1. Introducción
El siglo XX inaugura el teatro comercial destinado a la burguesía acomodada. Este teatro, a su vez, se divide en dos corrientes: una innovadora, experimental, vanguardista y difícil de representar, y otra más tradicional. Se crean teatros privados o semiprivados como “El Mirlo Blanco” (Baroja). Se funda la “Barraca”, dirigida por Federico García Lorca, y empiezan a darse a conocer revistas como “El teatro moderno” entre el público burgués. El teatro que critica la ideología y el modo de vida burgués tuvo pocas posibilidades y se produjo gran resistencia a la innovación escénica y a las nuevas tendencias.
2. Generación del 98
2.1 Teatro Comercial o Triunfante
Es una continuación de la alta comedia. A este teatro pertenece la comedia de Benavente, el teatro en verso y el teatro cómico.
2.1.1 Jacinto Benavente
Representa una corriente innovadora que conecta con un teatro simbolista y modernista. Una de sus obras más conocidas es En nido ajeno que trata de la situación opresiva de la mujer casada en la sociedad burguesa. Pero su mayor éxito teatral de la alta comedia fue Los intereses creados.
2.1.2 Teatro en Verso
Es una mezcla de posromanticismo con rasgos modernistas y una ideología tradicionalista de exaltación de los valores nobiliarios y de grandes acciones del pasado. Destaca Villaespesa (modernista de verso fácil y superficial) con Doña María Padilla que narra hechos del pasado.
2.1.3 Teatro Cómico
Sigue la tendencia de la comedia costumbrista y el sainete. Destacan:
- Carlos Arniches con El santo de la Isidra: Sainete de ambiente madrileño caracterizado por el habla “castiza” de los personajes.
- Pedro Muñoz Seca con La venganza de Don Mendo. Crea el astracán: Subgénero de escasa calidad literaria, en el que abundan los chistes, los juegos de palabras con nombres o apellidos y las dislocaciones del idioma para mantener un diálogo gracioso.
2.2 Teatro Innovador
Los intentos de renovación fracasan debido al predominio de locales privados, para los que el empresario buscaba obras del gusto de la burguesía. Destacan:
- Miguel de Unamuno: Fedra. Representa los conflictos humanos.
- Azorín: Brandy, mucho brandy. Quiere romper con el inmovilismo de la escena española.
- Ramón María del Valle-Inclán: Nació en Villanueva de Arosa, estudió derecho pero lo dejó para irse a México. Cuando regresó a Madrid se volvió un bohemio y perdió un brazo en una pelea. Fueron famosas sus disputas en los cafés madrileños con otros bohemios e intelectuales. Esto le impulsó a rechazar las formas burguesas. Se opuso a la dictadura de Primo de Rivera apoyando al partido comunista y la Segunda República. Murió en Santiago de Compostela.
Su obra está dividida en 3 ciclos según su temática:
- Ciclo del mito: Divinas palabras (tragedia). Espacio gallego primitivo e intemporal, personajes extraños y violentos. Es difícil de representar por su rápido cambio de escena.
- Ciclo de la farsa: La marquesa Rosalinda (modernismo). Espacio más estilizado, propio del S. XVIII.
- Ciclo del esperpento: Martes de Carnaval (tragedia). Termina llevando lo grotesco más allá que en Luces de Bohemia.
2.2.1 Luces de Bohemia
Luces de Bohemia relata el último viaje de Max Estrella (héroe trágico) por un mundo indigno, injusto y vacío con Don Latino de Hispalis. Refleja la realidad mediante una estética deformante a través de la satirización y lo absurdo. Usa un lenguaje propio de cada clase social y variedad en los escenarios por lo que es difícil representarlo. Todo se basa en torno a un décimo de lotería capicúa que al final toca, y termina de forma satírica con la celebración del premio mientras se oye la noticia de la muerte. Hay una crítica de los favores políticos, el uso de la violencia por parte de la política, la muerte y la religión (supersticiones).
3. Generación del 27
Estos autores, además de poetas, también destacan como dramaturgos.
Su teatro es característico por la depuración del teatro poético, la incorporación de vanguardias y el intento de acercarse al pueblo. Destacan:
- Pedro Salinas: con La cabeza de Medusa. Lenguaje poético.
- Rafael Alberti: cultivó el teatro político, vanguardista y la fase del esperpento. Noche de guerra en el Museo del Prado (guerra civil española) y El adefesio (esperpento).
- Federico García Lorca: fundó la compañía teatral “La Barraca” con la que recorrió distintos lugares de España para acercarse al pueblo. Su ideal de teatro parte de 3 principios: depurar el teatro poético, incorporar tendencias vanguardistas y acercar el teatro al pueblo. Sus obras más características son:
- Mariana Pineda: Pieza granadina en la que defiende la república.
- Así que pasen cinco años: Comedia irrepresentable, vanguardista.
- Bodas de sangre: Representa el amor frustrado, el asesinato entre hermanos.
- Yerma: La maternidad frustrada, se enfrenta consigo misma por no verse femenina.
- La casa de Bernarda Alba: Critica la autoridad maternal y la falta de libertad, representa el amor y la libertad frustradas. La madre, que representa la autoridad, tiene cinco hijas con nombres simbólicos y el amor genera conflicto entre ellas. La madre no las deja salir de casa.
- Miguel Hernández: En su temática social destaca Los hijos de la piedra, y durante la Guerra Civil hace teatro de combate para entretener a los combatientes, destaca Teatro de guerra.
4. Vanguardistas y Otros
- Vanguardistas:
- Jacinto Grau: El hijo pródigo (tragedia).
- Ramón Gómez de la Serna: Los medios seres. Es el padre del vanguardismo español (greguerías).
- Otros:
- Alejandro Casona: La sirena varada (poético). Mezcla la realidad con la fantasía, sus obras son representadas en los años 50 y no hay críticas ni innovaciones.
- Max Aub: Narciso (existencialismo). Representa la lucha del hombre consigo mismo.
- Enrique Jardiel Poncela: Usted tiene ojos de mujer fatal (humorista). Está basado en lo cómico tratando de llegar al teatro de lo absurdo y sus obras son representadas.
5. Conclusión
En resumen, en la primera década del S.XX, aparecen dos tipos de teatros: el comercial que apoyaba a la burguesía y era una continuación de la alta comedia en el que destaca Jacinto Benavente; y el teatro innovador que iba dirigido a los locales privados en el que destaca Valle-Inclán por introducir el esperpento. También destaca en el teatro de esta época Federico García Lorca por la creación de “La Barraca”.