El Teatro Español: Tendencias, Autores y Obras Clave

El Teatro Español: Un Recorrido por sus Etapas y Autores Clave

1. El Teatro Español Anterior a 1936

En el primer tercio del siglo XX, el panorama teatral español se debatía entre dos grandes corrientes:

  • Teatro comercial: Orientado a satisfacer los gustos del público burgués. Dentro de esta tendencia, encontramos:
    • El teatro poético, de corte tradicionalista, con Eduardo Marquina como figura principal.
    • El teatro cómico, heredero del «género chico», con los sainetes de Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero, y el astracán de Pedro Muñoz Seca.
    • La comedia burguesa, que reflejaba la sociedad de la época, con Jacinto Benavente como máximo exponente.
  • Teatro innovador: Buscaba nuevas formas de expresión dramática. Destacan:
    • En la Generación del 98: obras de Unamuno, Azorín y, especialmente, la aportación de Ramón María del Valle-Inclán.
    • En la Generación del 27: intentos de renovación como los de Rafael Alberti y, sobre todo, la obra de Federico García Lorca.

2. Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

Figura excéntrica y bohemia vinculada a la Generación del 98. Fue actor, adaptador, traductor y dramaturgo. Su obra teatral se caracteriza por la ruptura formal y temática. Se distinguen cinco ciclos:

  1. Ciclo modernista: El marqués de Bradomín.
  2. Ciclo mítico: Ambientado en Galicia, presenta un mundo irracional y violento. Destaca la trilogía Comedias bárbaras.
  3. Ciclo de la farsa: Obras recogidas en Tablado de marionetas para educación de príncipes. Presentan un contraste entre lo sentimental y lo grotesco.
  4. Ciclo esperpéntico: Luces de bohemia y Martes de carnaval. El esperpento, con su deformación de la realidad, tiene una finalidad crítica y paródica.
  5. Ciclo final: Obras recogidas en Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte. Extrema las propuestas dramáticas anteriores, con personajes deshumanizados y una técnica distorsionante.

3. Federico García Lorca (1898-1936)

El dramaturgo más representativo del periodo de la Segunda República. Su teatro combina verso, prosa, cultura popular y un lenguaje poético. Los personajes femeninos tienen gran importancia.

  • Experimentó con el teatro simbolista.
  • Cultivó la farsa, como en su teatro de marionetas.
  • En los años 30, se acercó al teatro surrealista con «comedias imposibles» como El público.
  • En su madurez, creó obras como las tragedias rurales Bodas de sangre y Yerma, y los dramas Doña Rosita la soltera y La casa de Bernarda Alba. Todas ellas abordan la marginación de la mujer.

La casa de Bernarda Alba es su obra cumbre. Trata temas como la frustración vital y la condición sometida de la mujer, y reflexiona sobre el poder represivo de Bernarda.

El Teatro Posterior a la Guerra Civil

El panorama teatral de la posguerra fue empobrecido por la muerte o exilio de autores clave, la censura y el interés comercial. En los años 40, triunfaron obras de entretenimiento como la alta comedia y el teatro cómico, con rasgos del teatro del absurdo (Enrique Jardiel Poncela).

A finales de los 40, surgió un teatro realista y existencialista que desembocó en el teatro social de los 50.

Renovación del Teatro (a partir de 1965)

Se produce una renovación que abandona el realismo social. Se busca un nuevo lenguaje dramático basado en la escenografía, el espectáculo y los elementos sonoros y visuales. Se utiliza la alegoría y la abstracción. Se abordan temas como la realidad contemporánea, la injusticia social y la pobreza.

Destacan autores como:

  • Francisco Nieva y su «teatro furioso».
  • Francisco Arrabal y su «teatro pánico», basado en la confusión, el terror y la acción.

A partir de los 70, destacan grupos de teatro independientes como Los Goliardos y TEI, que realizan espectáculos de impacto social, basados en el trabajo colectivo y la rebelión contra la tradición artística.

Tras la muerte de Franco, se suprime la censura, aumentan los premios, festivales y ayudas estatales. En los 80 y 90, conviven espectáculos de grupos independientes, autores experimentales y la comedia neorrealista.

Alfonso Sastre

Alfonso Sastre defiende un teatro comprometido con los problemas políticos y la transformación social. Aborda temas como la libertad, la culpa y el arrepentimiento, con elementos de la tragedia clásica.

A diferencia del «posibilismo» de Buero Vallejo, Sastre optó por un teatro extremista que tuvo dificultades para ser representado debido a la censura. Su teatro se preocupa tanto por el contenido como por la forma.

  • Etapa inicial: Escuadra hacia la muerte (prohibida).
  • Segunda etapa: La mordaza.
  • Madurez: La taberna fantástica.

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