El Lenguaje y la Lingüística: Evolución, Conceptos y Figuras Clave

El Lenguaje: Facultad Humana y Medio de Comunicación

El lenguaje es una facultad exclusivamente humana para la comunicación. Es el instrumento por excelencia que poseen los seres humanos para expresar ideas, sentimientos, etc. Si bien existen otras facultades humanas que hacen posible la comunicación, como la pintura o el cine mudo, que comportan significados y sirven para la comunicación, el lenguaje se distingue como el principal medio. Por otra parte, hay sistemas de comunicación que no son humanos, como el baile de las abejas o los sonidos de los delfines. En cuanto a la afirmación de que el lenguaje es el instrumento humano por excelencia que nos permite manifestar sentimientos, sería necesario hacer ciertas precisiones: algunas ideas pueden quedar expresadas por medio de formulaciones lógico-matemáticas.

Definir el lenguaje no es tarea sencilla, y ha habido numerosos intentos para caracterizarlo. A continuación, se presentan algunas aproximaciones:

Hjelmslev: Una Visión Emotiva del Lenguaje

La primera de ellas es de Hjelmslev y se trata, más que de otra cosa, de una caracterización emotiva del lenguaje; una aproximación subjetiva a sus virtualidades y una especie de homenaje agradecido a lo que representa para el ser humano.

Sapir: Lenguaje como Método Humano y No Instintivo

Veamos ahora la faz más bien aséptica de un lingüista al que se atribuyen rasgos de humanista: para Sapir el lenguaje es un método exclusivamente humano y no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un sistema de símbolos producidos de una manera deliberada. Quedan aquí algunos datos básicos para la caracterización del lenguaje: su dimensión de voluntariedad. Pero estas definiciones no caracterizan completamente el lenguaje humano. Son solo ejemplos de aproximaciones, formales o informales, a su definición.

El Lenguaje como Sistema Estructurado

Ante todo, el lenguaje es un medio de comunicación y debe ajustarse al esquema general propuesto para toda transmisión de información. Los elementos que lo integran son: el emisor, el receptor, el mensaje, el referente, el contacto y el código. El mensaje es ante todo oral, esto implica en el emisor unos órganos de fonación, en el receptor un aparato auditivo y entre ambos un canal transmisor de sonido desde la fuente hasta el destino. Ese medio de comunicación oral tiene el carácter de un sistema o totalidad estructurada. Las emisiones lingüísticas se pueden analizar en cuatro niveles: la frase se compone de sintagmas y estos están constituidos por morfemas que a su vez están compuestos de fonemas. El lenguaje es un medio de comunicación oral cuyas unidades constituyen un sistema y cuyas emisiones pueden descomponerse en unidades menores en razón de ser articuladas.

Herder: Lenguaje como Instrumento del Pensamiento

Para Herder, una lengua, y por extensión el lenguaje, sería el instrumento, el contenido y la forma del pensamiento humano, y que en general pensamos con la lengua y según la lengua. Si toda lengua es el contenido y la forma del pensamiento y es la energía que lo hace posible, cabe preguntarse qué queda más allá y más acá de la lengua. En definitiva, podríamos aventurar que el lenguaje es el ser humano y que esto es gracias al lenguaje. El lenguaje es el elemento básico que nos constituye como seres pensantes.

El Lenguaje como Traductor Universal

Finalmente, el lenguaje puede traducir cualquier otro sistema de comunicación. El lenguaje es, por lo tanto, más extenso que cualquier otro medio y, por eso mismo, adquiere su exacto sentido la repetida afirmación de que el lenguaje humano es el medio de comunicación por excelencia.

La Lingüística: Ciencia del Lenguaje

Suele decirse que la lingüística es la ciencia del lenguaje. Ahora bien, el lenguaje es un fenómeno extraordinariamente complejo. Se plantea aquí el espinoso problema de la autonomía de la lingüística o, por el contrario, el de su necesaria relación con otras ciencias.

Relaciones de la Lingüística con Otras Disciplinas

Históricamente, el estudio del lenguaje ha surgido de la filosofía y ha mantenido estrechos vínculos con un cierto tipo de lógica. El estudio de las partes de la oración era el primer paso de un itinerario filológico que se iniciaba en el conocimiento de la lengua para hacer posible el acceso de las obras literarias, históricas, etc., y llegar así al estudio de una cultura.

Pero no son estas todas las posibles conexiones de la lingüística. Si el lenguaje es un fenómeno humano y no es nada fuera de la colectividad a la que sirve como vínculo básico de comunicación, es obvio que el estudio del lenguaje deba inscribirse dentro de una hipotética psicología social. El carácter del lenguaje como sistema de signos llevará a la lingüística a una adscripción en el seno de la semiótica, ciencia general de los signos. Si lo que pretende el lingüista es aislar las unidades de una lengua y estudiar las posibles relaciones entre ellas, habremos de concebir que la lingüística tiene un campo propio y específico.

Hoy el camino de la lingüística parece tener ya la dirección bien trazada; su recorrido, sin embargo, no será realmente corto.

Historia de la Lingüística: Un Proceso de Descubrimiento

La historia de la lingüística, las etimologías, las creencias, etc. no tenían carácter científico alguno y, sin embargo, deben figurar en la historia de la lingüística, entendida ésta como el testimonio de un proceso por el que se ha llegado, sin solución de continuidad, hasta la etapa actual.

Así pues, la historia de la lingüística deberá ser considerada como la exposición que muestre lo que ha sido la reflexión sobre el lenguaje a lo largo del tiempo: en algunos momentos pura especulación sin fundamento; en otros una aproximación a la ciencia; finalmente, ciencia del lenguaje.

Importancia del Estudio Histórico de la Lingüística

Desde finales de los años sesenta se ha venido dedicando cierta atención a la historia de la lingüística. Obras como las de Robins, Dinneen, etc. empiezan a delinear cuál ha sido la trayectoria de la lingüística a lo largo de la historia. Es decir, cuando una actividad de indagación se autorreconoce y busca sus orígenes y su proceso, realiza un acto de fundamentación que le permitirá corregir eventuales errores y proyectarse hacia el futuro tratando de elaborar métodos cada vez más finos. De esta manera, la lingüística se abre, en parte, la posibilidad de acceder al rango de ciencia.

Ya en un nivel más práctico, el conocimiento de la historia de esta disciplina tiene un especial carácter propedéutico. El conocimiento del desarrollo de la lingüística es imprescindible para adquirir perspectiva e introducir el principio del relativismo. Pero, sobre todo, esos conocimientos serán indispensables para evitar la creencia de que sólo hoy se hace lingüística y para no caer en la trampa de considerar como grandes innovaciones algunos viejos hallazgos.

Saussure y Chomsky: Innovaciones y Continuidades

Quien estudia la obra de Saussure, presentado como el gran revolucionario de la lingüística, ha de saber que son muy escasas las auténticas innovaciones saussureanas: el doble aspecto del signo lingüístico es, en cierta medida, tan viejo como la historia de la lingüística; la mutabilidad e inmutabilidad, etc. Quien lee a Chomsky ha de tener en cuenta que algunos de los planteamientos generativistas pueden rastrearse en los modistae.

Conclusión: La Historia como Fundamento de la Lingüística Moderna

Así pues, la historia de la lingüística parece ser imprescindible si tratamos de establecer debidamente las coordenadas de las actuales investigaciones y si pretendemos observar tanto las dependencias y deudas, como los auténticos descubrimientos. Si en teoría es posible una lingüística general desligada de la historia, en la práctica no parece conveniente, ni posible. No parece conveniente, por la necesidad de perspectiva a que antes hemos aludido. No parece posible, porque el lingüista posee conocimientos históricos y desde ellos construye la lingüística.

Entenderemos que la historia de la lingüística es la crónica de un proceso de descubrimiento, marcado por frecuentes dependencias y ligado, en general, a ciertos planteamientos que van más allá de lo puramente lingüístico. Y, en todo momento, procuraremos señalar las necesarias conexiones de una etapa con el pasado y las eventuales proyecciones hacia el futuro.

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