Análisis Literario de Fuente Ovejuna
Polimétría
Lope de Vega utiliza en Fuente Ovejuna la polimetría española. El verso se acomoda al desarrollo de las situaciones dramáticas, según él mismo indicó en su teoría del teatro. Los diferentes tipos de estrofas se adaptan a situaciones y personajes, y también sirven para reflejar cambios de escena y tema.
Algunas de las composiciones líricas destacadas en Fuente Ovejuna son:
- Redondillas: estrofas de 4 versos endecasílabos donde riman los versos primero y cuarto. Es típica de la lírica tradicional.
- Romance: una combinación métrica originaria de España que consiste en una serie indefinida de versos octosílabos en la cual los pares presentan rima asonante y los impares quedan sueltos.
- Terceto: estrofa de 3 versos de la métrica italiana y española, por lo general endecasílabos que riman en consonante.
- Copla: una forma poética que sirve para la letra de canciones populares.
- Soneto: composición poética compuesta por 14 versos de arte mayor, dividida en 2 cuartetos y 2 tercetos.
- Octavas reales: estrofas formadas por 8 versos que presentan diversas formas, de arte mayor o menor, con rima asonante o consonante.
Lope de Vega, en su obra Arte nuevo de hacer comedias (1609), indicó que cada forma métrica era adecuada para un tipo de personaje y escena. Además, fijó qué estrofa convenía para cada situación dramática. En conclusión, las rimas de esta obra se ajustan al Arte nuevo; sin embargo, llama la atención que Lope reserve los metros cultos de origen italiano para transmitir conversaciones banales, cuando el Arte Nuevo atribuía este cambio a las altas clases sociales.
Tragedia de la Villa
Fuente Ovejuna contiene una gran cantidad de material literario, histórico y social. A menudo, las diversas interpretaciones chocan entre sí, como el tema del honor y la honra, y, por otro lado, la dignidad de la persona. El honor es colectivo, ya sea de una familia, un pueblo, etc. En Fuente Ovejuna no solo se produce la oposición a un matrimonio honrado entre Laurencia y Frondoso, sino también los intentos del Comendador por deshonrar a la doncella y a las demás mujeres del pueblo. Se va tramando progresivamente el enfrentamiento entre concepciones opuestas del amor y el honor.
Cabe destacar que el tema central de esta obra son los villanos de Fuente Ovejuna, los cuales defienden una honradez ligada al comportamiento, mientras que el Comendador solamente mira por su bien, considerando que su posición social le permite hacer lo que quiera. Los nobles, por aquel entonces, no podían rebelarse, pero los villanos de la aldea rompen este código y, en lugar de apelar a los reyes, se sublevan y son ellos quienes justifican la muerte del Comendador delante de los Reyes Católicos. Esto hace posible que Lope no tenga que escenificar una revolución.
Los reyes torturan a algunos de los habitantes de esta aldea, pero al ver que nadie confiesa, no les queda más remedio que perdonarlos, ya que no matarían a toda la villa. Los villanos justifican esta rebelión como la defensa del honor y el amor ciego, sufren torturas y son solo ellos los que consiguen salvarse. En conclusión, podemos decir que es un enfrentamiento entre la monarquía y los valores ya mencionados anteriormente; es un claro alzamiento antiseñorial que reside en los aspectos más importantes de la obra.
Justicia Final
Fuente Ovejuna fue ocupada por el Comendador de la Orden de Calatrava allá por el año 1467. Fernán Gómez de Guzmán toma el poder por la fuerza y obliga a sus súbditos a pagarle fuertes impuestos y, además, cometió contra ellos todo tipo de tropelías amparándose en trasnochados derechos feudales, lo que motivó que Fuente Ovejuna se rebelara. Tanto mujeres como hombres y niños participaron en la decapitación del Comendador.
Los Reyes Católicos querían resolver el asesinato y saber quién o quiénes fueron los autores del crimen, pero fue imposible, ya que todos los villanos se aliaron y, a pesar de que los torturaron para que hablaran, estos siempre contestaban: «¡Fuente Ovejuna lo hizo!». Los reyes decidieron dejar de torturarlos y perdonarlos, ya que no iban a matar a toda la villa. Para poder pagar el castigo, los villanos prometieron ser súbditos de los reyes.
Cabe destacar que, en aquellos años, los partidarios de los reyes Isabel y Fernando se disputaban el trono de Castilla con los de Juana la Beltraneja y su marido, el rey de Portugal Alfonso V. En conclusión, la impunidad del crimen se explica en el contexto histórico que generó una situación descontrolada.