Novecentismo y Vanguardias

Las vanguardias surgen tras la Primera Guerra Mundial y suponen un rechazo a los poetas burgueses, buscando la creatividad y la originalidad. Las principales tendencias son:

• El dadaísmo, que busca la absurdidad y lo infantil.
• El surrealismo, que busca una realidad más profunda que la de las apariencias o la lógica.
• El futurismo, que muestra atracción por lo moderno y destruye la sintaxis y los signos de puntuación.
• El expresionismo, que se centra en la expresión de sentimientos subjetivos.
• El cubismo, que trata la deformación de la realidad.
• El ultraísmo, que renuncia al sentimiento y busca interpretaciones originales a situaciones y objetos cotidianos, llegando al caligrama y a innovaciones tipográficas.
• El creacionismo, que trata de crear la realidad mediante el uso de imágenes.

El Novecentismo está influido por las vanguardias. Sus autores, con una formación universitaria, pretenden examinar racionalmente los problemas para mejorar la sociedad española en los ámbitos cultural, político, económico y social. También aspiran a europeizar España.

En el Novecentismo predomina el ensayo y se busca un arte puro. Sus autores se preocupan por el lenguaje, buscando claridad y belleza. La prosa adquiere una función poética.

Principales autores del Novecentismo:

José Ortega y Gasset

Su figura tuvo gran influencia sobre los demás autores. Describió la estética nueva en La deshumanización del arte, argumentando que el arte no debía imitar la naturaleza y que este se veía rodeado de incomprensión. Para Ortega, se trata de un arte deshumanizado, que se apoya en la idea de que la gente es incapaz de pensar y que los intelectuales deberían dirigir al pueblo.

Gabriel Miró

Destaca en la novela, con una faceta sensible capaz de captar sensaciones y un gran dominio del lenguaje. Su novela más conocida es Nuestro Padre San Daniel, que ofrece una visión de una España atrasada y estancada en la superstición religiosa.

Ramón Pérez de Ayala

En su novela, los personajes son símbolos que representan la ideología del autor. Por ejemplo, en Tigre Juan desarrolla el tema del amor y del honor mientras critica el machismo y otras concepciones tradicionales españolas.

Ramón Gómez de la Serna

Cultivó todos los géneros, además de inventar las greguerías. Pensaba que la vida es absurda y, por tanto, la literatura no puede tener lógica. Creó la novela libre, siendo una de ellas El torero Caracho, que deforma la fiesta nacional.

Juan Ramón Jiménez

No puede ser incluido en ningún grupo literario, ya que en su obra se encuentran rasgos modernistas, novecentistas y vanguardistas. Concibe la poesía como belleza y como un modo privilegiado de conocimiento. Podemos destacar tres etapas:

• En la primera, presenta un estilo intimista y sencillo, como en Platero y yo.
• En la segunda etapa, opta por la poesía pura y desnuda.
• Por último, en la etapa de poesía verdadera, habla con un Dios deseado.

Teatro anterior a 1939

En España coexisten dos tipos de teatro: el comercial y el innovador.

Teatro comercial

Dentro del teatro comercial, podemos diferenciar tres subtipos:

• La alta comedia, que trata los principales problemas de la burguesía con un tono cómico. Destaca Jacinto Benavente, con obras como Los intereses creados, que muestra la falsedad burguesa.
• El teatro modernista, que trata asuntos históricos y se evade a mundos de fantasía. Destaca Eduardo Marquina y su obra Las hijas del Cid. También destacan los hermanos Machado, con un estilo popular, como en La Lola se va a los puertos.
• El teatro costumbrista, que recoge personajes típicos con lenguaje humorístico. Destacan los hermanos Álvarez Quintero, centrándose en Andalucía, y Pedro Muñoz Seca, con La venganza de Don Mendo, obra del Astracán (absurda con chistes disparatados).

Teatro innovador

Se caracteriza por obras difíciles de representar, escritas por autores de la Generación del 98.

• Miguel de Unamuno refleja la angustia hacia la muerte y la libertad humana frente a Dios, fomentando la reflexión del espectador.
• Azorín habla del tiempo, la muerte y la felicidad.
• Ramón María del Valle-Inclán critica el mundo de la época. Se diferencian dos etapas: la primera, modernista y decadente, como teatro comercial; y la segunda, grotesca-esperpéntica, que comienza con el ciclo gallego. Más adelante escribe Luces de Bohemia, obra esperpéntica que trata la deformación de la realidad y cuenta el último día de vida de Max Estrella.

En la Generación del 27 destacaron:

• Federico García Lorca, con un teatro poético y un destino trágico. Sus temas principales son el amor imposible, la muerte y el conflicto entre realidad y deseo. Al principio tiene influencia modernista, pero más adelante escribe dramas femeninos, el teatro imposible (que no podía representarse) y, por último, obras ambientadas en su tierra natal, Andalucía. Su obra más destacada es La casa de Bernarda Alba.
• Miguel Mihura, que escribe Tres sombreros de copa, obra que anticipa el teatro del absurdo.