El Siglo de las Luces en España: Neoclasicismo y Prerromanticismo

Contexto Histórico y Literario del Siglo XVIII: La Ilustración en España

1. Contexto Histórico

A finales del siglo XVII y durante el siglo XVIII, el Antiguo Régimen entra en crisis. Este periodo, conocido como el Siglo de las Luces o la Ilustración, se inicia en Inglaterra, triunfa en Francia y se extiende a España. Se caracteriza por el predominio de la razón y el espíritu crítico, impulsando reformas en diversos ámbitos. Montesquieu teoriza sobre la separación de poderes, el despotismo ilustrado se consolida como forma de gobierno, la burguesía adquiere poder económico y surge un creciente deseo de conocimiento. En España, las ideas de la Ilustración, difundidas por figuras como Diderot y D’Alembert y con el apoyo de la masonería, llegan con intensidad. Los Borbones impulsan reformas, aunque la escasa población y el analfabetismo generalizado dificultan su implementación. No obstante, se producen cambios significativos, como la depuración de la religión, reformas educativas, la creación de sociedades culturales como la RAE y la Biblioteca Nacional.

2. Literatura

La literatura de la época se centra en la crítica, la erudición y el raciocinio. Se busca la transmisión de ideas y la imposición de la cultura, rechazando la fantasía y priorizando la razón sobre los sentimientos. La literatura se vuelve impersonal, interesada en las experiencias comunes. El lenguaje es denotativo, claro y natural, y el ensayo se convierte en el género predominante.

Etapas de la Literatura del Siglo XVIII

  • Antibarroquismo (hasta 1750): Rechazo de los excesos retóricos del Barroco y búsqueda de la sencillez y pureza del lenguaje.
  • Neoclasicismo (hasta 1780 y finales de siglo): Se retoma la estética clásica, con figuras como Garcilaso de la Vega y Fray Luis de León como modelos. En poesía destaca Juan Meléndez Valdés. En teatro, se siguen las normas clásicas, con autores como Leandro Fernández de Moratín y su obra El sí de las niñas. En prosa, el ensayo se convierte en el género principal, cultivado por autores como Feijoo, Cadalso y Jovellanos. Aunque con precedentes en autores como Platón o Séneca, el ensayo se desarrolla en este siglo y continúa en el Romanticismo, ligado al auge del periodismo. Se convierte en el género más apropiado para la divulgación de las ideas de la Ilustración, adoptando formas como cartas, informes y memorias.
  • Prerromanticismo (hasta finales de siglo): Influenciado por Locke, Rousseau y Diderot, surge una corriente sentimental que valora la expresión de las emociones individuales, anticipando el Romanticismo.

Figuras Clave de la Ilustración Española

Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-?)

Nacido en Orense, Feijoo recibió una sólida formación aristotélica, pero su pensamiento era moderno. Sus obras, que generaron controversia, se recopilan en Teatro crítico universal (1727) y Cartas eruditas y curiosas. A través de sus ensayos, Feijoo critica el atraso del país, combate las supersticiones religiosas y promueve un estilo sencillo, claro y natural, modernizando la prosa española.

José Cadalso (1741-?)

Nacido en Cádiz, Cadalso fue militar. Su amor por la actriz María Ignacia Ibáñez y su posterior destierro a Salamanca marcaron su vida. Escribió Noches lúgubres, donde narra su dolor por la muerte de su amada. Su obra más importante son las Cartas Marruecas (1789), en las que tres personajes, Gazel (un moro que visita España), Ben-Beley (su amigo marroquí) y Nuño Núñez (amigo cristiano de Gazel), intercambian opiniones sobre la historia y la sociedad española.

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)

Nacido en Gijón (Asturias), Jovellanos estudió derecho y trabajó como magistrado. Fue miembro de la RAE y desempeñó cargos importantes en la administración pública. Impulsó la educación, fundando el Instituto Asturiano. Fue encarcelado en Mallorca y posteriormente participó en la Junta Central contra la invasión napoleónica. Murió en Puerto de Vega. Su obra literaria incluye poesía (Sátiras a Ernesto), teatro (El Pelayo, El delincuente honrado, un drama reformista neoclásico influenciado por Diderot) y ensayos sobre diversos temas, como Elogio de Carlos III, Informe sobre la ley agraria (donde propone medidas para mejorar la agricultura), Memoria para el arreglo de la policía y de los espectáculos y diversiones públicas, Memoria de defensa de la Junta Central y Cartas a Antonio Ponz, donde describe la catedral de Oviedo y las costumbres locales, así como la Descripción del Castillo de Bellver.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *