Literatura Española del Siglo XIX
Contexto general:
- Primera mitad: Neoclasicismo y Romanticismo.
- Segunda mitad: Realismo, Naturalismo, Posromanticismo.
El Romanticismo
Movimiento ideológico, cultural y artístico que surge en Europa a finales del siglo XVIII en contra de las posturas racionalistas y normativas de la Ilustración y el Neoclasicismo.
Rasgos del Romanticismo
- La libertad es el elemento distintivo e imprescindible para el ser humano:
- Ética
- Política
- Creativa
- Defensa de la idiosincrasia particular de los individuos y los grupos.
- Exaltación del yo individual y del nosotros colectivo: Se valoran los rasgos peculiares de los pueblos, los nacionalismos, las costumbres y fiestas tradicionales como elementos característicos y diferenciadores. Se reivindican las lenguas vernáculas y las literaturas de color local.
- Proyección de las emociones (y la frustración) en una naturaleza salvaje, indomable, atormentada y libre.
- Desencanto con el presente: La mirada se vuelve hacia el pasado (especialmente la Edad Media) y hacia geografías lejanas y exóticas. Interés por lo fantástico, lo sobrenatural, lo misterioso y el más allá.
El Romanticismo en la Literatura Española
En España, el Romanticismo aparece en torno a 1830 y presenta dos líneas con elementos comunes, pero diferenciadas:
- Un romanticismo liberal más progresista.
- Un romanticismo tradicional más conservador.
Representantes destacados:
- Romanticismo liberal:
- José de Espronceda (Poesía)
- Duque de Rivas (Ángel de Saavedra) (Teatro)
- Mariano José de Larra (Prosa – Artículo periodístico)
- Romanticismo conservador:
- José Zorrilla (Teatro y Poesía)
Rasgos del Romanticismo Literario Español
- Subjetivismo: Exaltación del yo poético y de los sentimientos personales.
- Huida del mundo: La realidad no responde a las expectativas del individuo romántico, lo que provoca descorazonamiento, desesperación y una tendencia a la evasión (en el espacio: geografías lejanas; en el tiempo: el pasado remoto, especialmente la Edad Media). En casos extremos, puede llevar al suicidio.
- Antineoclasicismo: Rebelión contra las normativas y reglas literarias clásicas:
- Se rompen las fronteras entre géneros literarios.
- Se mezcla lo trágico y lo cómico.
- Se mezcla la prosa y el verso.
- Se utiliza la polimetría (variedad de metros y estrofas en un mismo poema).
- Se incorporan temas y personajes considerados marginales o sórdidos.
- Inclusión de elementos del cristianismo: Interesa a los escritores por:
- Su defensa de la libertad y la dignidad humanas.
- Lo pintoresco y misterioso de su estética litúrgica y sus leyendas.
- Promoción de géneros considerados más románticos:
- Novela histórica
- Leyendas
- Drama heroico
- Artículo periodístico
- Poesía lírica exaltada
La Poesía Romántica
El poeta se desnuda interiormente en el poema con tonos exaltados, mostrando extrema tristeza, rebeldía, angustia, etc.
Temas característicos:
- La libertad individual frente a la sociedad y sus normas.
- El amor rebelde, prohibido, apasionado y a menudo trágico.
- Argumentos sacados de las historias o leyendas locales y nacionales.
- La rebeldía contra las convenciones sociales, políticas y morales.
- La melancolía, el hastío vital (spleen).
Ambientación:
Predominan los ambientes nocturnos, lúgubres o exóticos: ruinas, cementerios, paisajes agrestes, tormentas, Oriente, etc.
Aspectos formales:
- Uso de nuevas versificaciones y recuperación de estrofas casi olvidadas (como el romance).
- Búsqueda de gran sonoridad: ritmos marcados, rimas contundentes, uso frecuente de signos de exclamación y efectos fónicos (aliteraciones, etc.).
- Polimetría.
Poetas Románticos
- José de Espronceda: Máximo exponente de la poesía romántica liberal y exaltada (El estudiante de Salamanca, El diablo mundo, Canción del pirata).
- José Zorrilla: Representante del romanticismo conservador, autor de leyendas en verso.
Poetas Posrománticos
Una lírica más intimista y depurada que surge en la segunda mitad del siglo.
- Rosalía de Castro: Escribió obras en castellano (En las orillas del Sar) y en gallego (Cantares gallegos, Follas novas), con profunda sensibilidad y melancolía.
- Gustavo Adolfo Bécquer (Gustavo Adolfo Domínguez Bastida): Autor de las célebres Rimas (poesía breve, intimista y sugerente) y las Leyendas (prosa poética de carácter misterioso y fantástico). También escribió Cartas literarias a una mujer y Cartas desde mi celda.
El Teatro Romántico
Temas y argumentos:
Extraídos frecuentemente de leyendas, la historia nacional (especialmente medieval) y tramas que revisten un carácter de aventura, honor y amor apasionado.
Rechazo de las reglas clásicas (preceptiva neoclásica):
- Ruptura de las tres unidades:
- Unidad de tiempo: La acción puede durar días, meses o años, con grandes saltos temporales.
- Unidad de lugar: La acción transcurre en múltiples y variados escenarios, buscando el efectismo y el espectáculo.
- Unidad de acción: Se mezclan varias líneas argumentales, combinando lo trágico con lo cómico.
- División del drama: Generalmente en cinco actos (en lugar de los tres neoclásicos), escritos en verso y con polimetría.
- Mezcla de géneros: Se difuminan los límites entre tragedia y comedia, dando lugar al drama romántico.
Finalidad:
Los autores no pretenden primordialmente educar (como en el Neoclasicismo), sino conmover al espectador, despertar emociones intensas.
Protagonistas:
Héroes (y heroínas) marcados por el misterio, la rebeldía y un destino fatal. Son seres apasionados, a menudo cínicos o melancólicos, dominados o perseguidos por una fuerza superior.
Escenografía:
Se busca el impacto visual con escenas nocturnas, ambientación en sepulcros, castillos, conventos; presencia de desafíos, duelos, suicidios, apariciones y uso de efectos especiales.
Dramaturgos Románticos
- Duque de Rivas (Ángel de Saavedra): Don Álvaro o la fuerza del sino (obra clave que marca el triunfo del Romanticismo en España en 1835).
- Antonio García Gutiérrez: El trovador.
- Juan Eugenio Hartzenbusch: Los amantes de Teruel.
- José Zorrilla: El zapatero y el rey, El puñal del Godo, Traidor, inconfeso y mártir, y su obra más famosa, Don Juan Tenorio.
La Prosa Romántica
Géneros principales:
- Cuadros de costumbres (Costumbrismo): Breves artículos o escenas descriptivas de carácter colorista sobre modos de vivir, tipos populares, hábitos y tradiciones de la España de la época. Su principal cultivador fue Ramón de Mesonero Romanos («El Curioso Parlante»).
- Novela histórica: Narraciones ambientadas en el pasado (Edad Media, Siglo de Oro) donde el trasfondo histórico sirve a menudo como marco para una trama de aventuras, amor y misterio. Ejemplo destacado: El señor de Bembibre de Enrique Gil y Carrasco.
- Artículo periodístico (Ensayo): Género fundamental para la difusión de ideas y la crítica social, política y literaria. Su máximo exponente fue Mariano José de Larra («Fígaro»), quien retrató con agudeza y pesimismo una España corrupta, ineficaz, inculta y apática a través de:
- Artículos de costumbres (con intención crítica)
- Artículos de crítica literaria
- Artículos políticos
- Leyendas: Narraciones en prosa, a menudo de carácter poético, donde predomina un espíritu misterioso, sobrenatural y mágico. Suelen basarse en historias de raíz popular y la búsqueda de un ideal inalcanzable suele ser su argumento central. El principal autor es Gustavo Adolfo Bécquer.