas (ambientada en la Guerra Civil española) y París era una fiesta (relato de sus primeros años en París).
  • Francis Scott Fitzgerald. Describe los problemas de la juventud de Estados Unidos tras la guerra, plasmando la desorientación y el malestar tras el fracaso de los hombres en su búsqueda de un nuevo ideal. Sus obras más importantes son El gran Gatsby (en la que retrata a una generación sin valores morales que solo busca dinero y éxito social), A este lado del paraíso (analiza la moral de un joven que vive en tiempos de guerra) y Suave es la noche (narra una etapa de la vida del propio autor).
  • John Dos Passos. Sus relatos denuncian, sobre todo, las grandes diferencias sociales. En sus obras utiliza un montaje a base de fragmentos de historias, conversaciones, recortes de prensa, etc. Su novela más notable es Manhattan Transfer, cuyo tema principal es el fracaso y que destaca por la utilización de nuevas técnicas narrativas, como el personaje colectivo y la estructura fragmentaria, compuesta a base de secuencias que describen episodios de la vida de una serie de personas a lo largo de unos treinta años. También es autor de la trilogía U.S.A. (El paralelo 42, 1919 y El gran dinero).
  • William Faulkner. Recrea en sus novelas el mundo rural sureño donde predominan la intolerancia y la esclavitud, la marginalidad y la soledad radical de los seres humanos. Su visión del mundo es pesimista, casi nihilista: para Faulkner la realidad es un paisaje opresivo, oscuro y brutal en el que la vida de los hombres constituye una lucha constante e inútil contra el fracaso. Formalmente, la narrativa de Faulkner es la más experimental de su generación: su uso del monólogo interior, del flash-back, del multiperspectivismo, etc. lo ponen a la altura de un James Joyce, por ejemplo. Entre sus novelas destacan: El ruido y la furia, ¡Absalón, Absalón!, Mientras agonizo (las tres narran la decadencia de distintas familias) y Santuario (habla de una joven violada por un gánster y recluida en un burdel).
  • John Steinbeck. Sus obras son sencillas y destacan por la protesta social. Las más notables son Las uvas de la ira (trata sobre una familia de emigrantes que sufren rechazo social), La perla (critica los abusos del hombre blanco sobre los poblados indios), Al este del Edén y De ratones y hombres (breve relato en el que desmonta el viejo mito del sueño americano).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *