El Papel Crucial de las Agencias de Noticias y la Evolución de la Prensa de Masas

Agencias Informativas: Instituciones del Pasado o Medios del Futuro

Las agencias informativas siguen siendo medios cruciales; aproximadamente el 90 % de la información internacional procede de ellas. Hoy en día, las agencias constituyen una galaxia muy amplia con la cual apenas se tiene contacto directo, pero en el fondo, la mayoría de la información que consumimos procede, en última instancia, de agencias.

Las agencias continúan proporcionando la mayor parte de la información cotidiana. Quienes controlan las agencias imponen, en gran medida, su visión al resto. Son actores de primer rango en la información; si cesaran su actividad, el flujo informativo se vería muy dañado y resultarían afectadas todas las organizaciones e instituciones.

Entre los medios de información, desempeñan tres funciones principales:

  • Recogida de información.
  • Preparación y edición de la información.
  • Envío a medios de comunicación y otros clientes.

Dentro del llamado ‘cuarto poder’, sirven como intermediarios de la información, contribuyen a la transparencia de las instituciones y, de cara al extranjero, todavía en algunos casos expresan la posición de una nación y simbolizan la identidad nacional. Por eso, muchas se han denominado ‘agencia nacional’.

Algunas se convirtieron en agentes clave del imperialismo informativo antes de la reciente internacionalización de los medios. Se puede establecer una relación entre el imperialismo informativo y el imperialismo político y económico.

En la cadena de la información, pueden ser consideradas como los ‘mayoristas’, lo que explica que sean menos conocidas que los ‘detallistas’ (los medios de comunicación finales). Históricamente, han estado vinculadas a la telegrafía, hasta tal punto que en 1953 la UNESCO aún las denominaba ‘agencias telegráficas’.

Además de las agencias de información general, en las primeras décadas del siglo XX aparecieron agencias especializadas: agencias fotográficas (especialmente tras la Segunda Guerra Mundial), agencias económicas, y algunas clásicas se reorientaron hacia la economía. En otros países, surgieron agencias dedicadas a proveer editoriales, humor gráfico, etc.

El Nacimiento de las Agencias de Noticias

Su nacimiento estuvo determinado por factores que potenciaron su aparición, contribuyeron a su desarrollo y a su posterior consolidación a partir de 1870. Estos factores son:

  • Políticos: Universalización del mundo, necesidad de conocer lo extranjero, colonialismo.
  • Sociales: Creciente necesidad de información, alfabetización, nuevos gustos, competencia entre medios.
  • Económicos: Industrialización, necesidad de información financiera, desarrollo del comercio mundial.
  • Técnicos: Invención y expansión del telégrafo, cable submarino, teléfono; progresos generales de la prensa en los primeros tercios del siglo XIX.

Debido a estos factores, los periódicos se vieron obligados a satisfacer una mayor demanda de noticias por parte del público, los estados, etc. Las agencias cubrieron estas necesidades y acabaron siendo imprescindibles.

Las primeras agencias surgieron a mediados de siglo, pero el año fundacional se considera 1835-1836 con la creación de Havas. Estas ya eran agencias en un sentido moderno.

Características Iniciales

  • Comenzaron como servicios de traducción.
  • Se constituyeron como empresas familiares.
  • Empezaron con información económica y financiera, aunque pronto se dedicaron a todo tipo de información, aprovechando su despliegue humano.
  • Realizaron una frecuente reinversión de los beneficios.
  • Adquirieron clientes gracias a su imagen de eficacia, imparcialidad, veracidad y rapidez.
  • Tuvieron protección de los gobiernos (subvenciones, exenciones, privilegios), independientemente de quién ostentara el poder, lo que les permitió crecer hasta acaparar la información en sus respectivos países.
  • Saltaron a los mercados extranjeros mediante un complejo sistema de alianzas, repartiéndose el mercado informativo entre Havas, Reuters y Wolff (también llamada Continental).
  • En pocos años, se convirtieron en la cabecera de la cadena informativa y controlaron en régimen de monopolio gran parte del flujo de información mundial.

Principales Agencias Informativas y su Expansión

Agencia Havas

Creada entre diciembre de 1835 y enero de 1836. Charles-Louis Havas, conocedor de varias lenguas extranjeras, era consciente de que los periódicos necesitaban información de otros países, por lo cual se dedicó a traducir periódicos extranjeros para los franceses. Poco a poco, el negocio fue creciendo, por lo que comenzó a agregar más traductores y corresponsales a la empresa. Se dio cuenta de que quienes más demandaban la información eran los banqueros, por lo que la mayoría de la información inicial fue económica. Situó la agencia en París, estratégicamente entre la oficina de correos y la bolsa. Había otras agencias en aquel entonces, pero esta era la más importante. Tuvo el apoyo del gobierno, lo que le permitió obtener numerosas subvenciones.

Wolff y Reuters

Otras dos agencias importantes fueron Wolff (fundada por Bernhard Wolff, exempleado de Havas) y Reuters (fundada por Paul Reuter en 1851, también exempleado de Havas). Inicialmente, trabajaron con Havas. Estas dos agencias no encontraron su espacio en París, por lo que se trasladaron: Wolff a Alemania (Berlín) y Reuters a Inglaterra (Londres). Estas dos agencias también fueron creciendo. Wolff cambió su nombre a Continental Telegraphen Compagnie. En Inglaterra, Reuters se encontró con la competencia del The Times, pero poco a poco la fue superando. En 1851 se inauguró el cable submarino entre Inglaterra y Francia. Durante la Guerra de Crimea, las agencias demostraron su valía al conseguir transmitir la información rápidamente.

Associated Press (AP)

En Estados Unidos apareció una nueva agencia, AP (Associated Press), formada por la unión de varios periódicos neoyorquinos en 1846 para compartir los costes de la cobertura telegráfica de la guerra entre México y Estados Unidos. Las noticias de Europa llegaban hasta allí en barcos de vapor. Incluso los barcos de EE. UU. salían al mar rumbo a Europa para encontrarse con los que traían las noticias y así obtenerlas antes; también se usaban palomas mensajeras.

Acuerdos entre Agencias

Comenzaron a producirse choques entre agencias, por lo que surgió la necesidad de crear acuerdos. Los primeros acuerdos nacieron para evitar roces, reducir gastos, establecer competencias territoriales, etc. Los gobiernos también comenzaron a ser conscientes del poder que podía llegar a tener una agencia de información, por lo cual iniciaron un acercamiento a ellas. Estas agencias, que nacieron como entidades libres, acabaron convirtiéndose muchas veces en agencias nacionales o semioficiales. De este modo, los gobiernos se aseguraban de que llegase la información que les interesaba.

Reparto del Mundo

En 1856 se produjo un acuerdo de intercambio de noticias sobre cotizaciones en bolsa. En 1859 y 1860 también hubo acuerdos. En 1859, el acuerdo de 1856 se extendió al resto de noticias, no solo a las económicas. Las agencias se repartieron la zona de Europa: Havas se quedó con Francia, España, Portugal, Italia, Bélgica, etc.; Wolff (Alemania, aún no unificada) se quedó con los países nórdicos, Rusia y los Balcanes; Reuters se quedó con el Imperio Británico y el Lejano Oriente.

Las agencias tenían dos modos de actuar:

  • Directamente: Abriendo despachos propios en los países.
  • Indirectamente: Creando acuerdos con agencias locales. Esta forma solía ser más conveniente, ya que ofrecía ventajas: las agencias nacionales ya tenían una posición en el mercado, no había que empezar de cero, se aprovechaban las ventajas locales y había menos problemas con el gobierno.

A partir de 1870, el reparto se extendió a todo el mundo, no solo a Europa. Havas (Francia) saltó al norte de África. América se quedó para AP. Estos acuerdos se mantuvieron en su mayoría a lo largo del siglo XIX, en paralelo al desarrollo del imperialismo. El creciente poder de EE. UU. se reflejó en que algunas agencias de este país comenzaron a introducirse en Europa.

El Reparto tras la Primera Guerra Mundial

Ya en el siglo XX, tras la Primera Guerra Mundial, llegó el auge de los nacionalismos, por lo que el esquema anterior del ‘cártel de las agencias’ perdió validez. En 1934, las agencias se reunieron en Riga y decidieron poner fin al antiguo sistema de alianzas, estableciendo un sistema de total libertad de actuación: todas las agencias podían operar libremente a nivel mundial. Fueron surgiendo así agencias cada vez más especializadas, como las fotográficas (especialmente después de la Segunda Guerra Mundial). Sin embargo, a pesar de este acuerdo, los países solían resistirse a ceder el control sobre sus agencias nacionales.

Sensacionalismo, Amarillismo y Prensa de Élite

Introducción

Este apartado aborda la prensa amarillista y sensacionalista y la conquista de las masas (aproximadamente entre 1870 y la Primera Guerra Mundial), considerado el periodo glorioso de la prensa. En la segunda mitad del siglo XIX, llegó mucha emigración a EE. UU., convirtiéndose en una sociedad muy abierta donde la prensa actuó como un medio de integración. Fue una época de descubrimientos de la Segunda Revolución Industrial, lo que permitió grandes tiradas. En EE. UU. se sucedieron tres tipos de prensa que luego se adoptaron en otros países: sensacionalista, amarillista (considerada una degeneración de la sensacionalista) y de élite.

Progresos Técnicos

Para que se instaurara la prensa de masas fueron necesarios progresos técnicos en:

  • La Imprenta
  • La Ilustración
  • Las Comunicaciones

La Imprenta

La energía eléctrica sustituyó al vapor. Se comenzó a utilizar el papel en bobina y la estereotipia, que permitía imprimir con planchas estables en lugar de tipos móviles sueltos. William Bullock introdujo en 1865 una máquina perfeccionada que utilizaba papel en bobina (fabricado primero a base de trapos, luego paja y, a partir de 1864, con pulpa de madera). Esto supuso una notable mejora de una técnica que ya había surgido a principios del siglo XIX.

Ottmar Mergenthaler revolucionó el proceso en 1884 al presentar la linotipia, una máquina parecida a la de escribir. Antes de la linotipia, la composición era manual; ahora se mecanizaba el proceso de composición del texto para ser impreso. En 1886 apareció en Baltimore un modelo de linotipia que fundía los caracteres en líneas completas. La linotipia adquirió su auge hacia 1890. Los tipógrafos protestaron, temiendo una reducción del empleo, pero estos inventos superaron definitivamente el ensamblaje manual de caracteres.

Posteriormente, en 1872, Hippolyte Marinoni construyó la primera rotativa moderna en Francia, introduciendo mejoras significativas en la velocidad de impresión. En este caso, ya no había superficie plana; todos los elementos de impresión eran cilíndricos y giraban simultáneamente.

La Ilustración

El primer método práctico de fotograbado lo puso a punto Firmin Gillot (y posteriormente su hijo Charles), quien realizó clichés grabando al ácido el metal (primero zinc y luego cobre) sobre el cual se había transferido un negativo fotográfico. En 1882, Georg Meisenbach inventó la autotipia o similigrabado (halftone), que descomponía la imagen en un gran número de puntos de tamaño variable, permitiendo la impresión de tonos continuos y, por tanto, de fotografías en los periódicos.

Las Comunicaciones

Cables y Telégrafo

Las comunicaciones, y especialmente el cable submarino, lo trastocaron todo. Los ensayos con estas técnicas comenzaron en la década de 1840. En 1842, Samuel Morse consiguió telegrafiar a través de la Bahía de Nueva York. El primer cable que atravesó el Canal de la Mancha se instaló en 1851, seguido de una rápida difusión. En 1853 se conectó Inglaterra e Irlanda; en 1858 se tendió el primer cable transatlántico (aunque falló pronto) conectando Europa (Irlanda) con Terranova; en 1866 se estableció el enlace atlántico definitivo; en 1874 se conectaron Europa y Brasil (vía Recife), etc. En 1884 se estableció una reglamentación internacional para la protección de los cables submarinos, dando lugar a las primeras grandes organizaciones internacionales en este ámbito. Los primeros acuerdos internacionales modernos fueron relativos a los ríos, y a partir de 1850-60 se fueron estableciendo reglamentaciones mundiales para diversas tecnologías.

Fue importante el invento del pantelégrafo por Giovanni Caselli (patentado en 1861), que permitió la transmisión a distancia de textos y dibujos. La era de los telégrafos impresores comenzaría poco después. David Edward Hughes puso a punto en 1855 un telégrafo impresor muy eficiente. Posteriormente, Émile Baudot desarrolló un sistema múltiplex que aumentaba considerablemente la capacidad de transmisión.

El Teléfono

En 1876, Alexander Graham Bell patentó el teléfono. David Edward Hughes realizó una aportación crucial con el micrófono de carbón en 1878. A partir de aquí, las posibilidades se ampliaron. En Budapest surgió el Telefon Hírmondó (fundado en 1893), considerado un precursor de la radiodifusión, un ‘diario hablado’ por teléfono que llegó a tener miles de abonados. Por tanto, se estaba abriendo paso a la transmisión de información, música, etc. Estamos ante los antecedentes de la radio. También fue importante la invención del cinematógrafo por los hermanos Lumière en 1895.

La Prensa de Masas en EE. UU.: La Prensa Sensacionalista

Pulitzer y el Sensacionalismo

En torno a 1880 se produjo un salto conocido como el ‘nuevo periodismo’ (New Journalism) por sus contemporáneos. Este salto se produjo en EE. UU., pero también tuvo ecos en Europa. En esta generación de prensa popular, una figura clave fue Joseph Pulitzer con el diario New York World. Basó su éxito en: un conocimiento exacto del mercado y del público; un conocimiento preciso de la organización informativa americana; el conocimiento de los ‘trucos del oficio’ y su aplicación sin ambages; y la capacidad de convertir estos trucos en elementos periodísticos efectivos. Tenía claro que el precio debía ser accesible y popular. Lanzó su periódico a dos centavos, aunque luego lo bajó a uno.

Pulitzer, él mismo un inmigrante, pensaba en los inmigrantes: sabía que no tenían mucho dinero, que necesitaban integrarse, y les ofreció un periódico que sirviera como elemento de cohesión. Sabía que debía utilizar un lenguaje accesible, breve, claro y directo, con enunciados simples para que pudieran ser comprendidos por todo tipo de público, incluidos los recién llegados (alemanes, italianos, etc.). Soñaba con que el periódico fuera un manual para aprender inglés. No le importaba utilizar frases comunes repetidamente porque sabía que así llegaría al público.

Rompió con la monotonía de la primera plana: grandes titulares, formatos ágiles de lectura, entrevistas, grabados, ilustraciones, utilizando cierta agresividad y un toque de escándalo. También fue importante la autopromoción constante (transmitiendo la idea de que leían algo ‘con futuro’). El World de Pulitzer ofreció en 1895 (con The Yellow Kid) una de las primeras tiras cómicas en color, que luego muchos periódicos imitarían. El periódico se convirtió en portavoz, guía, defensor de los lectores y de los inmigrantes.

Sin embargo, para lograr esa identificación con los lectores, eran necesarios dos requisitos:

  • Cuidar la información.
  • Buscar corresponsales y reporteros que llegaran a todas partes.

En cuanto al programa político, se basaba en los intereses generales de los lectores e iba en contra de los privilegios, la corrupción, la compra de votos y los monopolios. Pulitzer fue más allá de las tendencias de la época, desarrollando una característica que, llevada al extremo, podía caer en el amarillismo: la idea de ‘provocar la noticia’. El World realizó campañas sensacionalistas contra concejales sobornados, fraudes (‘blanqueos’), deficiencias en servicios públicos asistenciales, etc., y recaudó fondos para el pedestal de la Estatua de la Libertad. Invirtió en mejoras técnicas. Envió en 1889 a la periodista Nellie Bly a dar la vuelta al mundo en menos de 80 días (lo hizo en 72); también envió a Bly a infiltrarse en un sanatorio psiquiátrico haciéndose pasar por loca. Es decir, se provocaban situaciones, pero (generalmente) no se inventaban las noticias; quizá aquí resida la clave de la diferenciación con el amarillismo. Creó, por tanto, un cuerpo de periodistas competente. El éxito de Pulitzer se atribuye al sensacionalismo. En el siglo XX, nos encontraremos con un periodismo de masas heredero de sus innovaciones.

Hearst y el Amarillismo

William Randolph Hearst fue la figura principal del sensacionalismo exagerado o amarillismo. Aquí no solo se provocaba la noticia, sino también el rumor; podía tratarse de simples invenciones e incluso de chantajes. Las ediciones de Hearst se caracterizaban por cabeceras grandes y titulares escabrosos. Utilizó las máquinas más modernas. Careció de un programa ideológico coherente; lo sustituyó por una postura radical, pero no siempre clara. Saltaba de un extremo a otro para estar siempre en el candelero. En tiempo de elecciones se mostraba populista y contrario a entrar en guerra; sin embargo, luego cambiaba y se volvía expansionista (como en la Guerra Hispano-Estadounidense), lo que demuestra su falta de ideología definida.

Siguiendo y exagerando la tendencia, el periódico amarillo provocaba la noticia sin esperar a que surgiera, llegando incluso a inventarla. Utilizaba el sensacionalismo para captar lectores. Pulitzer lo convirtió en un estilo; Hearst desarrolló el amarillismo en estado puro, aunque esto no siempre le proporcionó más lectores que a Pulitzer. Hearst desapareció, pero el amarillismo ha llegado hasta nuestros días, siendo notable en algunos países. Algunos han intentado vincular el amarillismo con factores culturales o religiosos, aunque estas relaciones son complejas.

Prensa de Élite o Diarios Elitistas

Los diarios elitistas más clásicos en EE. UU. son el The Washington Post y el The New York Times, vigentes desde finales del siglo XIX.

Características de los Diarios de Élite

  • Nacieron, en parte, como respuesta al amarillismo y al sensacionalismo.
  • Los más importantes en EE. UU. a finales del XIX eran el The Washington Post y el The New York Times.
  • Estos diarios de referencia deben su condición, en parte, a su identificación con un ‘proceso fundador’ de la comunidad nacional a la que pertenecen (ej. El País en España con la Transición democrática, Le Monde en Francia tras la Segunda Guerra Mundial).
  • El Frankfurter Allgemeine Zeitung en Alemania se asocia también al periodo de posguerra, nacido para reivindicar un nuevo papel para Alemania.
  • A esta razón fundadora suele corresponder una vocación de excelencia tanto en la forma como en el contenido.
  • Presentación formal austera: grafía discreta sin grandes caracteres, publicidad no excesiva (tradicionalmente), ausencia o reducción de ilustraciones (aunque esto ha cambiado), formato sábana (broadsheet).
  • Rigor en el contenido: contrastación de fuentes, pluralismo de opiniones, rechazo de lo sensacionalista, estilo cuidado.
  • Prioridad a la información internacional y a los temas culturales.
  • Debido a esto, sus tiradas suelen ser menores y se dirigen a un público más restringido (líderes de opinión, élites políticas y económicas).

Propósitos que Caracterizan la Prensa Elitista

  • Establecimiento de reglas de conducta formalizadas (códigos deontológicos).
  • Creación, en algunos casos, de sociedades de redactores o de lectores para garantizar la independencia.
  • Búsqueda de la objetividad (o al menos, ecuanimidad) a través de la neutralidad, pluralidad, exhaustividad y el uso de fuentes expertas.

Funciones

  • Servir de referencia (por identificación o antagonismo) para otros medios en su producción informativa.
  • Constituir un instrumento preferido de comunicación para las organizaciones políticas, sus dirigentes y otros actores relevantes de la sociedad.
  • Ser una fuente preferida de información sobre el país para embajadas y gobiernos extranjeros.

Cambios en los Últimos Tiempos

  • Mayor visualización de la comunicación (más fotos, gráficos).
  • Mayor mercantilización de los procesos informativos.
  • Concentración empresarial en el sector.
  • Reorganización debido a la irrupción de Internet y la prensa gratuita.
  • Dificultades para mantener la autonomía debido a la caída de la publicidad y de las ventas.
  • Supervivencia económica más complicada.
  • Esto ha supuesto cambios estratégicos y de comportamiento:
    • Mayor dependencia de la publicidad, con riesgo para la independencia.
    • Cambios estéticos (color, tipografía) y, en ocasiones, inclusión de noticias con enfoques más populares o ‘sensacionalistas’.
    • Acercamiento, en algunos aspectos, a los periódicos populares.
    • Uso de ventas complementarias y promociones.
    • Integración en grandes grupos multimedia.

Ante esto, cabe preguntarse si los periódicos de élite siguen teniendo un espacio propio. Parece que sí, ya que pueden constituir una barrera frente a la desinformación masiva y la generalización del rumor, ofreciendo información contrastada y análisis en profundidad.

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