El Teatro Español en la Primera Mitad del Siglo XX: Renovación y Figuras Clave como Valle-Inclán y Lorca

El Teatro Español en la Primera Mitad del Siglo XX y la Obra Dramática de Valle-Inclán

1. Contexto Sociocultural

El desastre de 1898, con la pérdida de los últimos restos del imperio colonial español, marcó una profunda etapa de crisis económica y social en España. Esta situación de inestabilidad y descontento generalizado contribuyó al clima que, décadas más tarde, derivó en el llamado «alzamiento nacional».

2. Introducción Literaria

En este periodo coinciden el Modernismo y la Generación del 98, movimientos con enfoques distintos pero que comparten una preocupación por la situación de España. Los modernistas buscan un arte refinado, cosmopolita y preocupado primordialmente por la belleza formal. Por su parte, los autores del 98 se centran en la reflexión sobre la identidad española y la necesidad de regeneración del país. Ambos movimientos, a su manera, ponen de manifiesto la urgencia de un cambio.

3. Teatro Comercial de Principios del Siglo XX

Paralelamente a los intentos de renovación, triunfaba un teatro de corte más conservador y popular, destinado a un público burgués.

Alta Comedia

Refleja las conductas y conflictos de la clase social alta, realizando una crítica suave y superficial a los dilemas morales de la burguesía. Su máximo exponente fue:

  • Jacinto Benavente: La Malquerida (1913), Los intereses creados (1907).

Teatro Poético

Escrito en verso, mezcla el drama histórico-romántico con un lenguaje modernista, a menudo superficial y sensorial. Evoca con nostalgia las hazañas del pasado y exalta las virtudes de los héroes nacionales.

  • Manuel y Antonio Machado: Juan de Mañara (1927).
  • Eduardo Marquina: Las hijas del Cid (1908).

Teatro Humorístico

De carácter costumbrista, es continuador del sainete. Presenta una visión pintoresca de la realidad, utiliza un lenguaje popular y recurre a un humor fácil. Las tramas son sencillas y los personajes, populares, castizos y divertidos.

  • Carlos Arniches: La señorita de Trévelez (1916).
  • Pedro Muñoz Seca: La venganza de don Mendo (1918).

4. Teatro Renovador en el Primer Tercio del Siglo XX

Frente al teatro comercial, surgen autores que buscan nuevas formas expresivas y temáticas más profundas.

  • Miguel de Unamuno (Generación del 98): Crea un teatro de extrema desnudez argumental, con escasa acción e influido por la tragedia clásica. Ejemplo: Fedra (1918).
  • Azorín (Generación del 98): Intenta reformar el teatro español incorporando elementos irreales y simbólicos.
  • Jacinto Grau (Novecentismo): Propone un teatro culto y profundo. Ejemplo: El señor de Pigmalión (1921).
  • Ramón Gómez de la Serna (Novecentismo): Escribe obras vanguardistas con un lenguaje innovador y a veces difícil. Ejemplo: Los medios seres (1929).

Generación del 27

Los poetas de la Generación del 27 también realizaron importantes aportaciones al teatro:

  • Pedro Salinas: Teatro humanista centrado en conflictos éticos. Ejemplo: Judith y el tirano (escrita hacia 1936).
  • Miguel Hernández: Teatro reivindicativo y comprometido socialmente. Ejemplo: Teatro de guerra (1937).
  • Max Aub: Teatro testimonial cuyo tema recurrente es la incomunicación humana. Ejemplo: Cara o cruz (1944).
  • Alejandro Casona: Teatro de tono lírico, marcado por el mundo irreal de los sueños y la fantasía. Ejemplo: La dama del alba (1944).
  • Rafael Alberti: Su teatro es inicialmente vanguardista y evoluciona hacia el compromiso político. Ejemplo: El hombre deshabitado (1930).

Federico García Lorca (1898-1936)

Poeta, dramaturgo y prosista español nacido en Granada. Se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX. Murió ejecutado tras el levantamiento militar que dio inicio a la Guerra Civil. Su obra se caracteriza por la presencia de un hondo malestar existencial, de un «dolor de vivir». Escribió un teatro eminentemente poético, con un lenguaje de gran belleza lírica. Mezcla la tradición popular y la culta, e incorpora elementos vanguardistas. Sus obras giran en torno a símbolos esenciales (la luna, la sangre, el caballo, el agua), se desarrollan en espacios míticos (a menudo rurales y opresivos) y encaran temas universales como el amor, la muerte, la frustración y la lucha contra la autoridad. Concibe el teatro como un espectáculo total en el que el texto se articula con otros componentes escénicos (música, danza, escenografía).

Obras destacadas:
  • Drama histórico: Mariana Pineda (1927).
  • Farsas: para guiñol (Retablillo de don Cristóbal) y para actores (La zapatera prodigiosa).
  • Comedias «imposibles» (surrealistas): Así que pasen cinco años, El público.
  • Tragedias rurales: Bodas de sangre (1933), Yerma (1934).
  • Drama rural: La casa de Bernarda Alba (1936).

5. Panorama del Teatro Español tras la Guerra Civil (1939-1949)

La posguerra impone un contexto difícil para el teatro. Destacan factores como: una censura implacable, unos empresarios poco proclives a arriesgarse con experimentos renovadores de éxito dudoso y un público burgués, en gran medida, reacio a aceptar en el escenario situaciones y conflictos que pusieran en duda sus principios morales, sociales y políticos conservadores. Fueron frecuentes los espectáculos de variedades y de tipo folclórico, así como las zarzuelas. La obra Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo, estrenada en 1949, supuso un hito importante hacia la renovación. Es de destacar también la labor de los teatros estatales y la recuperación del Premio Lope de Vega para autores inéditos. El Teatro Español Universitario (TEU) fue una importante escuela de futuros actores y directores.

Teatro Continuista de la Inmediata Posguerra

Predominan las comedias burguesas en la línea de la alta comedia benaventina: de calidad técnica aceptable, cuidada construcción, alternancia de escenas cómicas y sentimentales. Los personajes pertenecen a la clase media acomodada y los temas giran en torno al amor, los celos y los conflictos familiares leves. Se practica una sátira superficial y se mantiene un buen tono general, con finales felices y tranquilizadores. Es, en gran medida, un teatro insustancial e intrascendente que evitaba el enfrentamiento con la dura realidad social del momento.

  • Joaquín Calvo Sotelo: La muralla.

Teatro de Humor Intelectual

Surge un intento de teatro renovador a través de un humor nuevo, disparatado, inverosímil y poético, aunque con escaso compromiso crítico y, a menudo, incomprendido por el gran público.

  • Enrique Jardiel Poncela: Se opone al humor costumbrista y sentimental. Su obra es imaginativa y de humor intelectual. Ejemplo: Angelina o el honor de un brigadier (1934), Eloísa está debajo de un almendro (1940).
  • Miguel Mihura: Considerado un precursor del teatro del absurdo en España. Su obra maestra, Tres sombreros de copa, fue escrita en 1932 pero no estrenada hasta 1952.

6. Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

Dramaturgo, poeta y novelista español que formó parte del Modernismo en España y mantuvo afinidades con la Generación del 98. Fue un gran innovador: su obra teatral supone la renovación más radical de la escena española de la época, ya que rompió con las convenciones formales y temáticas del teatro comercial imperante. Recibió una gran influencia del Modernismo, desde el cual evolucionó hasta crear una estética original y profundamente crítica: el esperpento.

Etapas de su producción teatral:

  1. Etapa Modernista: Obras iniciales, a menudo poemas dramáticos en verso, de ambientación decadente (jardines, pazos antiguos), a veces situadas en la Edad Media. Influencia del simbolismo y el parnasianismo. Ejemplo: El yermo de las almas (1908), Cuento de Abril (1910).
  2. Ciclo Mítico (Hacia el esperpento): Supone una renovación fundamental. Crea un teatro concebido más para la lectura que para la representación convencional («teatro en libertad»), rompiendo con las limitaciones escénicas. Adopta un tono más crítico y agresivo, con un lenguaje más duro, popular y de gran riqueza expresiva. Representa una Galicia mítica y feudal, bárbara y supersticiosa. Ejemplo: la trilogía de las Comedias bárbaras, Divinas palabras (1920).
  3. El Esperpento: Culminación de su evolución. Valle-Inclán define el esperpento como una estética basada en la deformación sistemática de la realidad, resaltando lo grotesco y lo absurdo. Supone una superación del dolor a través de una risa amarga y distanciada. Realiza una crítica ácida y demoledora de la España de su tiempo, mostrando un mundo degradado y absurdo. Obras clave: Luces de Bohemia (1920, versión definitiva 1924), Martes de Carnaval (trilogía que incluye Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto, La hija del capitán).
Características del Esperpento:
  • La deformación caricaturesca y sistemática de personajes y situaciones.
  • El contraste entre lo doloroso y lo grotesco.
  • El uso del humor como una risa agria, distanciada y crítica.
  • Un lenguaje muy rico y variado, que mezcla tonos y registros (culto, popular, jergal, técnico).
  • Acotaciones muy literarias, descriptivas y expresivas, que a menudo contienen la visión del autor.

Luces de Bohemia (1920-1924)

Considerada la obra fundacional del esperpento.

  • Historia principal: Narra las últimas horas de vida del poeta bohemio, pobre y ciego, Max Estrella. Acompañado por su amigo don Latino de Híspalis, recorre durante una noche diversos escenarios sórdidos del Madrid de la época (tabernas, calles, calabozos). Es encarcelado, se entrevista con un ministro (al que se rebaja a pedir un favor y del que consigue una mísera pensión), y dialoga con diversos personajes representativos de la bohemia y la sociedad madrileña. Los amigos logran finalmente su libertad. La obra tiene la estructura de un viaje, un descenso a los infiernos urbanos, que implica un conocimiento progresivo del dolor, la miseria y la injusticia social. Max muere finalmente a la puerta de su casa, abandonado por don Latino.
  • Historias secundarias: Se entrelazan con la trama principal, como la huelga de proletarios en Madrid y sus violentos enfrentamientos con la policía, y la historia del anarquista catalán detenido, encarcelado junto a Max y posteriormente asesinado aplicándole la «ley de fugas».
  • Temas y Propósito: El tema central es la evocación de la bohemia madrileña, tratada de forma entre paródica y nostálgica. Valle-Inclán utiliza esta evocación para reflejar, desde distintos puntos de vista, la realidad social, política y cultural de una España degradada. El propósito es claramente testimonial, de denuncia y rebeldía ante esa desoladora realidad, presentada a través del filtro deformante del esperpento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *