El Romanticismo: Un Movimiento Cultural Europeo

El Romanticismo fue un movimiento cultural que se desarrolló en toda Europa, especialmente en Francia, Inglaterra y Alemania, durante la primera mitad del siglo XIX. Se opuso a los principios de la Ilustración y fue el resultado de una profunda crisis social e ideológica en un mundo en acelerado cambio. Esta crisis se caracterizó por la pérdida de los valores tradicionales, la despersonalización del individuo dentro de la nueva sociedad industrial y el auge del materialismo y la tecnificación.

Dos Caminos del Romanticismo

Los románticos rechazaron ese nuevo mundo, pero tomaron dos caminos distintos:

• Romanticismo tradicional: Añoraban el pasado perdido y los antiguos valores tradicionales.
• Romanticismo liberal: Se rebelaron no solo contra su mundo, sino también frente al antiguo. Encarnaron el republicanismo, el anticlericalismo y los ideales democráticos.

Características del Romanticismo

• Irracionalismo: Se negaba que la razón explicara por completo la realidad. No había verdades fijas e inmutables. El mundo era un misterio que la razón era incapaz de explicar. De ahí el gusto por los temas sobrenaturales, la magia y el misterio, con una predilección por el mundo satánico y sobrenatural.
• Subjetivismo e individualismo: Afirmación del yo frente al mundo. El romántico se sentía distinto a los demás y superior a todo lo que le rodeaba, llevando a un primer plano su intimidad. Se sentían incomprendidos y marginados por el mundo circundante.
• Idealismo: Había en ellos un sentimiento de no plenitud, una conciencia de lo incompleto de la existencia humana que les hacía buscar lo absoluto.
• Desengaño y rebeldía: El choque entre el ideal al que aspiraban y la realidad conducía al romántico al fracaso, a la frustración y al desengaño. Esto les llevaba a rebelarse contra las normas morales, sociales, políticas y religiosas. Para el romántico, por encima de todo estaba la libertad del individuo.
• Evasión: Para escapar de ese mundo, el romántico optaba por huir de esa realidad. Esa evasión les llevaba a épocas pasadas, como la antigua Grecia, o a lugares lejanos y exóticos, como Oriente Medio o las Américas. Una forma extrema de evasión era, a veces, el suicidio.
• Soledad: Huida de la realidad mediante el retiro en sí mismo, con lo que el gusto por la soledad se convertía en uno de los temas románticos por excelencia.
• Naturaleza dinámica: El romántico gozaba de la naturaleza en movimiento, en desorden y en la ambientación nocturna. La naturaleza se identificaba con los estados de ánimo del romántico.
• El genio creador: Revalorización de lo espontáneo, de lo intuitivo, de lo original, que es característico del genio creador. No había normas ni reglas a la hora de escribir, ni en el contenido ni en la forma.
• Nacionalismo: Interés por conocer lo que tiene de particular el espíritu de cada nación y obsesión por buscar las raíces de cada pueblo. Estas ideas románticas se oponían al espíritu universalista de la Ilustración.

Temas del Romanticismo

Anhelo de libertad y de justicia, la historia, el sentido de la vida, el destino del ser humano y sus misterios, el amor, la soledad, la mujer ideal.

La poesía romántica se caracterizó por la mezcla de géneros, el cultivo de géneros medievales, la creación de nuevos géneros como la leyenda y la polimetría. El drama romántico no respetaba la regla de las tres unidades, mezclaba lo trágico y lo cómico, y alternaba verso y prosa.

En el estilo destacaba el empleo de enunciados exclamativos para la expresión de los estados de ánimo y predominaban el léxico y los recursos lingüísticos apropiados para la manifestación de la subjetividad, de la sentimentalidad y de las emociones.

El Romanticismo en España

En la evolución del Romanticismo español se distinguen tres momentos:

1. Primera etapa: Además de los elementos prerrománticos presentes en la literatura del siglo XVII, a principios del siglo XIX comenzó la difusión de las ideas de los románticos alemanes.
2. Segunda etapa: A mediados de la década de 1830, coincidiendo con la etapa de consolidación del liberalismo, triunfó el nuevo movimiento, al que se había añadido la influencia del Romanticismo francés, sobre todo.
3. Tercera etapa (Posromanticismo): Se produjo nuevamente la influencia alemana (Heine) y se reivindicó la poesía como forma popular y de expresión intimista.

Narrativa Romántica en España

A finales del siglo XVII, la narrativa había conocido un retroceso importante. En el siglo XIX, el aumento de la edición de libros y el desarrollo del periodismo sirvieron como medio de difusión de diversas manifestaciones de la prosa romántica, especialmente el costumbrismo y la novela.

Los principales géneros narrativos que se cultivaron durante el Romanticismo fueron:

• Novela histórica: El interés por el pasado hizo florecer la novela histórica, cuyo modelo fueron las narraciones del inglés Walter Scott. La acción se localizaba en épocas pasadas. La más destacada es El señor de Bembibre (1844), de Enrique Gil y Carrasco.
• Costumbrismo: Se desarrolló ligado al periodismo. La manifestación literaria del costumbrismo, el cuadro de costumbres, reflejó, por medio del artículo periodístico, los aspectos y los personajes de la época. La clase media fue el sector social preferido por los autores costumbristas, que solían firmar con seudónimos, para describir escenas y tipos: las tiendas, las romerías, el carnaval, la vestimenta, el viaje en diligencia, el cesante, el torero, etc. Entre los cultivadores del costumbrismo destacan Larra y Mesonero Romanos.
• Folleto: La novela folletinesca se difundió tanto en periódicos como en ediciones independientes por entregas (sistema por el que aparecieron grandes novelas del siglo XIX). En estas novelas, los personajes eran héroes o malvados y se desarrollaban conflictos sentimentales, llenos de peripecias, intrigas y misterio, que mantenían la atención del lector.

Lírica Romántica en España

En España hubo dos tendencias poéticas principales:

• Poesía narrativa: Desarrolló un tipo de relato vinculado a la épica medieval, al romancero y a las leyendas de transmisión oral. Esta tendencia poética floreció en la primera mitad del siglo XIX. En ella eran frecuentes los elementos misteriosos y sobrenaturales. Los testimonios más valiosos de este género son El estudiante de Salamanca, de Espronceda, y las Leyendas, de Zorrilla.
• Poesía lírica: La figura más importante fue Espronceda, que cultivó una lírica caracterizada por un énfasis retórico y el tratamiento de temas patrióticos y sociales. El desarrollo de esta poesía se produjo en la segunda mitad del siglo, con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro. Se trata de una literatura intimista, descargada de la retórica de la primera mitad de siglo. Esta poesía lírica mantuvo la visión pesimista y la concepción del amor como fuente de dolor y desengaño. La ambientación lúgubre se sustituyó por la melancolía y lo patriótico se transformó en interioridad. El poema se volvió breve y los autores reivindicaron la utilización de las formas populares. Los poetas más destacados fueron Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro.

Teatro Romántico en España

• Aspecto temático: El héroe romántico aparecía como un ser misterioso cuyo destino atraía la desgracia de quienes le amaban, amaba la libertad por encima de todo. La figura femenina era todo ternura y fidelidad, capaz de los mayores heroísmos y sacrificios, estaba predestinada desde el momento que amaba al dolor y a la muerte.
• El amor como valor absoluto: El tema fundamental era el amor, un amor que iba más allá del bien y del mal. Estaba siempre concebido bajo el signo de la tragedia. Los amantes querían alcanzar la unión física, su empeño era imposible y llevaban como única solución a la muerte. Aparecía también el tema de la libertad.
• Espacios característicos: Panteones, conventos, cárceles y mazmorras.
• Gran espectacularidad: La obra que ha tenido mayor trascendencia es Don Juan Tenorio, de Zorrilla.