Épica, Narración y Formación de Lenguas Romances: Un Recorrido Literario

Épica y Narración: Subgéneros

Los grandes géneros literarios son tres: lírica, épica y dramática. Con la expresión género épico nos referimos a toda narración hecha con fines estéticos, ya sea en prosa o en verso.

Narraciones en Verso

Los pueblos antiguos contaban las hazañas de los héroes en verso. Eran relatos cantados por juglares, lo que constituía una forma de pasar el tiempo y, a la vez, un recurso para fortalecer los sentimientos nacionales. La versificación y la música eran técnicas para memorizar el relato y para aumentar su calidad estética.

  • Epopeya: relato de gran extensión que cuenta la historia de todo un pueblo.
  • Cantar de gesta: son textos que cuentan las hazañas de héroes medievales.
  • Romance: se trata de un poema más breve que el cantar de gesta y de tradición española en el que se cuenta una acción guerrera o caballeresca.

Narraciones en Prosa

Han existido desde muy antiguo; sin embargo, es en el siglo XV, con la invención de la imprenta, cuando las narraciones se independizan definitivamente de los versos.

  • Biografía: texto que cuenta la historia de una persona real, desde que nace hasta que muere. Cuando el autor y el protagonista son la misma persona, se llama autobiografía.
  • Mito y leyenda: ambos tipos de relato pueden transmitirse en verso y en prosa. Lo que los distingue es que el mito da una expresión fantástica o mágica a un hecho natural con la intervención de héroes, mientras que la leyenda cuenta un hecho fantástico y maravilloso asociado a un lugar o a un personaje histórico.
  • Fábula: también puede utilizar el verso. Son relatos con propósito didáctico-moral. De ellos se extrae una conclusión o “moraleja”. Los personajes son animales que personifican defectos o virtudes humanas.
  • El cuento es un relato ficticio de corta extensión. Es tan antiguo como la misma humanidad: siempre ha habido gente dispuesta a inventar historias y gente dispuesta a escucharlas. Siempre ha sido un instrumento de diversión, creación, entretenimiento y enseñanza.

    Los cuentos más antiguos son tradicionales: son anónimos y se transmiten oralmente. Los cuentos de autor se transmiten por escrito y permanecen siempre idénticos.

  • La novela es una narración de ficción de mayor extensión que el cuento. Se presenta dividida en capítulos, con abundantes personajes y con acciones o tramas secundarias. En la novela no solo nos interesamos por las acciones de los personajes, sino también por sus ideas, por su forma de ser y por su evolución a lo largo del tiempo. Es el género literario más cultivado hoy día.
  • Microrrelato: aunque podamos encontrar un cierto parentesco con las greguerías, adivinanzas, epitafios, grafitis…, es un género narrativo totalmente nuevo, propio de la sociedad actual.

    Se trata de una narración reducida a la mínima expresión. Su rasgo principal es el ingenio, la originalidad o la sorpresa. A veces el lector debe adivinar el sentido narrativo implícito, como si fuera un acertijo.

Obras y Autores Clave de la Narrativa

La Ilíada y la Odisea, atribuidas al poeta Homero (s. VIII a.C.), son las dos epopeyas más famosas que conocemos. Cuentan la guerra de los griegos contra los troyanos y el regreso del griego Ulises a su hogar, cuando la guerra terminó.

La Eneida fue escrita por Virgilio, poeta latino del siglo I. Su protagonista es Eneas, héroe troyano de origen divino, que escapó de la destrucción de esa ciudad y fundó Roma.

Novelas cortas: con la intención de entretener y divertir nació un género narrativo que se llamó precisamente novella. Uno de sus representantes más famosos fue Bocaccio, que escribió una colección de relatos de ambiente ciudadano que reflejan una actitud vitalista y alegre ante la vida.

Novela picaresca: es un género nuevo, creado en España. Surge con el Lazarillo de Tormes, obra anónima de un enorme valor humano y literario. La principal característica de este género es que el protagonista pertenece a una clase social muy baja y tiene que aguzar el ingenio para poder sobrevivir en una sociedad hipócrita y desigual.

Don Quijote de la Mancha: fue escrita por Miguel de Cervantes y es una de las novelas más famosas de la literatura universal. En primer lugar, es una obra cómica: su autor quiso ridiculizar a las novelas de caballerías, que le parecían absurdas y mal escritas. Efectivamente consiguió su objetivo, pues no se volvieron a publicar novelas de este tipo.

La obra cervantina es el principio de la novela moderna. Todos los escritores posteriores la han tenido en cuenta y ello se debe a que los personajes son muy parecidos a las personas reales: tienen defectos y virtudes, influyen y son influidos por los demás y, sobre todo, a lo largo de la vida evolucionan y cambian.

Por último, la crítica ha visto en los protagonistas, Quijote y Sancho, la representación de dos formas opuestas pero complementarias de entender la vida.

Segunda Mitad del Siglo XIX: El Realismo

En la segunda mitad del siglo, impulsada por los cambios políticos y sociales, la producción literaria se transforma: aparece una literatura apegada al presente y a lo cotidiano y la novela se convierte en el género predominante. El objetivo es dar impresión de verdad (verosimilitud). Los escritores realistas, además, descubren la novela psicológica: contar las acciones externas de los personajes ya no es suficiente, hay que meterse en su interior y analizar las causas de su conducta, su psicología.

Formación de las Lenguas Romances en España

Las lenguas peninsulares son el castellano, el vasco, el catalán-valenciano y el gallego. Todas ellas, salvo el vasco, tienen el mismo origen: el latín vulgar hablado en la Península Ibérica. Por tanto, todas estas lenguas son dialectos del latín (dialectos romances).

Etapa Prerromana

Antes de la llegada de los romanos existían en la Península una multitud de lenguas y dialectos.

Etapa Visigótica

En el siglo V, los habitantes de la Península Ibérica estaban ya romanizados, es decir, estaban integrados en la cultura latina, cuando llegaron los visigodos, que no impusieron ningún cambio lingüístico. Aislado del resto del imperio, el latín vulgar hablado en la Península empezó a diferenciarse de los demás romances. De todas formas, la relación con los pueblos germánicos obligó a adoptar muchas de sus palabras.

Invasión Musulmana

Desde el siglo VIII, la cultura musulmana estuvo en contacto con la cultura cristiana.

Siglos XVI-XVII

Los siglos XVI y XVII son decisivos. Se ha producido la unificación política de España y se ha llegado al final del proceso de formación de las lenguas romances: al final, tres dialectos se han convertido en lenguas: el gallego, el castellano y el catalán; los otros, o bien han desaparecido (el mozárabe), o bien han quedado reducidos a zonas geográficas muy pequeñas y convertidos en hablas rústicas: el leonés y el aragonés.

En el siglo XVI, el castellano se convirtió en la principal lengua de cultura de la Península. Era, además, el idioma de moda en las cortes extranjeras y adquirió una gran difusión con la colonización de los pueblos americanos. Su léxico sigue aumentando con los latinismos y con palabras procedentes de las lenguas amerindias: cacao, chocolate, tabaco, tomate, caníbal, tiburón…

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