Contexto Histórico y Cultural del Renacimiento en España
El Renacimiento en Europa
El Renacimiento es una transformación cultural profunda y gradual que se originó en Italia a mediados del siglo XIV y se extendió por toda Europa durante el siglo XVI. Este movimiento representa el renacer de la cultura grecolatina, un cambio de mentalidad y formas de vida, además de un florecimiento de las actividades artísticas. En España, su época de plenitud coincide con el reinado de Carlos I.
Contexto Histórico y Social del Siglo XVI en España
A partir de la unidad nacional lograda por los Reyes Católicos en el siglo XV, se inició una nueva forma de concebir el Estado: la monarquía autoritaria, donde todo el poder se concentraba en el rey. Esta forma de gobierno se mantuvo durante el siglo XVI. La nobleza y el clero continuaron manteniendo sus privilegios. El desarrollo de la vida urbana y del mercantismo favoreció el auge de la burguesía, mientras que el pueblo llano se mantenía en niveles de pobreza extremos. La unidad política tuvo en la religión uno de sus principales instrumentos de cohesión, lo que llevó a la conversión o expulsión de judíos y moriscos.
Panorama Ideológico y Cultural del Renacimiento
Los humanistas basaban su pensamiento en el reconocimiento del hombre como centro del universo. Esto conllevó la exaltación de la condición humana, el rechazo del teocentrismo medieval y la valoración de lo terrenal sobre lo natural. El humanismo creía que esta visión antropocéntrica se originó en la antigüedad grecorromana. Además, se produjo una notable influencia de las siguientes corrientes filosóficas:
- El epicureísmo: invitaba al disfrute de los placeres de la vida.
- El escepticismo: fomentaba la actitud crítica frente al dogmatismo debido a la confianza plena en la razón, principal virtud del hombre.
- El estoicismo: proponía un modo de vida basado en el equilibrio según el orden natural.
- El neoplatonismo: exaltaba la belleza como reflejo de la belleza divina.
- El erasmismo: defendía una religiosidad más íntima y verdadera, y una mayor pureza en las costumbres religiosas.
La Poesía en el Renacimiento
La aceptación de los modelos clásicos implicó en la poesía española el deseo de crear una literatura basada en la belleza formal. La naturaleza se convirtió en fuente de inspiración, ya sea desde la experiencia directa o a través de la literatura clásica.
Características de la Poesía Renacentista
El modelo de poesía petrarquista italiano fue adoptado por los autores españoles del siglo XVI. Se abordaron los siguientes temas:
- El amor: a veces como fuente de inspiración y tristeza, y otras como regenerador y purificador del espíritu. Se expresaba el amor hacia una amada de excepcional belleza, reflejo de la divinidad.
- La naturaleza: como marco de las relaciones amorosas y reflejo de un mundo en armonía y equilibrio, simbolizaba la perfección natural.
- Los mitos: los mitos grecolatinos se utilizaban como motivos temáticos o como recursos de expresión literaria de los sentimientos o reflexiones del poeta.
El estilo se basaba en la búsqueda de la belleza formal, con una elaboración cuidada pero sencilla. Junto a la belleza de la composición, se emplearon formas métricas novedosas. Las composiciones habituales pasaron a ser las de procedencia clásica: la oda, la égloga, la elegía y la epístola. Una de las virtudes del Renacimiento español fue la unión de las nuevas influencias italianas con la tradición nacional.