LA POESÍA ENTRE EL Modernismo Y LA VANGUARDIA. El novecentismo. Se denomina así a la generación que sigue a la del 98, es decir, la que corresponde a 1914. La decadencia del Modernismo es patente y las revistas literarias hablan de una literatura diferente. Fue Eugenio D’Ors el que le dio el nombre. Es una generación de intelectuales, que tratan de realizar una verdadera modernización intelectual de España y combatir todo lo que representa el casticismo hispánico. La Revista de Occidente, de Ortega y Gasset es el signo de expresión de la nueva intelectualidad. Entre los partícipes de dicha generación podemos señalar a Ortega, Ramón Pérez de Avala, Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez. En el novecentismo ya no se trata de bohemios modernistas, más o menos integrados socialmente, sino de profesionales (filósofos, científicos, filólogos) sólidamente formados. Titulados universitarios, muchos de ellos han estudiado en el extranjero. Estos orígenes explican muchas de las carácterísticas comunes a estos escritores: 1 Frente a la generación anterior, los novecentistas se caracterizan por su sólida formación intelectual y por la sistematización de sus propuestas. 2 Europeización. Los novecentistas se sienten atraídos por la cultura europea y analizan los problemas de España desde esa nueva perspectiva. Su propuesta es modernizar el país intelectualmente. 3 Intelectualismo. El rechazo del sentimiento les lleva al análisis racional del arte.
4 Arte puro y duro. El arte ha de perseguir como única finalidad, el placer estético. 5 Preocupación por la forma. La estética novecentista tiene como objetivo la obra bien hecha. Esto conduce a la depuración máxima del lenguaje, a la perfección en las formas y a un arte para minorías. 6 Simbolismo. Los modelos clásicos, griegos y latinos, se imponen de nuevo y la serenidad se convierte en factor estético dominante. 7 Los novecentistas consideran que su propuesta de cambio no puede quedar solo expuesta, sino que debe realizarse desde el poder. De allí que participen activamente en la vida política y social de España. Juan RAMÓN JIMÉNEZ. La vida y la obra de Juan Ramón Jiménez se inscriben en el marco del novecentismo. Constituye un enlace entre las generaciones, simbolistas modernistas, y los poetas del 27. Los rasgos más acusados de su personalidad fueron el egocentrismo y la hipersensibilidad que explican su melancolía y las crisis nerviosas. A lo largo de toda su vida buscó la soledad, la reflexión y la vida reposada, lo que no le impidió desarrollar una intensa actividad social y cultural, pero la mayor parte del tiempo lo dedicó a la creación literaria. Desde muy joven es consciente que su está unido a la poesía, a la búsqueda la belleza y del conocimiento a través de la palabra. Juan Ramón creyó que la poesía es un arte minoritario por la dificultad de su lenguaje. Su estilo, aunque aparentemente sencillo, no es de fácil lectura. Es una obra de gran densidad conceptual y hermetismo. De ahí su controvertida divisa “a la minoría siempre” por lo que se le trata de poeta elitista. Trayectoria poética. 1 La época sensitiva se inicia en la poesía siguiendo el camino trazado por los poetas ROMánticos españoles (Bécquer, Rosalía de Castro…) y los modernistas, con Rubén Darío a la cabeza. Su primer gran libro fue Arias tristes, en é! Encontramos una poesía “vestida de inocencia”, sencilla de formas, con temas como los sentimientos de soledad, de melancolía, el paso del tiempo y de la muerte. Elejías, La soledad sonora0 Poemas májicos y dolientes. Son obras en las que Juan Ramón adopta los «ropajes” del Modernismo, pero no llega a ser como la de Rubén Dario. El Modernismo de JR es del tipo intimista. A esta época corresponde su memorable Platero y yo.
Se encuentran otros libros como Jardines lejanos.
2 Época intelectual. En un viaje a Nueva York, JR escribe Diario de un poeta recién casado. Este supone su ruptura con el Modernismo. El autor lo considerara siempre su mejor libro. Su novedad es asombrosa: ha desaparecido el léxico modernista, la adjetivación sensorial… es una poesía desnuda, se elimina lo anecdótico para dejar paso a la concentración conceptual y emotiva., predominan los poemas breves, densos, en versos escuetos y libres , sin rima o con leves asonancias. Libros de esta época: Eternidades, piedra y cielo y la estación total.3 Época suficiente y verdadera. Durante su exilio en América, JR prosigue con su indagación poética. A estos años corresponden dos grandes libros: En el otro costado, que es la cima de !A creación juanramoniana. Sin tema preciso, el poema ensarta vivencias y preocupaciones del poeta con un ritmo fluyente. Y Dios deseado y deseante, que es un poemario traspasado por un extraño misticismo’ la sed de la eternidad le ha llevado al contacto con un Dios que se identifica con la naturaleza, con la belleza o con la propia conciencia creadora. Al mundo habitado por el poeta, viene a habitar un Dios creado también por él.
4 Arte puro y duro. El arte ha de perseguir como única finalidad, el placer estético. 5 Preocupación por la forma. La estética novecentista tiene como objetivo la obra bien hecha. Esto conduce a la depuración máxima del lenguaje, a la perfección en las formas y a un arte para minorías. 6 Simbolismo. Los modelos clásicos, griegos y latinos, se imponen de nuevo y la serenidad se convierte en factor estético dominante. 7 Los novecentistas consideran que su propuesta de cambio no puede quedar solo expuesta, sino que debe realizarse desde el poder. De allí que participen activamente en la vida política y social de España. Juan RAMÓN JIMÉNEZ. La vida y la obra de Juan Ramón Jiménez se inscriben en el marco del novecentismo. Constituye un enlace entre las generaciones, simbolistas modernistas, y los poetas del 27. Los rasgos más acusados de su personalidad fueron el egocentrismo y la hipersensibilidad que explican su melancolía y las crisis nerviosas. A lo largo de toda su vida buscó la soledad, la reflexión y la vida reposada, lo que no le impidió desarrollar una intensa actividad social y cultural, pero la mayor parte del tiempo lo dedicó a la creación literaria. Desde muy joven es consciente que su está unido a la poesía, a la búsqueda la belleza y del conocimiento a través de la palabra. Juan Ramón creyó que la poesía es un arte minoritario por la dificultad de su lenguaje. Su estilo, aunque aparentemente sencillo, no es de fácil lectura. Es una obra de gran densidad conceptual y hermetismo. De ahí su controvertida divisa “a la minoría siempre” por lo que se le trata de poeta elitista. Trayectoria poética. 1 La época sensitiva se inicia en la poesía siguiendo el camino trazado por los poetas ROMánticos españoles (Bécquer, Rosalía de Castro…) y los modernistas, con Rubén Darío a la cabeza. Su primer gran libro fue Arias tristes, en é! Encontramos una poesía “vestida de inocencia”, sencilla de formas, con temas como los sentimientos de soledad, de melancolía, el paso del tiempo y de la muerte. Elejías, La soledad sonora0 Poemas májicos y dolientes. Son obras en las que Juan Ramón adopta los «ropajes” del Modernismo, pero no llega a ser como la de Rubén Dario. El Modernismo de JR es del tipo intimista. A esta época corresponde su memorable Platero y yo.
Se encuentran otros libros como Jardines lejanos.
2 Época intelectual. En un viaje a Nueva York, JR escribe Diario de un poeta recién casado. Este supone su ruptura con el Modernismo. El autor lo considerara siempre su mejor libro. Su novedad es asombrosa: ha desaparecido el léxico modernista, la adjetivación sensorial… es una poesía desnuda, se elimina lo anecdótico para dejar paso a la concentración conceptual y emotiva., predominan los poemas breves, densos, en versos escuetos y libres , sin rima o con leves asonancias. Libros de esta época: Eternidades, piedra y cielo y la estación total.3 Época suficiente y verdadera. Durante su exilio en América, JR prosigue con su indagación poética. A estos años corresponden dos grandes libros: En el otro costado, que es la cima de !A creación juanramoniana. Sin tema preciso, el poema ensarta vivencias y preocupaciones del poeta con un ritmo fluyente. Y Dios deseado y deseante, que es un poemario traspasado por un extraño misticismo’ la sed de la eternidad le ha llevado al contacto con un Dios que se identifica con la naturaleza, con la belleza o con la propia conciencia creadora. Al mundo habitado por el poeta, viene a habitar un Dios creado también por él.