Generación del 98: Origen y Contexto
La Generación del 98 surge a partir del «Desastre del 98», un grupo de escritores, principalmente ensayistas y poetas, aunque también novelistas, muy afectados por la profunda crisis de España a finales del siglo XIX. Tras la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) en la guerra con EE.UU., adoptan una actitud crítica y proclaman la necesidad de una urgente regeneración social, moral y cultural.
No están claros los límites entre la Generación del 98 y el Modernismo, ya que algunos autores comparten características de ambos movimientos. Para algunos críticos, la Generación del 98 es una manifestación más del Modernismo, con una actitud similar y una idealización de la literatura realista. Para otros, constituye un grupo autónomo e independiente, pues reúnen los requisitos para ser considerados una generación literaria.
Rasgos Diferenciadores de la Generación del 98
- Referentes intelectuales y pensadores: Se inspiran en figuras como Giner de los Ríos, Joaquín Costa y Ángel Ganivet. A diferencia del Modernismo, que se nutre más de influencias extranjeras, la Generación del 98 se centra en la problemática española. Aunque comparten referentes como José Martí.
- Movimiento de origen español: Pretenden indagar en la esencia del alma nacional a través de su paisaje, historia y literatura.
- Abordan con espíritu analítico temas históricos, morales y sociopolíticos.
- Cultivan todos los géneros literarios.
El Ensayo: Género Predilecto de la Generación del 98
Los integrantes de la Generación del 98 abordan principalmente dos asuntos en sus ensayos:
- El problema de España.
- Angustias existenciales sobre el destino del hombre y la inmortalidad del alma.
Precedentes y el Problema de España
El debate sobre el «problema de España» arranca a principios del siglo XVII y culmina con el pesimismo crítico de Larra y las aportaciones del Krausismo y el Regeneracionismo.
- Ángel Ganivet: Precursor del grupo con su obra Idearium español.
- Miguel de Unamuno: Aborda el tema de España con exhaustividad en su obra En torno al casticismo, donde expone que el remedio a los males del país está en la conjunción de tradición y europeización.
Unamuno y el Tema de España
- Raíz de la decadencia: Unamuno identifica varios factores, como el falso patriotismo, el militarismo, la incompetencia de las clases dirigentes, el individualismo y la abulia. Estos males se reflejan en la envidia (considerada el «pecado original español»), el dogmatismo y el cantonalismo (tendencia a la disgregación).
- Soluciones: En un primer momento, Unamuno propone la combinación de tradición y europeización. Posteriormente, se inclina por un casticismo puro, identificado con el quijotismo como idealismo español frente al racionalismo europeo.
- Ramiro de Maeztu: En su obra Hacia otra España, rechaza la pereza y la desidia como causas del «desastre nacional».
- Azorín (José Martínez Ruiz): En obras como Los pueblos y La ruta de Don Quijote, detiene su mirada en los pequeños detalles de la vida diaria de las ciudades y pueblos de Castilla, en sus costumbres y manifestaciones artísticas, penetrando así en la esencia de la «España profunda».
- Pío Baroja: Sus reflexiones se centran en novelas como El árbol de la ciencia.
La Poesía del 98
Se distinguen dos tendencias:
- La herencia simbolista francesa del Modernismo (Antonio Machado).
- La herencia de la ideología alemana (Unamuno).
Se mantiene el carácter impresionista en las descripciones y la idealización de la naturaleza y el paisaje castellano, herencia del Modernismo.
- Unamuno: Con un estilo austero, expresa su desasosiego interior por los problemas existenciales y su visión estética de Castilla en obras como *Poesías*.
- Antonio Machado: En *Campos de Castilla*, su obra evoluciona hacia la captación del mundo exterior. Aborda temas como la enfermedad y muerte de su esposa Leonor, el presente y porvenir de España, y meditaciones filosóficas sobre los grandes temas de la existencia.
La Novela del 98
Autores como Azorín (La voluntad), Unamuno (Amor y pedagogía) y Baroja (Camino de perfección) rompen con la estructura de la novela realista y naturalista del siglo XIX. Se observan cambios relevantes en el lenguaje, el diseño y la construcción del argumento.
- Estructura: Fragmentaria y discontinua. Se prefiere una estructura más abierta y menos rígida.
- Temática: La lucha por la vida en el mundo de la voluntad frente a la abulia (Baroja), el conflicto entre razón y fe, y la incertidumbre después de la muerte (Unamuno), y la desazón por la infructuosa búsqueda de sentido (Azorín).
- Personajes: Desde el hombre de acción (algunos personajes de Baroja, como Zalacaín) hasta seres abúlicos incapaces de actuar, o individuos que se convierten en interlocutores de sus propios creadores (como en *Niebla* de Unamuno). Se enfatiza la individualidad.
- Punto de vista: Se abandona el narrador omnisciente en favor de un punto de vista único o de la focalización en un personaje, lo que aporta una perspectiva más personal y subjetiva.
- Espacio y tiempo: Se reduce la precisión de la localización espacial y temporal, centrándose en el conflicto interno de los personajes. Las novelas de Unamuno, por ejemplo, suelen estar ambientadas en provincias de España, pero sin detalles concretos.
- Lenguaje y estilo: Se busca un estilo más sobrio y expresivo, alejado de la retórica. Se sustituyen las extensas descripciones de la novela decimonónica por el párrafo breve y la frase corta. Se rescatan vocablos tradicionales y se incorporan neologismos.