El Novecentismo y la Generación del 14: Literatura y Pensamiento en España

Contexto Histórico

La Primera Guerra Mundial dejó a los países vencedores en bancarrota, propiciando el auge del fascismo italiano y otros movimientos autoritarios. Estados Unidos disfrutó de un crecimiento económico que lo situó como la primera potencia mundial. En España se produjo un auge de las exportaciones y acumulación de capital, que, al ser absorbido por los bancos y no destinado a reorganizar la industria, llevó al empobrecimiento de la población a causa de la subida de precios derivada del conflicto bélico y la especulación. Esto condujo a la lucha de clases. Con el fin de la guerra vino una recesión económica y el gobierno aprobó medidas para el empresario.

El Novecentismo

En 1914 comienza la Primera Guerra Mundial, que concluye social y políticamente el siglo XIX. Es entonces cuando tiene sus orígenes un movimiento cultural conocido como Novecentismo o Generación del 14. Entre las nuevas revistas literarias destaca la Revista de Occidente, dirigida por Ortega y Gasset, que expresa su cansancio por lo antiguo, iniciando una literatura diferente que produzca nuevas inquietudes.

El Novecentismo presupone un tipo de intelectualidad diferente al bohemio modernista que se ganaba la vida con los artículos periodísticos. Sus características son:

  • Racionalismo
  • Antiromanticismo
  • Defensa del arte puro
  • Aristocratismo intelectual
  • Estilo cuidado
  • Búsqueda del arte puro
  • Renovación del lenguaje
  • Huida de lo vulgar
  • Dominio del orden, perfección y belleza
  • Cosmopolitismo
  • Ruralismo

Los escritores novecentistas no se limitan a la actividad intelectual y artística, sino que también participan en la política, continuando la ideología progresista presente en España desde mediados del siglo XIX. Sus representantes son: Miguel de Unamuno, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Eugenio d’Ors y Rafael Alberti.

El Ensayo

El ensayo, de carácter intelectualista, marca la tendencia a la reflexión en los novecentistas. La abundancia de críticas entre ellos hace que este género, por su carácter flexible y divulgativo, sea una de las formas preferidas por autores como Ortega y Gasset y Eugenio d’Ors.

Ortega y Gasset

Ortega y Gasset ejerció una gran influencia sobre los jóvenes pensadores. Divide el arte en dos grupos: los que entienden y los que no. Sus ideas estéticas se basan en la deshumanización del arte, que debe estar fuera del mundo exterior y buscar el goce estético. En el campo de la filosofía, destacan Meditaciones del Quijote y El tema de nuestro tiempo, síntesis de la razón pura y pura vitalidad. La rebelión de las masas afronta temas sociológicos y analiza las causas de las tensiones en España. El espectador, compuesto por escritos breves, trata diversos asuntos, y en Estudios sobre el amor equipara el sentimiento amoroso con un estado de encantamiento.

Eugenio d’Ors

Eugenio d’Ors, con obras como Las ideas y las formas, Teoría de los estilos y Tres horas en el museo del Prado, critica el arte y concilia la tradición y la renovación. Impulsó la elegancia en la creación literaria con una actitud optimista.

Manuel Azaña

Manuel Azaña representa el progresismo intelectual y el compromiso con la realidad. En El jardín de los frailes, Estudios de la política francesa y Política militar, escrita en plena Guerra Civil Española, los personajes reflexionan sobre la situación española.

La Novela

En la novela abundan los relatos que continúan orientaciones estéticas anteriores.

Gabriel Miró

En Gabriel Miró se distinguen dos etapas: en la primera, con influencia modernista, predominan los ambientes enfermizos y decadentes con personajes inadaptados, como en Las cerezas del cementerio. En su segunda etapa crea una prosa elaboradísima en la que busca la perfección formal y lo que importa son las descripciones de sensaciones, como en Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso.

Ramón Pérez de Ayala

En sus cuatro primeras novelas, Tinieblas en las cumbres, A.M.D.G., La pata de la raposa y Troteras y danzaderas, con un alto nivel autobiográfico, relata la crisis de conciencia de un individuo próximo a los tipos pasivos. Estas narraciones están cerca de la novela realista y se nota la huella de Galdós. Durante los años 20 escribe Luna de miel, luna de hiel y Simona, novelas intelectuales en las que la acción se reduce porque lo importante son las reflexiones sobre temas diversos. Predominan la reflexión y la ironía.

Ramón Gómez de la Serna

Ramón Gómez de la Serna destaca por la producción de greguerías, vinculadas a las vanguardias. No podemos olvidar sus novelas como La viuda blanca y negra, El gran hotel, Cinelandia o Rebeca, que se desarrollan en ambientes urbanos. El tema más recurrente es el erotismo.

La Poesía

En poesía, esta es la época de la superación del Modernismo y de la aparición de una nueva lírica pura. La figura de Juan Ramón Jiménez resume la creación poética del momento. Inició su carrera con versos sencillos y neorrománticos. En su etapa sensitiva, intimista y simbolista, trata temas como la soledad, la melancolía, el paso del tiempo y la muerte; sus obras son Ninfeas, Almas de violeta, Rimas, Arias tristes y Jardines lejanos. Después publica Elegías, Pastorales y Soledad sonora, una poesía mucho más personal que busca lo cotidiano y la vida sencilla con la identificación con la naturaleza. Se aprecia un intento de superación del Modernismo en Estio, su poesía conceptual y sencilla formalmente.

sencilla formalmente.

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