Ideas y conflictos que plantea la obra
Una de las ideas que plantea La vida es sueño, y que corresponde a uno de los temas clásicos del Barroco, es el libre albedrío. Este concepto trata la reflexión de si el hombre es capaz de manejar su destino. Esta idea se ve representada por el personaje principal de la obra: Segismundo. Otra de las ideas representadas en la obra es el honor, su pérdida y recuperación. Esta idea se ve representada por el papel de Rosaura, quien intenta volver a recuperar el honor que perdió cuando Astolfo la abandonó para ir a Polonia y casarse con Estrella. Aunque esta representación de Rosaura también se puede relacionar con el amor. Una idea muy importante, por lo menos personalmente, es la diferencia entre la realidad y el sueño. En el papel de Segismundo se ve esta idea, la cual se puede ver desde dos puntos de vista: la pregunta de si lo que vivía era un sueño o si, por el contrario, soñaba lo que quería ser. También cabe la reflexión de si soñaba lo que en realidad era, pero que no hacía.
Ejemplos y reflexiones
1. Hombre fiera
Citas que reflejan la naturaleza salvaje de Segismundo, inicialmente criado como una bestia:
- «Segismundo: Mi padre, que está presente, por excusarse a la seña de mi condición, me hizo un bruto, una fiera humana».
- «Segismundo: A rabia me provocas, cuando la luz del desengaño tocas. Veré, dándote muerte, si es un sueño o si es verdad».
2. El mensaje de Segismundo sobre el poder del libre albedrío
El mensaje que trae Segismundo a través del libre albedrío es que él demuestra que su destino puede cambiar, ya que cuando él nace lo encierran en la torre porque estaba “predestinado” a que no iba a poder cumplir un buen reinado. Entonces, lo que él demuestra mediante la obra es que puede modificar su destino si él mismo se propone realizar buenas acciones y obrando bien. Su padre cree que una persona nace y muere con el destino ya predestinado y que nadie puede cambiarlo, pero Segismundo demuestra lo contrario.
Citas que ilustran la postura de Segismundo frente al destino:
- «Segismundo: Pues, vil, infame, traidor, ¿qué tengo más que saber quién soy, para mostrar desde hoy mi soberbia y mi poder? Como a tu patria le has hecho tal traición, que me ocultaste a mí, pues fue, me negaste, contra razón y derecho del estado…».
- «Ya que me tratas así, ¿qué delito cometí contra vosotros naciendo…? Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvieron que yo no goce jamás?».
3. Ubi sunt («¿Dónde están?»)
Este tópico literario hace referencia a la fugacidad de las glorias mundanas, en el sentido de entender que, al finalizar la vida, la muerte es un elemento igualador.
Citas donde el protagonista pone en riesgo su fugacidad:
- «Segismundo: Pues estamos en un mundo tan singular que el vivir solo es soñar; y la experiencia me enseña que el hombre que vive sueña lo que es hasta despertar».
- «Segismundo: No, ni aun ahora he despertado, que, según, Clotaldo, entiendo, todavía estoy durmiendo. Y no estoy muy engañado, porque si ha sido soñado lo que vi palpable y cierto, lo que veo será incierto. Y no es mucho que rendido, pues veo estando dormido, que sueñe estando despierto».
- «Segismundo: Al reinar, fortuna, vamos; no me despiertes, si duermo, y si es verdad, no me duermas; mas sea verdad o sueño, obrar bien es lo que importa; si fuera verdad, por serlo; si no, por ganar amigos para cuando despertemos».
4. Enfrentamiento entre generaciones
Se observa un conflicto entre una vieja generación, representada por Clotaldo y el rey Basilio, que mantiene las mismas leyes y los mismos pasos de antes, y las nuevas generaciones, que imponen nuevas leyes modificando las ideologías de las viejas generaciones.
Cita que ejemplifica este conflicto:
- «Clotaldo: Aunque viniendo a tus plantas es fuerza el haberlo sido, esta vez rompe, señor, el hado triste y esquivo el privilegio a la ley, a la costumbre el estilo».
5. Relación con ‘Niebla’ de Unamuno
La relación que existe entre Niebla y La vida es sueño es el existencialismo, ya que estos dos personajes no sabían si vivían o no la realidad. Como vemos en Niebla, cuando Augusto se dirige a hablar con Unamuno, el autor del libro, y duda de su existencia. En La vida es sueño lo vemos cuando el protagonista regresa a la torre y no sabe si lo que vivió fue real o solo un sueño.
El género dramático y sus orígenes
El género dramático se modificó junto a la humanidad, aunque sus rasgos originales persisten en la actualidad. Su origen data de la antigüedad clásica, siglo V a.C., o Siglo de Pericles, llamado así en honor al estratega y político ateniense que fomentó las artes, las letras y le dio a Atenas un resplandor y apogeo cultural.
El teatro surgió como una expresión artística que formaba parte de las fiestas dionisíacas, festejos en honor al dios Dionisio, dios de la vida y la primavera. En la celebración se incluía música, canto, poesía y danza. Vemos que están asociados el descontrol, la ira, su herencia de lujos y placeres. Con el tiempo fueron evolucionando y se convirtieron en el lugar del nacimiento de las primeras representaciones teatrales.
Tragedia y comedia
Los géneros principales son la tragedia y la comedia. La tragedia deriva del término «trago», que significa «canto del macho cabrío». Los personajes pertenecen a la realeza. La acción se centra en el enfrentamiento del héroe contra la voluntad de los dioses. El final trágico implica una pérdida sustancial o la muerte del héroe. En la comedia, los personajes son cotidianos, ordinarios, comunes. La acción se centra en una serie de desencuentros y malentendidos que buscan provocar la risa. El final supone el orden y la felicidad de los personajes.
Características del género dramático
El arte dramático imita o representa las acciones humanas. Implica el uso del discurso directo, que se reconoce en la trama conversacional con la que se va construyendo la acción. Aparición de la raya de diálogo para reconocer la voz de cada personaje. El género teatral tiene como finalidad la representación de la acción escrita, es decir, la puesta en escena. La función del lenguaje a la que pertenece es poética o literaria, ya que muestra mundos que parecen reales, pero no lo son. La estructura básica de todo texto dramático se divide en actos, que marcan la dirección general y se conocen como la subida y bajada del telón; escenas, que son la entrada y salida de los personajes; y cuadros, que se relacionan con la ambientación y los cambios escenográficos.