Marco Histórico
A partir de la Revolución Francesa (1789), la burguesía asume el poder político en Francia y consagra las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Esos principios sirven de base al movimiento liberal que pregona la libertad de pensamiento, expresión y asociación del individuo, defiende la soberanía popular y sostiene que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través de sus representantes elegidos por sufragio universal.
La política expansiva de Napoleón Bonaparte, con el pretexto de propagar las ideas de la Revolución, sume a Europa en la guerra durante los primeros años del siglo XIX. Ello provoca, por una parte, la reacción de las monarquías que acabarán derrotando a los ejércitos napoleónicos en 1815, y por otra, favorece el auge de los nacionalismos, ya que los pueblos invadidos quieren reafirmar su identidad histórica y cultural frente al invasor. Aunque las monarquías absolutistas quieren imponer los principios del Antiguo Régimen, las ideas liberales se irán abriendo paso en muchos países. La burguesía, que experimenta un gran auge económico con la Revolución Industrial, aumenta su poder político e intenta modificar las estructuras sociopolíticas dominadas por la nobleza. De ahí que el liberalismo y el absolutismo se enfrenten a lo largo de estas primeras décadas del siglo XIX.
Características del Romanticismo
- Supervaloración del yo: Cansado de la sujeción a la normativa neoclásica, el hombre romántico necesita expresar sus propios sentimientos y emociones, por lo que sus obras se llenan de subjetivismo y emotività.
- Irracionalismo: Se rechaza el racionalismo ilustrado del siglo anterior y se valoran aspectos irracionales, como las pasiones, las emociones, la fantasía, los sueños… Si para el individuo neoclásico la verdad era igual a la belleza, para el romántico sólo la belleza es igual a la verdad.
- Rebeldía: Los románticos rompen con los moldes neoclásicos y reivindican la libertad creadora del autor:
- Mezclan la prosa con el verso.
- Utilizan una versificación muy variada en poesía.
- No respetan las tres unidades clásicas de lugar, tiempo y acción en teatro.
- Combinan lo cómico con lo dramático.
- Sustituyen el didactismo por la imaginación y la sensibilidad.
- Nacionalismo: En contra de la uniformidad cultural defendida por el racionalismo ilustrado, los románticos aprecian y exaltan los valores nacionales, las tradiciones populares y el folclore de cada país, recuperan su pasado y lo idealizan. En España, el nacionalismo contribuye a la recuperación del gallego y el catalán en literatura.
Temática del Romanticismo
- El amor: Posee una doble vertiente. Por un lado, es un sentimiento idealizado y divino que lleva a equiparar a la amada con Dios. Por otro lado, es una fuerza apasionada que domina y destruye al ser humano sometiéndolo a un destino trágico.
- La naturaleza: Para el escritor romántico, el paisaje es una proyección de sus sentimientos. Se convierte en una compañera con la que se comunica. De ahí que prefieran los ambientes lúgubres, libres y agrestes que estén en consonancia con su mundo interior: ruinas de castillos medievales, bosques tenebrosos, cementerios, etc.
- La evasión: El autor romántico huye de su espacio y tiempo presente y se refugia en uno lejano y remoto. La huida en el espacio le lleva a países exóticos orientales y nórdicos, donde recrea su colorido y fastuosidad. La evasión en el tiempo lo conduce, sin ningún interés histórico, a la recuperación de misterios, leyendas y valores de la época remota medieval y del romancero.
- La muerte: Cobra mucho sentido en el Romanticismo, ya que el héroe no duda en morir por conseguir hacer realidad sus deseos y ambiciones: libertad, amor, etc. Este sentimiento traspasa en ocasiones la ficción de las obras y se apodera de la propia vida del autor llevándole al suicidio.
- La libertad: El afán de vivir sin normas que condicionen la conducta del individuo ocasiona la aparición de historias protagonizadas por personajes que viven al margen de la ley y de la sociedad (bandoleros, piratas, etc.). Representan la libertad anhelada por los escritores románticos.
Géneros del Romanticismo
La Lírica
La poesía en el Romanticismo
Si la prosa fue el medio más adecuado para transmitir el pensamiento neoclásico, la lírica se convirtió en el Romanticismo en el modelo ideal para expresar toda la carga emocional que siente el ser humano. Junto a una poesía de carácter lírico se recupera también un tipo de poesía narrativa que relata leyendas y sucesos históricos.
Las fuentes inmediatas de este tipo de poesía hay que buscarlas en los poetas románticos extranjeros, como el alemán Goethe, que sirvió de inspiración tanto en las actitudes vitales de nuestros poetas como en los temas de sus obras, y el británico Lord Byron, que representa al poeta que está en constante rebeldía frente a la sociedad.
Evolución de la lírica romántica
- En la primera mitad del siglo XIX: A mediados del siglo XVIII, aproximadamente, asistimos a un cambio ideológico y de sensibilidad en escritores que se habían educado en la corriente ilustrada de la época: el Duque de Rivas, José Zorrilla y José de Espronceda.
- En la segunda mitad del siglo XIX: En esta época nos encontramos con tres poetas que se anticipan a las innovaciones de contenido y estructura de la poesía moderna: Gustavo Adolfo Bécquer (íntima y delicada – inspiración en la poesía, amor, dolor, muerte), Rosalía de Castro (carácter sensible – melancólico) y Jacinto Verdaguer. Insatisfechos con la realidad que les tocó vivir, los poetas de la segunda mitad del siglo XIX buscaron que las palabras fueran más allá de su significado estricto y evocaron realidades de mayor trascendencia. La poesía se concentra en el subjetivismo más puro, se convierte en la expresión más auténtica del yo poético.
El Teatro
Rasgos del teatro romántico
El carácter didáctico de la obra neoclásica desaparece con el Romanticismo. En esta ocasión, el dramaturgo compone para emocionar y no para educar.
Libertad creativa: Se rompe con las normas del drama neoclásico:
- No se presentan unidades de acción, tiempo y espacio, pues en el drama romántico se desarrollan complicadas intrigas que abarcan un tiempo amplio en varios escenarios. Todo ello permite plasmar el dinamismo vital del protagonista.
- La trama se desarrolla en un número variable de actos (tres, cuatro o cinco). Es frecuente que sus títulos sinteticen el contenido de cada parte.
- Se mezclan asuntos cómicos con acciones y desenlaces trágicos, con los que se consiguen efectos grotescos.
- Se combina la prosa con el verso, aunque generalmente se impone este último.
- Aparecen abundantes acotaciones descriptivas de la escenografía y de los personajes.
- Lenguaje amoroso con un profundo lirismo.
- Acción dinámica y novelesca.
Temática del teatro romántico
Los temas más representados desarrollan asuntos legendarios de la historia nacional e historias de amor, que resultan imposibles a causa de las normas impuestas por la sociedad (ser de clases sociales distintas, estar casado, etc.) o por el sentido trágico final que normalmente acompaña a este sentimiento.
Personajes del teatro romántico
El héroe romántico tiene como ideales la libertad y el amor. Es un ser atractivo de origen oscuro que busca la felicidad y vivir con la máxima intensidad, pero el destino fatal rige su existencia y sólo consigue llevar la desgracia a quienes ama. La heroína romántica es una mujer dulce y tierna, marcada por su inocencia pura y por una fidelidad constante. Vive sacrificada y dominada también por un destino trágico. Su ideal vital es el amor, que aparece en los dramas en forma de intensa pasión.