Estructura y Argumento de El Quijote
Primera Parte: Las Dos Primeras Salidas
La primera parte, que incluye las dos primeras salidas de Don Quijote, se puede considerar casi como un relato independiente. Alonso Quijano, enloquecido por la lectura de libros de caballerías, se autoproclama caballero andante bajo el nombre de Don Quijote de la Mancha. Sus primeras aventuras terminan en fracaso y regresa a casa malherido.
Mientras se recupera, sus amigos, el cura y el barbero, queman en una hoguera los libros que, según ellos, causaron su locura. Estos libros eran obras populares en la época, y Cervantes aprovecha este episodio (capítulo 7) para realizar una crítica literaria, decidiendo qué libros merecen ser salvados y cuáles no.
Ya recuperado, Don Quijote emprende su segunda salida, esta vez acompañado por Sancho Panza, a quien convence de ser su escudero. Las aventuras de esta segunda salida son variadas, pero comparten un elemento común: Don Quijote interpreta la realidad a través del filtro de la literatura caballeresca, intentando constantemente que la vida se ajuste a lo que ha leído en los libros.
Las Digresiones de la Primera Parte
La primera parte de 1605 no se limita a la historia principal, sino que incluye varias historias secundarias que ocupan una parte considerable de la novela. Estas historias, protagonizadas por diversos personajes, representan diferentes géneros narrativos del Renacimiento, como la novela pastoril, la novela sentimental y la novela morisca.
Además, la primera parte está intercalada con canciones y sonetos recitados por varios personajes, mostrando las habilidades poéticas de Cervantes. También son relevantes los discursos de Don Quijote, a través de los cuales Cervantes expresa sus propias opiniones sobre temas como la Edad de Oro o la relación entre las armas y las letras.
Segunda Parte (1615): La Tercera Salida
La segunda parte destaca por la maestría de Cervantes para transitar entre la realidad y la ficción. El argumento comienza con un hecho real: el éxito de la primera parte del Quijote. Don Quijote y Sancho, ya famosos gracias a la crónica de Cide Hamete, conversan con el bachiller Sansón Carrasco sobre su popularidad.
En su tercera salida, viven aventuras como las del palacio de los Duques y el gobierno de Sancho en la ínsula Barataria. Sin embargo, también enfrentan una situación desagradable: la aparición de una falsa continuación de sus aventuras, escrita por un impostor (en referencia a la publicación del Quijote de Avellaneda). Este hecho influye en el desarrollo de la trama.
El desenlace de la obra está marcado por el desánimo de Don Quijote tras ser derrotado. Desencantado, regresa a su hogar, donde muere rodeado de su familia. Este final tiene una doble interpretación: por un lado, la muerte del personaje literario, que ya no puede vivir sin sus ideales; por otro, la estrategia de Cervantes para evitar nuevas continuaciones apócrifas, como la de Avellaneda.
Juegos Metaliterarios en la Segunda Parte
La novela se caracteriza por las constantes referencias a la literatura de la época y a obras concretas. Destacan:
- Referencias a la primera parte: Cervantes revisa críticamente el Quijote de 1605 e introduce el debate sobre las interrupciones de la acción principal. Los protagonistas son ahora personajes famosos, cuyas aventuras son conocidas gracias al éxito de la primera novela.
- Alusión al Quijote de Avellaneda: Publicado en 1614, se presentó como una continuación de la novela de Cervantes. Este hecho alteró los planes de Cervantes para sus personajes, buscando diferenciarse de la obra apócrifa.