Contexto Histórico

A finales del siglo XIX comenzó la crisis del modelo liberal burgués. En España, se sumaban problemas como el desequilibrio de la Restauración tras la muerte de Alfonso XII, la emancipación americana, la conflictividad obrera y la guerra con Cuba. Ocurrieron transformaciones sociales: se introdujo el sufragio universal masculino, el proletariado se impuso ante las estructuras elitistas burguesas y ocupó los espacios políticos, públicos, lúdicos y culturales. La burguesía, en respuesta, se decantó por significar su diferenciación social a través del individualismo y la ostentación.

Modernismo Literario

Defendía la ineficacia de la razón y su sustitución por la voluntad. Proponía un nuevo planteamiento individualista que negaba la existencia de Dios. El positivismo fue sustituido por una visión pesimista y elitista de la sociedad. El modernismo triunfó sobre las corrientes imperantes cuando suavizó su discurso radical. No perdió su sensibilidad neorromántica y el afán de lograr un arte total que integrara distintas manifestaciones artísticas.

Parnasianismo

Su estilo ofrecía culto a la perfección formal y prefería una poesía sometida a la métrica, musical y sensorial. Sus temas fueron el desprecio por el sentimentalismo y la preferencia por motivos como la mitología clásica, personajes bíblicos y escenarios exóticos.

Simbolismo

Su estilo buscaba un ritmo menos rígido en los versos que el parnasianismo, más psicológico. Sus temas fueron la visión del mundo como un entramado de símbolos, secretos y realidades ocultas que el poeta debe descubrir y mostrar. Gusto por lo misterioso.

Características del Modernismo

Con el desarrollo del irracionalismo, se produce una crisis en los valores tradicionales, lo que propició que el modernismo criticase la religión (existencia de Dios) y la moral imperantes. Implica una divinización de lo pagano y una vuelta a que la literatura profundice en el interior de sus autores en busca de un sentido vital.

Se produjo una crítica a la mercantilización burguesa de la cultura, que llevó a los artistas a profesionalizarse. En Hispanoamérica, el anticolonialismo se manifestó no solo contra España, sino también por el rechazo al neocolonialismo económico y cultural de Estados Unidos. El modernismo se opondrá al realismo, que es la expresión artística de la burguesía, generando una sensibilidad neorromántica y una actitud de búsqueda del arte total, que integrase las distintas manifestaciones artísticas.

La oposición al sistema político burgués, en España, se concretó con el intento de buscar soluciones a la crisis del 98. Contra el espíritu utilitario burgués, los modernistas respondieron mediante la búsqueda de la belleza y con actitudes rebeldes, como la bohemia o el decadentismo.

Estilo Modernista

La belleza, la búsqueda de una poesía sensorial y la preferencia por lo irracional motivaron la aparición de unos rasgos comunes:

• Recursos fonéticos: Se empleó la aliteración y la sinestesia, que confieren musicalidad.
• Léxico abundante: Se utilizaban cultismos y extranjerismos (lenguaje alejado de lo cotidiano).
• Sintaxis impresionista: Capaz de crear emociones al leerlo, doble adjetivación y empleo de símbolos (intento de revelar la verdad oculta).
• Formas métricas: Influencias culteranas como el soneto y otras estrofas del Siglo de Oro.

Influenciado por la publicación de varios autores como Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez:

• Antes de 1888 existía aún una literatura posromántica.
• Desde Azul… de Darío hasta la publicación de Prosas profanas del mismo autor (1888-96), predominó el preciosismo formal de origen parnasiano. En España, la fecha de inicio será el primer viaje de Darío en 1892.
• Desde 1896 hasta 1914 hubo mayor influencia simbolista y centralismo en lo íntimo. Autores como Machado y Juan Ramón.

Temas del Modernismo

El rechazo que generó el modernismo hacia la realidad, que consideró vulgar, condujo hacia la creación de paraísos artificiales, lo que da lugar a una serie de temas o constantes:

• Evasión: La recreación de escenarios aristocráticos y exóticos, idealizados (Oriente, la Edad Media, la Antigüedad).
• Sensualidad y erotismo: Los autores muestran sentimientos y pasiones que están en contra de la moral de la época, en la que la mujer simboliza no solo la belleza, sino también la fatalidad o la perversión.
• Rechazo de Dios: Se manifestará a través de la reivindicación de otras divinidades de distintos cultos.
• Cosmopolitismo: París, Viena o Buenos Aires son ciudades donde residieron las élites artísticas y, por tanto, modelos literarios para los autores modernistas.
• Personajes antiburgueses: Personajes como el dandi, distinguido por su aristocraticismo, convivirán con bohemios y radicales antisociales.
• Exaltación de lo irracional: Conlleva la utilización de temas fantásticos o misteriosos.

Autores Modernistas

Rubén Darío

Nació en Nicaragua en 1867, padre del modernismo hispanoamericano. En su obra poética aparecen fusionadas las diferentes tendencias o corrientes poéticas, desde las más clásicas a las más modernas. La poesía simbolista y parnasiana francesas (muestras de su cosmopolitismo), clásicos españoles de los Siglos de Oro, referentes cultos como la épica grecolatina y la mitología antigua influyeron en su obra. Actitud rebelde mostrada en la constante búsqueda de la belleza; el inconformismo ante la sociedad burguesa y liberal y su espíritu utilitario generará una poesía donde hay predilección por la evasión y exotismo, abordando también en su poema temas universales como el amor, destino o muerte.

Etapas de Rubén Darío:

1. Primera etapa: Darío imita a los románticos españoles como Bécquer y es influido por la poesía parnasiana. Así comienza un proyecto de renovar la métrica de la lírica española y el gusto por la sinestesia. Epístolas y poemas (1885), Abrojos (1887) – intuición y sentimiento, equilibrio entre el clasicismo y romanticismo.
2. Segunda etapa: Publica Azul… (1888) en prosa y verso. Nace el Modernismo. Posee la estética parnasiana y abundan los sonetos con versos alejandrinos y dodecasílabos. Léxico colorista y sensual.
3. Tercera etapa: Prosas profanas (1896). Se cuidan los aspectos musicales y rítmicos de los versos alejandrinos, experimentación con mucha variedad de estrofas. El arte es la mejor forma de expresión. Se emplean metáforas sobre la distancia de la realidad (“La torre de marfil” simboliza la exquisitez, belleza, dificultad, 1890).
4. Cuarta etapa: Cantos de vida y esperanza (1905). Crisis personal del autor que hace a la poesía más honda, sincera y humana, resaltando temas existenciales (nostalgia, sentido humano) y políticos. Sentimiento de melancolía, angustia por el fracaso, sentido de la vida y muerte.

Antonio Machado

Sevilla (1874) – Madrid (1947). En su poética hay variedad de tonos, ligereza en sus composiciones sobre la vida bohemia, toros y melancolía en sus poemas íntimos y religiosos. Destaca el sincretismo en sus obras, en las que combina la influencia del simbolismo y el parnasianismo con la sensualidad. Alma, El mal poema, Ars moriendi.

Juan Ramón Jiménez

(1881-1958). Nobel (1956). Su poesía se caracterizó por el anhelo de desnudez y de totalidad poéticas, atracción por lo popular, ansia de eternidad, existencia de pensamiento estético, ético y filosófico. Reflexiones en la escritura; camino de conocimiento de uno mismo y de la realidad.

Etapas de Juan Ramón Jiménez:

1. Etapa sensitiva: Hasta 1916. Ninfeas, Almas de violeta. Símbolos.
2. Etapa intelectual: Poesía pura sin adornos. Estío.
3. Etapa esencial: Animal de fondo, La estación total.

Generación del 98

Contexto Histórico

El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias. España sufre una derrota total y en 1898 firma el Tratado de París por el que Cuba se independiza y Filipinas queda dominada por EEUU. En España se produjo un colapso que empeoró los problemas ya presentes, como el atraso económico (país agrario), educativo (alto analfabetismo) y político (gobierno inestable). Esto ocasionó una ola de indignación que se manifestó en la literatura a través de los escritores de la Generación del 98.

Esta surgió a causa del desánimo que asolaba el país ante la pérdida colonial. Los intelectuales españoles expresaron su angustia. Los autores analizan los males españoles y proponen soluciones. Todos ellos nacen entre 1864 y 1875.