El Modernismo y la Generación del 98
A finales del s XIX Europa vive en un gran esplendor de progreso, regido
Por sistemas liberales parlamentarios, y goza de la paz internacional (aunque
Pronto se verán las tensiones entre grandes países). Europa es el centro del
Mundo y domina un amplio sistema colonial (imperialismo)
Que le permite
El desarrollo de su economía.
Sin embargo, su sistema social está convulsionado. El liberalismo entra en Crisis. La pugna entre la burguésía, que no soluciona en la política los Conflictos, y el proletariado, que pide un cambio de sistema social hacia el Socialismo, el comunismo o el anarquismo, estalla en revoluciones obreras, RegíMenes totalitarios y enfrentamientos bélicos.
Este malestar hace que el hombre pierda la confianza en el futuro y en el
Sistema social, de ahí que los movimientos ideológicos tiendan al individualismo,
Y se abandone el optimismo racionalista por un pensamiento existencialista (caracterizado
Por el escepticismo y la búsqueda del mundo interior), y por posturas
Irracionalistas.
El arte y la literatura manifestarán estas posturas ideológicas de rebeldía Y rechazo del materialismo, el positivismo y el Racionalismo como oposición al Sistema burgués, lo que dará lugar a las Vanguardias en Europa Y al Modernismo en el mundo hispano.
El Modernismo, consagrado por Rubén Darío, reaccionará frente al Realismo
Recogiendo aspectos de los movimientos franceses Parnasianismo (el
Arte por el arte y la búsqueda del ideal de belleza) y Simbolismo (mundo
íntimo y expresión del mundo sensible mediante símbolos), y recuperando
Aspectos del Romanticismo como el deseo de evasión, la
Creación de mundos imaginarios, la evasión hacia mundos exóticos y lejanos, el
Intimismo, la subjetividad, el hastío vital y la preocupación existencial. Son
Importantes como influencia los ROMánticos tardíos Bécquer y Rosalía
De Castro.
El artista manifiesta su malestar refugiándose en la sublimación estética De las formas que reflejan belleza, o en las galerías ocultas de su mundo Interior, en el que no faltan los desasosiegos, las nostalgias, las angustias, Lo demoníaco y lo inexplicable. También se manifestó el Modernismo en una forma De vida: la bohemia.
El estilo modernista se caracteriza por la Renovación de las formas métricas, de la lengua (evocadora, brillante, Efectista, sensual, sensorial) y el empleo de recursos como el símbolo y la Sinestesia. Predomina lo sensorial, pues se busca la musicalidad, el cromatismo Y la plasticidad.
Entre otros, destacaron con creaciones modernistas, Manuel Machado (Alma, 1902), Antonio Machado (Soledades, galerías y otros poemas, 1903), Ramón Pérez de Ayala (La paz del sendero, 1904), Juan Ramón Jiménez (Arias Tristes, 1903). Su Modernismo es más intimista que el del primer Rubén Darío.
Pronto, algunos autores del Modernismo español, irán variando de postura Ideológica y estética. Surgirá así lo que se conoce como Generación del 98, pero no hay una escisión clara entre tendencias, sino que conviven y se Solapan. Su denominación guarda relación con el desastre de la pérdida de las Colonias últimas del Imperio español (Cuba, Filipinas, Puerto Rico) en 1898, Que produjo una gran crisis.
La generación del 98 abandona el exotismo por un paisaje castellano austero Y tradicional, que encarna la esencia de España. Este alma de España se descubre no sólo en la contemplación de su paisaje castellano y en la revalorización De su literatura medieval, renacentista y barroca (p.E: el ensayo, de Ramiro de Maeztu, Don Juan, Don Quijote y La Celestina), sino También en la intrahistoria, como la llama Unamuno, es decir, en la Historia del hombre anónimo.
Cambia la sensualidad modernista por un pensamiento más analítico y aborda Los problemas en un intento de remover la conciencia nacional:
- protesta contra las costumbres Decadentes de la sociedad
- denuncia la descomposición Moral y social, el atraso, la incultura
- propone reformas que en un Principio son radicales, casi revolucionarias, pero que se van tornando regeneracionistas hasta Llegar a un idealismo en la madurez.
Frente a la brillantez retórica y efectista del Modernismo, recurre a la Sencillez, la claridad y la precisión léxica al servicio del pensamiento. El Estilo de los escritores tiende a ser más personal, pues expone su propia visión Subjetiva del mundo.
La influencia filosófica la encuentra en el subjetivismo y la visión
Angustiada de la existencia, de Kierkegaard;
En la importancia de
La voluntad y la aspiración a alcanzar la calma espiritual en la contemplación
Que aleje el hombre del dolor de la acción, de Schopenhauer;
Y en
El sentimiento vitalista que lucha por combatir la sensación general de hastío,
Cansancio, enfermedad y debilitamiento, y que corresponde a los fuertes, de Nietzsche.
El ensayo alcanza un Importante lugar y sirve de cauce a las inquietudes sociales y existenciales de Los nuevos escritores, que ya son intelectuales, es decir, Escritores que tienen una importante función política y social. Unos tienden al Socialismo y al anarquismo, y otros al regeneracionismo, pues pretenden dar Respuesta a la situación de crisis de la España finisecular. Destacaron en el Ensayo Ángel Ganivet (Idearium español), Ramiro de Maeztu (Hacia otra España), Unamuno (En torno al casticismo, Del sentimiento trágico de la Vida). El ensayo contamina muchas veces la novela y se diluyen sus Fronteras (de ahí que Unamuno acuñara un nuevo término para referirse a sus Obras narrativas: nivolas).
En 1902 aparecen Amor y pedagogía de Unamuno, La Voluntad de Azorín, Camino de perfección de Baroja y Sonata De otoño de Valle-Inclán, con lo que esta fecha se considera el Comienzo de la renovación de la Novela española. El Realismo decimonónico es sustituido por una Prosa impresionista, que se nutre del ensayo y de la lírica, en la que lo Carácterístico es la sugerencia, la impresión, la vaguedad simbólica, la Pincelada rápida, la tendencia a lo inconcluso, a lo fragmentario. El propósito No es reflejar objetivamente la realidad, sino que aparece diluida como un Trasfondo de las experiencias subjetivas o de los problemas de conciencia. La Prosa modernista de Valle-Inclán, la atención al pequeño detalle de Azorín (La Voluntad), el desaliño expresivo de Baroja (El árbol de la ciencia), El gusto por lo discursivo de Unamuno (Niebla, La tía Tula), marcan la Ruptura con el estilo del Realismo y conducen a una gran diversidad de Subgéneros.
La figura más importante de la lírica de este periodo Es Antonio Machado. Soledades. Galerías. Otros poemas (1903-1907) Aparece en pleno apogeo de la estética modernista y predomina en él el Intimismo neorromántico y la búsqueda de la propia identidad. Pretende captar Los universales del sentimiento, para lo que acude al empleo del Símbolo. Ya en Campos de Castilla (1907-1917) se advierten Cambios fundamentales. La realidad exterior predomina sobre el subjetivismo y El paisaje invita a la meditación. Incluye también un nuevo tipo de poesía Sentenciosa, de temática filosófica y moral, basada en las formas populares. En Nuevas Canciones parece rechazar abiertamente la lírica intelectual (Juan Ramón Jiménez) y la puramente formal (modernista), y ofrece una poesía Fundamentada en el devenir del ser humano y en la esencia eterna de las cosas.